Son las 9 am y te sientas en el escritorio de tu oficina. Prendes la computadora, te sirves un café y te dispones a saludar a todos los demás trabajadores que llegan después de ti. Bostezas y después te dispones a pasar un día más de trabajo en Multiservicios Peralta, una empresa que comenzó como de gasfitería, pero que rápidamente decidió cambiar de giro de negocio para aprovechar un nicho de mercado en ascenso: El exorcismo a domicilio. Este lunes tienes suerte. No ha quedado pendiente ningún caso de la semana anterior. Arrancar el lunes con un caso que quedó pendiente es fatal. No obstante, pasar el día esperando a que llegue una llamada también es fatal. El sentimiento de inutilidad puede ser muy negativo. Además, para alcanzar ese bonus que necesitas para poderte ir de vacaciones a la playa a fin de mes requieres un par de casos más eficientemente solucionados. Y realmente quieres ese viaje. Son las 10 am y aún no llega ningún caso. De pronto, suena el teléfono de Antonela. Antonela es una de las analistas que tienen escritorio cerca al tuyo. Aún nadie se ha dado cuenta de que su teléfono suena. Podrías estirarte y responder sin que nadie se dé cuenta. Podría ser un caso. Te lo podrías agarrar, pero eso podría complicarse luego cuando lo registres. O podrías dejar que suene sin hacer nada al respecto. ¿Qué deseas hacer? ¿Respondes el teléfono de Antonela? [[Sí respondo]] ¿Dejas sonar el teléfono sin responderlo? [[No respondo]]Te estiras y tomas el auricular del teléfono de Antonela. Te dispones a decir algo, cuando de pronto te das cuenta que tu jefe está parado delante de ti. "¿Qué crees que estás haciendo?", te pregunta molesto. Él sabe perfectamente lo que está pasando. Él es el que ha implementado el sistema de recompensas que, según él, lleva a que todos los analistas sean más competitivos, lo que a su vez hace que todos le hagan ganar más dinero a la empresa. O eso se supone, en todo caso. Sabes que no tiene sentido mentir, porque tú mismo en varias oportunidades le has dicho que no crees que este sistema de premios y castigos esté motivando un ambiente saludable de trabajo. "Pues... Antonela no estaba... Y pensé que podríamos perder un cliente...", comienzas a decir, pero sabes que el daño ya está hecho. Tu jefe no te responde. Simplemente niega con la cabeza y se retira. No sabes bien qué es lo que se supone que deberías hacer con respecto a la llamada que acabas de responder. "¿Aló? ¿Multiservicios Peralta?", escuchas la voz de una joven al otro lado del teléfono. El daño ya está hecho. No tendría sentido no responder. Aunque, por el otro lado, está claro que este trabajo no ameritará ninguna clase de premio o de bonus. Quizás tenga más sentido simplemente colgar y esperar una llamada a tu anexo. ¿Qué haces? ¿Le respondes a la señorita y tomas el caso? [[Sí respondes]] ¿Cuelgas de inmediato y esperas otra llamada? [[No respondes]]El teléfono sigue sonando y sonando y no para de sonar. Algo debe estar mal con la central, porque usualmente después de un número de timbradas, la llamada se transfiere a una operadora. Sin embargo, el anexo de Antonela sigue sonando. De pronto, la dueña del anexo llega. Tú disimulas y finges estar leyendo algo, cuando en realidad afinas tu oído para escuchar lo que ella habla al teléfono. "¿Aló? ... Sí, pero por supuesto. Dígame ... No, lo siento. Yo no veo ese tipo de casos. Déjeme que le transfiera a un analista especializado en esos casos", pone una mano en el auricular y se dirige a ti. "Hey, ¿conoces a un analista junior que quiera un caso de una mecedora que se mueve sola?" Posesiones de objetos inanimados son vistos por analistas junior. Tú eres un analista senior, al igual que Antonela. El único analista junior que se te ocurre en ese momento es Elvira, una rubia que trabaja en el tercer piso y que has tratado de conocer mejor por un buen tiempo. Quizás un caso como éste sea una buena oportunidad para pasar un poco de tiempo con ella. "Hay una tal Elvira..." "Listo. ¿Tienes su anexo?", te interrumpe Antonela. Se lo das, ella le transfiere la llamada y cuelga. Si quieres que este caso te sirva para acercarte a Elvira, deberías ir a verla en este mismo momento. [[Visita a Elvira]]Si eres católico, todo va a estar bien. Si eres parte de una parroquia, tienes quién vele por ti. Pero si no lo eres... Y un pariente o un ser querido es poseído... ¿A quién vas a acudir? Quizás debas considerar llamar a [[Multiservicios Peralta]]."Multiservicios Peralta, exorcismos a domicilio", respondes temeroso. "¿Aló? ¿Sí? ¡Necesito ayuda! Ya no sé qué hacer", la voz femenina dice al otro lado del teléfono. "Tranquila", dices siguiendo el protocolo definido para estas llamadas. "Dígame su nombre y el distrito del que nos está llamando" "Me llamo Rosario y estoy llamando desde Jesús María" Jesús María es uno de los distritos de los que más llamadas recibe Multiservicios Peralta. Debe de haber alguna clase de concentración de energía demoníaca o algún adorador del diablo que hace rituales por ahí. Como sea, en cuanto más casos de posesiones haya, más oportunidades hay para alcanzar la cuota mensual para acceder al bonus que necesitas para tus vacaciones en la playa. "¿Quién ha sido poseído, Rosario?", preguntas tomando un lápiz para tomar nota. "Mi mecedora", dice ella y tú te quedas helado. La posesión de un objeto inanimado no es tu departamento. De eso se encargan los analistas menores. Se trata de un caso sin mayor mérito. "En realidad no es mi mecedora. Es la mecedora de mi novio. Pero definitivamente hay algo malo con la mecedora. Tienen que venir a hacer algo al respecto. Estoy desesperada. Ya no sé qué hacer" "Un momento, por favor. No cuelgue", necesitas un segundo para decidir qué hacer. Éste es un caso que no te generará ningún bonus. Además, es algo que está por debajo de ti. Sería un desprestigio atender esta llamada. Lo que deberías hacer es transferir la llamada a uno de los analistas más jóvenes. Quizás a Elvira, esa rubia del tercer piso que se te queda mirando cuando te cruzas con ella en la cafetería. O quizás debas atender tú mismo el caso para tratar de enmendarte con tu jefe. ¿Qué haces? ¿Atiendes tú mismo esta llamada? [[Sí la atiendes]] ¿Transfieres la llamada? [[No la atiendes]]Cuelgas de inmediato y regresas a tu escritorio. Aun no te has sentado completamente, cuando tu teléfono suena de nuevo. Esta vez es tu teléfono, no el de Antonela. "¿Se puede saber por qué me has colgado?", te pregunta molesta la tal Rosario. Te sorprende que supiera cuál es tu anexo y te haya podido ubicar. No sabes qué responder. "¡Voy a plantar una queja! Estoy aquí en mi departamento con una mecedora poseída que se mueve sola y que me saca de quicio. Y yo los llamo a ustedes para que me ayuden... ¿Y me cuelgas el teléfono?" "Eh...", realmente no sabes qué responder. "Pues esto no se queda aquí. Voy a plantar una queja. Y me voy a asegurar de que te enseñen mejores modales" Y entonces ella cuelga. Entonces sabes que tu día se ha acabado. Para Multiservicios Peralta la satisfacción del cliente es muy importante. Una queja como ésta automáticamente te elimina todos los méritos del mes para alcanzar el bonus que querías tener. Cómo odias a los clientes insatisfechos. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]"¿Qué sucede con la mecedora?", preguntas después de haber anotado la dirección del cliente. "No lo sé. ¡No lo sé!", gritó ella. "Lo único que sé es que no importa en dónde deje la mecedora en la noche, al día siguiente siempre está en la misma esquina de la sala. Y a media noche se mueve. Y cruje. No me deja dormir" "Hm. Está bien", dices mientras tomas nota. "Cuando se mueve, ¿se escucha algo? ¿Música lejana? ¿Quejidos? ¿Niños llorando?" "No, nada. Solamente se mueve", responde Rosario. "¿En dónde la adquirió su novio?" "El idiota no se acuerda. Tiene una historia al respecto que me da cólera. Quizás cuando venga deba contársela él mismo. ¿Cuándo puede venir?" Sabes perfectamente el tipo de cliente que será ella. Es una obsesiva del trabajo, profesional y excesivamente controladora. Le desespera que haya un aspecto en su vida que no esté bajo su control, en este caso, un mueble de madera con un espíritu satánico dentro. Si fuese una fuerza celestial estaría igual de contrariada. "Necesito que me dé un horario aproximado al que pueda ir personal nuestro a hacer el primer análisis del objeto...", comienzas a decir. "¡Vengan de inmediato!", grita ella. "Me he tomado el día libre para hacerme cargo de esto. Ya no aguanto más" "Está bien", respondes. "Enviaré a un técnico cuanto antes. Déjeme coordinarlo y le llamo para indicarle los detalles. Gracias por elegir Multiservicios Peralta" Ahora viene la parte en la que llamas al staff de técnicos que realizan el primer contacto con los clientes y evalúan la situación. No obstante, temes que estés abusando de tu suerte. Quizás haya llegado el momento de contarle a tu jefe lo que estás haciendo, antes de generarle costos a la empresa. Si algo sale mal y no se cobra el servicio, podrías meterte en problemas luego. ¿Qué haces? ¿La comunicas a tu jefe la situación? [[Ve a su oficina]] ¿Llamas de frente a un técnico? [[Supera a tu jefe]]"Espere un segundo, por favor", le dices a Rosario. Luego presionas los botones necesarios para ponerte en contacto con Elvira. "¿Aló? ¿Sí?", te responde la rubia en cuestión. Tú te tomas un instante y luego le cuentas lo que está pasando. Ella se demora en responder. "Hm, no sé... En este momento no tengo ningún caso asignado, pero puede que en cualquier momento me asignen uno" "Pues, yo te estoy asignando éste", le dices en tono de broma. "Pero tú no eres mi jefe", te dice. "Hagamos lo siguiente. Si convences a mi jefe de que me asigne el caso, con mucho gusto lo tomo" "¿Y quién es tu jefe?", le preguntas. "Garrido" No lo conoces. Debe ser un supervisor nuevo, porque nunca has oído su nombre. Seguro es un jale que ha hecho Multiservicios Peralta de otra empresa. "Te voy transfiriendo la llamada. Yo me encargo de tu jefe", le dices. Haces precisamente eso. Luego piensas cuál debería ser tu plan de acción. ¿Vas a hablar directamente con él? ¿O quizás primero debas hablar con alguien que lo conozca? Pero, ¿quién sabes que lo conoce? Tu amigo Chirinos, otro analista en la empresa, suele estar enterado de los chismes y los rumores. Quizás debas hablar primero con él. Pero claro, eso puede representar una pérdida de tiempo y Elvira debe ponerse a trabajar de inmediato en esto. ¿Qué haces? ¿Vas directo a hablar con Garrido? [[Habla con Garrido]] ¿Vas a hablar primero con Chirinos? [[Habla con Chirinos]]Caminas lentamente hasta la oficina de tu jefe. Sabes que esto va a ser un poco complicado, porque tu jefe no es alguien fácil. No es alguien que haya llegado a donde está por mérito propio. Es el sobrino del dueño, pero se comporta como si fuese el dueño. Lo que se comenta es que su familia le demanda resultados, pero siendo él el incompetente que es, se molesta con los trabajadores de su área por no darlos. Esto a su vez causa insatisfacción en el ambiente de trabajo, lo cual perjudica más y más el rendimiento de todos. Sobre todo de los parasicólogos que supervisan los exorcismos, que son tan sensibles a todo siempre. Los exorcistas, en cambio, son unos insensibles que no se dejan afectar por esta clase de cosas. Aún así sabes que hay que tratar con cuidado al jefe, porque tiene el poder de despedirte cuando quiera. Así que tocas su puerta con miedo. "¿Quién es?", pregunta con su voz molesta de siempre. Apenas te ve se pone los lentes con un movimiento brusco. "Oh, eres tú. ¿Qué quieres ahora?" "Quería pedirle disculpas por responder el teléfono de Antonela", dices. Podrías decir otras miles de cosas, pero sabes que sería en vano. "Y quería además informarle que para compensarlo, estoy tomando el caso que venía con esa llamada. Es algo menor y no espero que se contabilice para mi bonus" "Hm", el jefe pierde interés en la conversación de inmediato. Bien, eso es lo mejor. "Me parece bien. ¿Eso es todo?" "Sí, eso es todo. Buenos días", dices y te retiras. Considerando las circunstancias, esto fue bastante bien. Ahora tienes que ir a plantar la orden al técnico que tendrá que ir al departamento de Rosario a revisar esa mecedora satánica. Con suerte es algo simple que se puede solucionar de inmediato. Ve al sótano. [[Habla con el técnico]]Al cabo que no lo consideras tan importante. Siempre está molesto y no es tan buen administrador como se esperaría que sea. Los exorcismos a veces son menos efectivos porque él te limitó los recursos, algo que no has tenido el coraje de reportar a las autoridades superiores, pero que uno de estos días vas a tener que hacer. Así que consideras que mejor debes pasar a la siguiente parte del proceso, no más, que es conseguir un técnico para que haga la primera evaluación del caso. Sobre la base de la información que te proporcione podrás armar el equipo necesario para ir al departamento de Rosario a ejecutar el exorcismo de la mecedora poseída. Llegas al sótano, de donde salen las camionetas con los técnicos que hacen las primeras evaluaciones. Bajas esperando tener la suerte de que puedas comprometer a un técnico que sepas que es bueno y que tenga la posibilidad de solucionar el caso en esa primera visita. No sucede con mucha frecuencia, pero si pudiese suceder esta vez, te ahorraría trabajo y te permitiría tomar otro caso el día de hoy que sí te sume puntos para tu bonus. Después de todo aún estás esperando poder llegar a tus vacaciones en la playa. Al primero que ves cuando bajas al sótano es a Clara, una señora de avanzada edad que maneja las rutas de los técnicos. Es a la que tienes que tratar bonito si quieres que la ruta de alguno de los técnicos que sabes que tiene más experiencia termine cubriendo la zona en la que está el caso de Rosario. "Buenos días, Clara", le dices con tu mejor sonrisa. "No tiene nada de buenos", te dice ella contrariada. "Anoche mandé a Francis, mi mejor técnico, a cubrir un llamado de emergencia en Lince y todo resultó terriblemente mal" Oh, no. Lince está cerca a Jesús María. Ambos casos podrían estar relacionados. Y Francis efectivamente es el mejor técnico que tiene Multiservicios Peralta para los primeros contactos. "¿En dónde está ahora él?", preguntas preocupado. "Nadie lo sabe. Su compañero, Gamboa, dice que un hoyo negro se lo tragó. Que intentaron un exorcismo veloz. Creyeron que podrían hacerlo. Pero todo salió mal y el demonio intentó cruzar a nuestra realidad. Las cosas se salieron de control y, bueno, perdimos a Francis" Eso son pésimas noticias. Eso quiere decir que Clara no permitirá que otros técnicos intenten solucionar casos durante el primer encuentro. Ah, bueno. Y que el bueno de Francis haya sido succionado al infierno y vaya a pasar una eternidad de sufrimiento y tormento está mal también, supones. Dejas la orden y te retiras. No tienes nada más que hacer ahora. Solo esperar a que un técnico vaya con Rosario y evalúe la situación. Cuando eso esté listo, alguien se comunicará contigo. Ve a tu oficina a hacer tiempo. [[Toma café]]Llegas al sótano, de donde salen las camionetas con los técnicos que hacen las primeras evaluaciones de los casos que se recogen por teléfono. Bajas esperando tener la suerte de que puedas comprometer a un técnico que sepas que es bueno y que tenga la posibilidad de solucionar el caso en esa primera visita. No sucede con mucha frecuencia, pero si pudiese suceder esta vez, te ahorraría trabajo y te permitiría tomar otro caso el día de hoy que sí te sume puntos para tu bonus. Después de todo aún estás esperando poder llegar a tus vacaciones en la playa. Al primero que vez cuando bajas al sótano es a Clara, una señora de avanzada edad que maneja las rutas de los técnicos. Es a la que tienes que tratar bonito si quieres que la ruta de alguno de los técnicos que sabes que tiene más experiencia termine cubriendo la zona en la que está el caso de Rosario. "Buenos días, Clara", le dices con tu mejor sonrisa. "No tiene nada de buenos", te dice ella contrariada. "Anoche mandé a Francis, mi mejor técnico, a cubrir un llamado de emergencia en Lince y todo resultó terriblemente mal" Oh, no. Lince está cerca a Jesús María. Ambos casos podrían estar relacionados. Y Francis efectivamente es el mejor técnico que tiene Multiservicios Peralta para los primeros contactos. "¿En dónde está ahora él?", preguntas preocupado. "Nadie lo sabe. Su compañero, Gamboa, dice que un hoyo negro se lo tragó. Que intentaron un exorcismo veloz. Creyeron que podrían hacerlo. Pero todo salió mal y el demonio intentó cruzar a nuestra realidad. Las cosas se salieron de control y, bueno, perdimos a Francis" Eso son pésimas noticias. Eso quiere decir que Clara no permitirá que otros técnicos intenten solucionar casos durante el primer encuentro. Es decir, es irrelevante qué técnico va a visitar a Rosario. Ah, bueno. Y que el bueno de Francis haya sido succionado al infierno y vaya a pasar una eternidad de sufrimiento y tormento está mal también, por supuesto. Dejas la orden y te retiras. No tienes nada más que hacer ahora. Solo esperar a que un técnico vaya con Rosario y evalúe la situación. Cuando eso esté listo, alguien se comunicará contigo. Ve a tu oficina a hacer tiempo. [[Tomar café]]La cafetería en las oficinas de Multiservicios Peralta es un espacio amplio. Dan el café gratis, pero todo lo demás cuesta. Las sillas son incómodas y nunca hay suficientes mesas disponibles para sentarse a conversar. A un lado hay unos cuantos sillones viejos, en donde te sueles encontrar con tus amigos. Cuando llegas está Chirinos, tu viejo compañero de estudios y ahora colega en esta empresa. Chirinos es un analista como tú, aunque se toma las cosas con mucha más tranquilidad. Está ahí sentado con Pilar, otra analista con la que suelen pasar mucho tiempo. El esposo de Pilar suele venir a jugar fulbito con ustedes los fines de semana. Recoges un café y vas a sentarte con ellos. Les cuentas el asunto con tu jefe y el caso que has tomado. "Qué pérdida de tiempo", te dice Chirinos. "En una empresa grande como ésta uno tiene que trabajar lo mínimo indispensable. Igual si te esfuerzas, nadie va a reconocer ese esfuerzo" No le respondes. Chirinos es un cínico. Él prepara los exorcismos como si estuviese ordenando platos en un restaurante. A él no le importa que si las cosas salen mal el alma de una niña quedará atrapado en el infierno para toda la eternidad. A Chirinos lo que le interesa es su bonificación de fin de mes. Y Pilar no es mucho mejor. Como sea, tomas tu café con ellos y cuando ya te disponías a irte, ingresa a la cafetería Elvira, la rubia del tercer piso. La analista menor con la que a veces cruzas miradas. A la que le habrías delegado el caso de la mecedora si no hubieses decidido asumirlo tú mismo. Pilar se da cuenta de que has notado que Elvira ha llegado. "Ve a hablar con ella", te dice. "A ver si esta vez cruzas más de una mirada con ella" Lo consideras. Tienes un poco de tiempo aún mientras el técnico va a la casa de Rosario a evaluar la mecedora. ¿Qué haces? ¿Vas a hablar con Elvira? [[Habla con Elvira]] ¿Regresas a tu oficina sin hablar con Elvira? [[Esperar en tu oficina]]Te acercas tímidamente a Elvira, que está haciendo su cola para ser atendida en la cafetería. "Hola", dices para llamar su atención. Ella se voltea hacia ti y te sonríe brevemente. Luego pone cara seria. "Caray, ¿qué pasó? ¿Te encuentras bien?" "Sí, lo siento", responde ella y sonríe nuevamente, pero con algo de esfuerzo. Aún así se ve tan bonita como siempre. "Un caso en el que estaba trabajando ha tenido un accidente y vengo de la oficina del jefe. Me ha estado gritando por quince minutos" "¿Qué pasó?", preguntas preocupado. "¿Hubo algún herido?" "Oh, puedes apostarlo", responde ella. "Una tetera de la época de la Colonia que brillaba en las noches y emitía sonidos de lamentos. Se suponía que sería un caso rutinario. Resultó que albergaba a un demonio que había pasado a nuestra realidad, pero que había quedado atrapado en la tetera" Tú frunces el ceño. Eso no puede ser. Tiene que haber un error. "¿El demonio había pasado a nuestro plano de existencia?", preguntas preocupado. "Pero eso no puede ser. Eso rompe las reglas. Los demonios no pueden pasar a esta dimensión" "Pues éste lo hizo", dice ella encogiendo los hombros. "Y el muy miserable escogió un caso mío para manifestarse. Se escapó de la tetera y sabe dios en dónde está ahora" "¿Quiere eso decir que hay un demonio suelto dando vueltas por ahí?", preguntas subiendo las cejas. "Supongo", comenta ella y nuevamente encoge los hombros. "Ya lo notificarán en el boletín semanal de la empresa, asumo" Termina de hacer su cola y recoge su café. Después se va a su oficina en el tercer piso. Pero esto que te ha contado te deja preocupado. Habrá que tomarlo en cuenta para futuras decisiones. [[Esperar en tu oficina]]Para cuando llegas a tu escritorio Antonela ya está sentada en su sitio trabajando en su computadora. Está respondiendo correos electrónicos. Eso quiere decir que no ha tomado ninguna llamada que le asigne un caso nuevo. Está haciendo tiempo mientras recibe una misión. Te sientas en tu sitio, frente a ella. La saludas con un gesto y bajas la mirada a la pantalla de tu computadora. Nunca te has llevado particularmente bien con ella. Tampoco te has llevado mal. Es solo que no tienen nada de qué hablar y su forma de ser no te parece amigable. Antonela es bastante flaca. Siempre está haciendo dieta y va al gimnasio todos los días. Para ella verse bien es muy importante y siempre lo deja en claro. Eso a ti no te llama la atención. Si supiese que estás trabajando en un caso que era originalmente para ella podrían haber problemas. Aún cuando el caso es menor y está por debajo de lo que ustedes usualmente hacen. Ella es una analista senior, lo que quiere decir que los casos que aborda son posesiones de personas, no de objetos. Las posesiones satánicas de objetos son casos relativamente simples que son asignados a analistas con menos experiencia. No obstante, lo más probable es que tu jefe se lo termine contando en algún momento. En ese sentido quizás lo mejor sea que lo sepa de ti. ¿Qué haces? ¿Le cuentas que estás trabajando en un caso que era para ella? [[Le cuentas]] ¿Mantienes silencio y apuestas a que nadie nunca le contará nada? [[No le cuentas]]"Antonela, tengo algo que decirte", te inclinas un poco hacia adelante y bajas la voz. "Hoy más temprano, no habías llegado aún y tu teléfono sonaba. Lo respondí sin pensarlo realmente. Era un cliente. Un caso. Es tonto, en realidad..." "¿El de la mecedora?", te interrumpe ella. "Sí, vi el reporte. El código del caso está asignado a mí, así que todo lo que hagas me lo van a reportar a mí. Gracias" Y no dice nada más. Sigue con su labor de responder correos electrónicos. Sabes que no le vas a poder sacar más. Ella es así. Tú eres irrelevante para ella, así que no piensa gastar tiempo en ti. En esa situación quizás sea lo más adecuado. Te acomodas en tu sitio y te dispones a seguir respondiendo correos electrónicos. [[Responde correos electrónicos]]Te acomodas en tu sitio y tratas de bajar la mirada. Tenerla fija en tu pantalla. Sientes como si Antonela te estuviese observando directamente, pero por supuesto que es pura ilusión. A ella no le importas. A menos que alguien le cuente que algo pasó, no se enterará jamás. No es de las que sospechan de otras personas gratuitamente. Levantas la mirada ligeramente y la ves tranquila. Sigue con su labor de responder correos electrónicos. Podría ser que sepa, como puede ser que no. Ella es así. Tú eres irrelevante para ella, así que no piensa gastar tiempo en ti. En esa situación quizás sea lo más adecuado. Te acomodas en tu sitio nuevamente y te dispones a seguir respondiendo correos electrónicos. [[Responde correos electrónicos]]Te acomodas para hacer lo que siempre haces en la oficina cuando no tienes otra cosa que hacer... Responder correos electrónicos. Hay de todo tipo. Hay consultas de otros analistas, hay pedidos de información de otras áreas de la empresa, hay mensajes con avisos, etc. Hay de todo. Después de un buen rato de estar respondiendo correos, suena tu teléfono nuevamente. Lo respondes sin pensar. Es Clara. "En este momento el técnico está en el departamento al que lo mandaste", dice. "Quiere hacerte una consulta. No cuelgues. Te conectaré" Esperas unos segundos, escuchas un click y después oyes la voz del técnico en cuestión. "Hola, ¿hola?", escuchas una voz de mujer. "Buenos días", saludas. "¿Te encuentras en el departamento de Rosario?" "Sí, así es. Soy Giulia. Mira, soy nueva en este trabajo, pero creo que esto está mal" "¿A qué te refieres?", preguntas incómodo. Clara debería de haber mandado a alguien que sabe lo que hace. "Que estoy siguiendo todo lo que dice el manual y la mecedora se ha comenzado a mover. Y es de día. Según la cliente, nunca antes se había movido de día. Será mejor que manden a alguien con más experiencia. Yo no tengo idea de lo que debo hacer" Tú dudas. Tienes dos opciones. O bajas donde Clara a exigir que mande a un técnico con experiencia para que haga una primera evaluación mejor hecha o te saltas ese paso y vas tú mismo con un equipo de ejecución a realizar el exorcismo. Lo malo es que mientras que no sepas la naturaleza del demonio que ha poseído la mecedora, no sabrás qué tipo de equipo llevar. Para eso tendrías que pedirle a la tal Giulia que haga algunas pruebas. Guiarla por teléfono y esperar a que te describa lo que sucede. ¿Qué haces? ¿Le cuelgas a Giulia y vas a hablar con Clara? [[Hablar con Clara]] ¿Guías a Giulia por teléfono y esperas el resultado? [[Guiar a Giulia]]Bajas muy decidido hasta el sótano en el que se encuentra la oficina de Clara. Cuando llegas a ella, comienzas a hablar sin esperar a que ella te salude. "¿Qué es lo que pasa?", le preguntas. "¿Por qué mandas a mi evaluar mi caso a una inexperta?" Ella se te queda mirando y no responde de inmediato. La señora de avanzada edad levanta las cejas. "¿Por qué?", pregunta sorprendida. "¿Qué ha pasado?" "Que mandaste a una tal Giulia que no puede hacer nada. No me ha podido decir qué tipo de demonio es el que ha poseído la mecedora. Me ha llamado para decirme que no sabe qué hacer. ¡Ahora tengo que esperar a que mandes a otro técnico!" "¿Sí? Qué extraño. Giulia es bien competente" "Aparentemente no lo es tanto. Me está haciendo perder el tiempo. ¡Tienes que mandar a uno realmente competente ahora! No podemos perder más tiempo o vamos a perder ese caso" "Hm", Clara se voltea hacia su monitor rápidamente y luego a sus apuntes escritos a mano. "Lamentablemente no hay nadie disponible" "¿Cómo que no hay nadie disponible?", preguntas molesto. "¡Tiene que haber alguien!" "No lo hay, lo siento", Clara se voltea hacia ti. "Y si no te gusta, puedes ponerme una queja formal. Pero la realidad sigue siendo la misma. No hay ningún técnico disponible para atender tu caso en lo que queda del día" Esto es realmente un problema. Solamente te quedan dos opciones. O vas tú mismo a evaluar el demonio que ha poseído la mecedora o le pides informalmente a un técnico con el que tengas confianza que haga la evaluación sin que Clara se entere. Ambas opciones son arriesgadas. ¿Haces tú mismo la evaluación? [[Evalúa tú mismo]] ¿Ubica un técnico de confianza que haga la evaluación por ti? [[Ubica un técnico]]"Giulia, ¿estás aún ahí?", preguntas. "Genial. Yo me voy a encargar del exorcismo. Pero para eso necesito que hagas un par de pruebas. Así podré saber qué tipo de demonio es el que está dentro de la mecedora. Y así sabré qué tipo de equipo debo llevar. ¿Está bien, Giulia?" "Supongo", responde ella desganada. "Pero apúrate, que debo hacer otras visitas antes de que acabe la mañana" "Está bien", le dices y luego abres el manual que tienes en tu escritorio. Te demoras unos segundos en buscar la página que necesitas. Le pides que te ponga en altavoz de su teléfono celular. Luego te pones a leer unos textos del manual. Luego otro y luego otro. Todos están en idiomas muy viejos y muy difíciles de pronunciar. "¿Nada aún? ¿La mecedora no reacciona?" "No", responde Giulia. "Sigue igualita. Moviéndose sola. ¿Vas a demorarte mucho más? Tengo que seguir mi ruta" Sigues leyendo párrafos hasta que de pronto ella grita. "¡Espera! ¡Ha comenzado a brillar! De a poquitos, pero está brillando" Revisas las especificaciones del texto que has estado leyendo cuando sucedió eso. Es manés. Muy extraño. Es una lengua que se extinguió apenas en el el siglo pasado. No es tan vieja. "Muchas gracias, Giulia. Ahora lo que necesito es que... ¿Aló?", pero ya es muy tarde. La técnico colgó hace un buen rato. Ahora que sabes que el manés afecta a la mecedora, debes armar el equipo para el ritual. Para eso debes ir a hablar con Rivas, que es el que autoriza los exorcismos. [[Visitar a Rivas]] La oficina de Rivas está en el cuarto piso. Ningún exorcismo se puede llevar a cabo sin su autorización. Él es el que debe hacer luego el papeleo correspondiente y si las cosas no se hacen con su conocimiento, todo puede luego complicarse y a pesar de haber podido vencer a un barón del infierno y salvar el alma de un inocente, puedes perder tu trabajo. Llegas a la antesala a su oficina. Ahí te recibe Marcia, su secretaria. "¿Qué deseas?", te pregunta con su característica falta de carisma. "Venga a que me autoricen un exorcismo" "Dame el código del caso", te ordena. Tú se lo das. Ella lo ingresa a su computadora y espera un instante. Luego te mira. "Aquí dice que ese caso está asignado a una tal Antonela. Antonela es nombre de chica. Tú no eres una chica" "Oh, cierto", le explicas la situación y por qué estás resolviendo un caso de otra persona. Marcia te mira unos segundos y después habla. "No, lo siento. Esto lo va a tener que autorizar el mismo señor Rivas" "Eh... Está bien... ¿Puedo verlo, entonces?" "No", responde Marcia. "El señor Rivas ha salido a un almuerzo de trabajo. Regresará en un par de horas. ¿Deseas esperarlo?" Oh, no. Eso quiere decir que recién en la tarde podrás ir a Jesús María a hacerte cargo de la mecedora demoníaca. No obstante, no tienes otra opción. Lo que tienes que decidir ahora es si vas a esperar a que regrese aquí mismo, sentado en la antesala a su oficina o si te vas a almorzar y regresas en dos horas a hablar con Rivas. ¿Qué haces? ¿Te quedas y lo esperas aquí? [[Esperar a Rivas]] ¿Te vas a almorzar para luego regresar? [[Irte a almorzar]]Te sientas en una de las sillas que se encuentran ubicadas a un lado de la antesala a la oficina de Rivas. Frente a ti se encuentra Marcia, su secretaria. No has traído nada para hacer, así que revisas las revistas viejas que yacen sobre la mesita del medio. Todas son de jardinería o de modas. Ninguna te llama la atención. Justo cuando estás por decidir que el aburrimiento es demasiado, entra a la antesala otro analista con el que has conversado muy pocas veces. Si mal no recuerdas, su apellido es Paredes. Es de baja estatura, pelo parado y ojos pequeños. Va donde Marcia de manera vehemente. "¿Ya llegó el señor Rivas?", pregunta sin saludar a nadie. La secretaria lo mira por un instante y luego le responde. "No, no ha llegado aún. Puede esperarlo ahí", te señala a ti. O mejor dicho, a una silla que está a tu costado. Paredes te mira y luego a la silla. Se apresura en sentarse a tu costado. "¿Tú a qué has venido?", te pregunta sin saludarte. Tú lo miras un instante y después le cuentas lo que está pasando. "Oh, no. Puede que tu caso esté conectado con el mío" "¿Por qué?", te interesas. "¿Cuál es tu caso?" "Una muñeca. En una casa vieja en el distrito de Magdalena del Mar", cuenta Paredes. "Parece que está poseída y que convenció a su dueña de que asesinara a su madre. Fue terrible. La policía lo ha encubierto, porque no tiene ni idea de qué hacer. Como la cosa se ha complicado, necesito autorización de Rivas para poder realizar el ritual" "¿Quiere eso decir que la muñeca aún está poseída?", pregunto preocupado. "Sí. La tengo aquí abajo, en la maletera de mi carro. ¿Quieres verla?", pregunta entusiasmado. Tú no sabes qué hacer. No quieres abandonar tu puesto, pero por otro lado puedes descubrir algo útil de la muñeca satánica. ¿Qué haces? ¿Bajas a analizar a la muñeca? [[Conocer a la muñeca]] ¿Te quedas esperando a Rivas? [[Seguir esperando]]Te paras y te retiras de la sala. Consideras que hacerte esperar tanto es una falta de respeto. Después de todo, tú solo estás haciendo tu trabajo. Que ese trabajo tenga impacto en la vida eterna de muchos de tus clientes es algo total y completamente circunstancial. Así que te retiras y te pones en contacto con tus amigos Chirinos y Pilar. Ellos te comunican que hace un rato han salido de la oficina para almorzar en el restaurante festivo de al frente. Se han ido ahí a celebrar el cumpleaños de Quintana, otro analista senior al que ustedes tratan bastante mal. Si no fuera que cualquier excusa es buena para salir del edificio e ir a celebrar lo que sea, dirías que te llama la atención que Chirinos y Pilar estén almorzando con ese pobre diablo en su cumpleaños. Estás dudando si debes irte por tanto tiempo. No olvides que debes regresar cuanto antes a la oficina de Rivas a seguirlo esperando. Si te vas al restaurante festivo seguramente te demorarás un par de horas. En cambio, podrías almorzar en la cafetería de la empresa en unos cuantos minutos y regresar a seguir esperando. ¿Qué decides hacer? ¿Te vas a festejar en el restaurante de al frente con tus amigos? [[Ir al cumpleaños]] ¿Almuerzas rápidamente en la cafetería? [[Ir a la cafetería]]Bajas las escaleras temeroso. No estás seguro de qué es lo que vas a encontrar, pero sabes que se trata de algo distinto. Has sido analista senior de Multiservicios Peralta por un buen tiempo y has visto todo tipo de cosas sorprendentes. Pero una muñeca poseída por una entidad satánica es algo nuevo que jala tu curiosidad. Cuando llegas al carro que te indica Paredes, te preparas. Según dice él, la muñeca está amarrada. Sin embargo, cualquier cosa podría haber sucedido en el tiempo en el que él la dejó ahí sin vigilancia. Paredes abre la maletera lentamente. Y no encuentra nada. Está vacía. Tú de inmediato te pones atento. Eso quiere decir que la muñeca está por ahí. Podría estar en cualquier parte. De hecho, tienes razón. En ese momento la muñeca te cae encima. Tiene un cuchillo amarrado a una de sus manos. Un cuchillo muy afilado. Con un corte limpio y preciso, te abre el cuello. Te desangrarás en pocos segundos y no estarás para ver todos los destrozos que la muñeca causará. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]De tanto esperar te quedas dormido. Cuando te despiertas, tienes a Marcia frente a ti molesta por haber tenido que pararse de su escritorio a sacarte de tu sueño. A tu lado no tienes a nadie sentado. "El señor Rivas lo atenderá ahora", te dice la secretaria. Te paras, te frotas los ojos y caminas rápidamente a la oficina de Rivas. No vaya a ser que se te escape nuevamente. Entras a lo que es claramente la oficina de alguien obsesionado con su trabajo. El escritorio está lleno de papeles de varios tipos. A un lado hay un corcho con tarjetas y fotos pegadas. A otro lado hay una pizarra con todo tipo de anotaciones. Una pared contiene una estantería con muchos libros, varios de los cuales están en el suelo abiertos en páginas específicas. "Disculpe que lo moleste, señor Rivas...", comienzas, pero él te interrumpe. "Oh, dios. Muchacho. Apúrate. Tengo miles de cosas que hacer hoy. Por alguna razón muchos casos se están saliendo de sus respectivos protocolos el día de hoy. ¿Ya oíste de la muñeca satánica que causó un asesinato? ¿Cómo voy a poder justificar una intervención de un agente nuestro en esas condiciones? ¡No sé si pueda hacerlo! El Vaticano va a querer mandar un agente suyo propio y eso va a tomar semanas. ¡Meses!" "Señor, tengo un caso en Jesús María. Es bastante convencional, se lo aseguro. Pero es un caso que fue inicialmente asignado a otra analista y que yo he cogido para quedar bien con mi jefe. Le aseguro que no hay nada fuera de lo normal al respecto" Rivas te mira. Te pide el código del caso. Lo ingresa a su computadora y luego te mira de nuevo. "Es un objeto poseído", comenta. Tú asientes. "Pero tú eres un analista senior. ¿Qué haces con un caso que está por debajo de ti? Esto debería verlo un analista menor" "Como le dije, estoy tratando de quedar bien con mi jefe" Rivas te mira un instante y luego a su computadora. Después de unos segundos se para y te da la espalda, mientras anota algo en su pizarra. "Listo, ya está hecho. La intervención está aprobada. Ahora sal de aquí. Estoy ocupado" [[Regresa a tu oficina]]No has almorzado, pero no tienes hambre. Te sientas en tu escritorio, imprimes el permiso que ha emitido Rivas para la intervención que piensas hacer e ingresas al sistema para ver qué agentes están disponibles que se puedan ocupar del caso de la mecedora satánica. Después de todo, este asunto está saliéndose de control. Con la muñeca demoníaca que dicen que hay por ahí y los demás casos poco convencionales que están manifestándose, lo mejor es acabar con esto de una vez. Para ejecutar el ritual vas a necesitar el apoyo de tres personas. El primero que necesitas asegurar es creyente. Alguien con fe que crea en la Biblia y en el Cielo y en el Infierno y en todas esas cosas. De preferencia alguien que haya sido cura. Mejor aún habría sido alguien que sea cura actualmente, pero lamentablemente esos están prohibidos de apoyar a empresas como Multiservicios Peralta. Después de todo, el Vaticano tiene su propio servicio y los curas católicos solo pueden participar en exorcismos oficiales suyos. En todo caso, en el sistema ves que están disponibles tres creyentes que podrías usar. Uno es el pastor Wong, un líder espiritual de una iglesia protestante que trabaja a medio tiempo en Multiservicios Peralta para poder financiar la fundación de su propia iglesia. Es un buen tipo, pero su fe es un poco débil. Otro es Brian, un inmigrante europeo que solía ser cura en su país de origen y que aquí no pudo conseguir otro trabajo. Es un creyente muy dedicado y trabajador. Lamentablemente tiene un problema con la bebida y eso a veces resulta en riesgos innecesarios. La tercera opción es Wendy. Se trata de una anciana que alguna vez, hace mucho tiempo, fue monja y que abandonó el hábito para tener hijos. Ahora que sus hijos ya viven por su cuenta y tienen hijos suyos, ella tiene tiempo libre y trabaja para Multiservicios Peralta de puro aburrida. ¿A cuál llamas? ¿Al pasto Wong? [[Llama a Wong]] ¿Al ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿A la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]]Llamas al pastor Wong. Él te pide hablar en persona antes de comprometerse al caso que estás trabajando. Esto te parece extraño, porque Wong está en la planilla de Multiservicios Peralta y técnicamente tú eres su superior. Si tú le estás diciendo que va a trabajar contigo en este caso, debería venir. Aún así, en aras de las buenas relaciones laborales, quizás tenga sentido acceder a su pedido y hablar en persona con él primero. ¿Qué haces al respecto? ¿Te olvidas de él y llamas al ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Te olvidas de él y llamas a la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]] ¿Le ordenas a Wong que se presente en el garaje, de donde saldrán al departamento de Rosario, sin conversar con él previamente, como ha pedido? [[Imponte a Wong]] ¿Accedes a conversar con él antes de iniciar la misión? [[Reúnete con Wong]]Levantas el teléfono y llamas al anexo de Brian. Lo normal es que los creyentes compartan oficina con otras cuatro o cinco personas. No obstante, en esta ocasión respondió el mismo Brian. Su voz grave y su fuerte acento extranjero eran inconfundibles. "¿Sí? ¿Quién es?", escuchaste y de inmediato supiste que habría un problema. En su voz se nota que está afectado por el alcohol. Ha estado tomando y eso obviamente afectará su rendimiento durante la intervención. Puede que no sea lo más prudente ir a realizar un exorcismo con un creyente borracho. Quizás debas reconsiderar. ¿Qué haces? ¿Te mantienes en tu decisión de usar a Brian? [[Insiste con Brian]] ¿Cambias de opinión y llamas al pastor Wong? [[Llama a Wong]] ¿Cambias de opinión y llamas a la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]]Decides que la mejor opción es llamar a Wendy, la ex monja. Así que levantas el teléfono y marcas su anexo. Cuando te responde, su voz calmada y pacífica te tranquiliza. "Pero por supuesto, hijo", te dice. "Bajaré de inmediato al garaje. Ahí te veo" Entonces, ya tienes un académico y una creyente. Lo que te falta es un psíquico. Así que ingresas a la plataforma y te das con la sorpresa de que todos los psíquicos de Multiservicios Peralta están ocupados en casos. La única opción es llamar a uno independiente externo. No obstante, hay otra alternativa. Podrías subir a la oficina de la encargada de asignar a los psíquicos y presionarla para que saque a uno de otro caso para que te lo asigne a ti. Pero ten en cuenta que la posesión de un mueble no suena como algo muy prioritario. ¿Qué haces? ¿Llamas a Kathy, la única psíquico independiente en la que confías? [[Ubica a Kathy]] ¿Subes a la oficina de María Angélica a exigirle que te asigne una psíquico de la empresa? [[Sube con María Angélica]]Le explicas a Brian la situación y él pide que le des diez minutos para prepararse. Le indicas que lo esperarás en la playa de estacionamiento. Ahora lo que necesitas es un académico. Alguien que sepa de lenguas muertas y de culturas antiguas y de espíritus malignos y todas esas cosas o que las tenga listas en una computadora portátil que pueda llevar al lugar del ritual. Buscas en el sistema y ves que hay varios disponibles. Lamentablemente, cuando les mencionas que Brian es el creyente que los está acompañando, todos encuentran una excusa para disculparse y no comprometerse. Estás comenzando a pensar que tendrás que dejar ir a Brian, cuando uno acepta ir contigo. De hecho, es el último de la lista. Se trata de un viejo profesor universitario llamado Guido, que fue expulsado por tener un amorío con una alumna. Nunca pudo conseguir trabajo en ninguna otra universidad. El único trabajo bien pagado que consiguió fue con Multiservicios Peralta. Aquí a nadie le importa que tuviese esa mancha en su historial. Después de todo, se espera que se relacione con demonios y fantasmas. Lo último que necesitas es un psíquico. [[Busca un psíquico]]Cuando ingresas al sistema para ver qué psíquicos están disponibles, de inmediato sabes que habrá problemas. No hay ninguno disponible. Eso quiere decir que hay que contratar un psíquico externo. Y eso suele representar complicaciones. Los psíquicos externos suelen ser impredecibles y poco comprometidos con los intereses de Multiservicios Peralta. No les importa hacer quedar mal a la empresa. No obstante, aparentemente no te queda otra opción. A menos que intentes convencer al coordinador interno de psíquicos de la empresa que saque a uno de un caso para que te lo asigne a ti. ¿Qué haces, entonces? ¿Llamas al psíquico externo que siempre llamas? [[Llama a Kathy]] ¿Intentas presionar al coordinador interno de psíquicos? [[Visita a María Angélica]]"Aló. ¿Estoy hablando con Kathy?", preguntas por teléfono desde tu oficina. La voz al otro lado duda y después responde. "Sí. Y tú eres de Multiservicios Peralta, ¿no es cierto? ¿Eres analista?" "Así es. ¿Cómo lo supiste?", te sorprendes. "Estás buscando un psíquico, ¿no?", ella pregunta con tono serio. "Entonces... Estás juntando a un equipo para ejecutar un exorcismo... Un objeto... No me digas... Es un mueble... Un mueble de madera... Eh..." "Una mecedora", completas tú. "Oh, cierto. Una mecedora. Y quieres contratarme como psíquico externo, ¿no es cierto?", pregunta. "Sí, así es", respondes. "¿Estás disponible?" "No solamente estoy disponible. Como ya sabía que me ibas a llamar -para algo soy psíquica-, te estoy esperando en la recepción. ¿Quieres que vaya al garaje de una vez?" Por eso no te gusta trabajar con psíquicos. Se adelantan a todo. Como sea, la verdad es que sí tienes apuro, así que le dices que te espere en la recepción y te preparas para tú mismo salir de la oficina a resolver el caso. [[Ve al garaje]]Subes a la oficina de María Angélica. Se trata de un espacio amplio con paredes pintadas de blanco. Usualmente este lugar está lleno de gente. Hoy está casi vacío. Solo hay un par de personas yendo de un lugar para el otro con papeles. Y al fondo, parada y mirando por una ventana, María Angélica. Se trata de una señora de unos 40 años, de pose ejecutiva y muy flaca. Tiene pelo corto y usa lentes. María Angélica misma es psíquica. Trabaja en Multiservicios Peralta desde el inicio de la empresa. Es súmamente eficiente. "Tú eres el de la mecedora", te dice cuando te le acercas. "¿No es cierto? Y vienes a pedirme que tome a un psíquico de otro caso para asignarlo al tuyo. ¿Verdad?" La miras por un instante en silencio y después respondes. "Sí", dices finalmente. "¿Qué puedo hacer para que lo considere?" "Estás en un problema", te dice María Angélica y se voltea para mirarte directamente. "Si no sales inmediatamente al departamento de tu cliente, puede que llegues demasiado tarde. Y si te quedas aquí a ayudarme con mi problema, definitivamente llegarás tarde. Pero solo si me ayudas te puedo asignar a un psíquico de otro caso" Piensas entonces que no tiene sentido quedarte. Si lo que María Angélica dice es cierto, lo que debes hacer es irte cuanto antes. No has comenzado a pensar en lo que dirás para retirarte, cuando ella sigue hablando. "Pero hay una complicación", dice y sonríe. "Sólo si te quedas y me ayudas obtendrás tu bonus. Solucionando tu caso no te darán nada" Consideras entonces la posibilidad de que te lo esté diciendo para manipularte. Para obligarte a que la ayudes. ¿Qué haces? ¿Te quedas a ayudarla con su problema? [[Ayuda a María Angélica]] ¿Te retiras y llamas a la psíquica externa? [[Llama a Kathy]]Llegas al garaje con tu portafolio, el cual está lleno de todo lo que se supone necesitarás para el ritual. Todo lo que tú necesitarás para tu parte del trabajo, en todo caso. El creyente lleva su Biblia y su agua bendita y todas esas cosas. El académico lleva su laptop con todos los archivos que va a necesitar. Y el psíquico no necesita llevar nada. Tú en tu portafolio llevas lo que necesitas para cumplir con tu parte. Ahí en el garaje ya están Brian, Guido y Kathy. Están parados uno junto al otro, pero no conversan entre ellos. Eso es lo normal. Vas a la caseta que tiene las llaves de los carros. Hay dos disponibles. Un sedán viejo mecánico y uno de esos modernos electrónicos con todo automatizado, incluidos los cambios. Tienes la opción de llevarte el que quieras. ¿Cuál te llevas? ¿Tomas el sedán viejo? [[Maneja el sedán]] ¿Tomas el coche automático? [[Maneja el carro moderno]]Metes a todos al sedán, enciendes el motor a la tercera o cuarta vez que lo intentas. Y luego sales a la calle manejando el coche viejo. Mientras manejas por las calles de la ciudad nadie conversa. Sabes que intentar romper el hielo entre ellos es una pérdida de tiempo. Los tres son excéntricos y muy distintos entre sí. Es muy difícil generar un ambiente de trabajo amigable en estas circunstancias. Te toma unos veinte minutos llegar a la dirección de Rosario, en el que la mecedora satánica los está esperando. [[Tocar el timbre]]Te subes al coche en el sitio del piloto. De copiloto se coloca Brian. Atrás se instalan Guido y Kathy. Enciendes el coche y antes de acelerar, Kathy lanza un grito. "No, no", dice como si estuviera hablando consigo misma. "Hay algo malo con este carro" Tú la miras y dudas. Los psíquicos como Kathy son muy buenos para percibir espíritus y para comunicarse con demonios, pero son pésimos para predecir el futuro. Podrías hacerle caso, pero la verdad es que están bastante atrasados. Podrían bajarse y pasarse al sedán, pero eso tomaría tiempo. O si no, podrías ignorarla y seguir manejando este coche automático. Es tu decisión. ¿Qué haces al respecto? ¿Le pides a todos que se bajen y se pasen al sedán? [[Pasarse al sedán]] ¿Ignoras a Kathy y sigues manejando el carro automático? [[Seguir en el carro moderno]]Tocas el timbre, pero nadie responde. Tocas el timbre una segunda y una tercera vez, pero no pasa nada. Te comienzas a preocupar. Con las cosas como están, podría haber habido una complicación con el caso. Quizás la mecedora podría haber hecho algo. Podría haber dañado a la tal Rosario. Podría haber escapado. Los objetos poseídos por entidades infernales pueden sorprender con mucha facilidad. Consideras tus opciones. Miras al carro y notas que los tres se están impacientando. Lo que sea que vayas a hacer, tiene que ser pronto. Puedes llamar desde tu teléfono celular al número de la tal Rosario. A lo mejor te responda y te abra la puerta. Puedes aplicar un viejo truco que aprendiste cuando eras analista junior: Tocar el timbre de otros departamentos para que alguno te abra la puerta y meterte de esa manera. La tercera opción puede ser regresar a la oficina y reportar que nadie te abrió la puerta. ¿Qué quieres hacer? ¿Llamar desde el celular al número de Rosario? [[Llamar a Rosario]] ¿Tocar otros timbres hasta que te abran? [[Tocar otros timbres]] ¿Regresar a la oficina y reportar lo sucedido? [[Regresar a la oficina]]Llamas al número de la casa de Rosario, pero nadie contesta. Luego llamas a su celular y éste se encuentra apagado. Llamas al de su novio. Éste sí responde, pero lo escuchas mal. "¡Auxilio!", grita. Lo escuchas a través de una fuerte interferencia. "¡Tienen que ayudarme! ¡Sálvenme!" Su llamado suena desesperado. Tu primer impulso es entrar como sea al departamento, pero ya has decidido no hacer eso. "Hola", te presentas. "Soy de Multiservicios Peralta. Me parece que su novia nos llamó para..." "¡Vengan a salvarme, maldita sea!", escuchas que grita. Y después, nada. La conexión se corta. Temes por la vida de Rosario y de su novio. Sobre todo porque de haber muerto, no habrá quien pague la cuenta y tu jefe estará muy molesto. Y bueno, también por el hecho de que un demonio infernal podría haberse escapado. Podrías forzar la puerta e ingresar al departamento de Rosario a la fuerza. O podrías regresar a tu oficina a decidir tranquilamente qué hacer. ¿Qué haces? ¿Ingresas a la fuerza al edificio, para después entrar como sea al departamento de Rosario? [[Forzar tu entrada]] ¿Te vas a tu oficina a consultar tu siguiente movida? [[Regresar a la oficina]]Tocas varios timbres al azar. Algunos te responden, pero no te abren. Otros no te responden. Finalmente alguien abre la puerta sin preguntar nada. Así puedes ingresar al edificio en el que se encuentra el departamento de Rosario. Le indicas a Brian, Guido y Kathy que te sigan. Una vez dentro subes las escaleras hasta el piso en el que vive Rosario. Llegas a la puerta y pegas la oreja. No se escucha nada. Tocas la puerta y nadie responde. Tocas nuevamente y no se escucha movimiento alguno. De pronto, escuchas un grito desde el interior. "¡Auxilio!", es una voz de hombre. Ni siquiera es la voz de Rosario. Debe ser el novio. Tu primer impulso es tumbar la puerta para poder ingresar, pero eso te podría meter en problemas. Quizás debas llamar a la oficina a pedir permiso para tumbar la puerta, aunque sabes lo que te van a decir: Que te comuniques con las autoridades para que ellos tumben la puerta y así tú puedas ingresar. Pero eso podría tomar horas. Para entonces el daño ya podría estar hecho. ¿Qué haces? ¿Tumbas la puerta con la ayuda de Brian, Guido y Kathy? [[Tumbar la puerta]] ¿Llamas a la policía para que venga de inmediato? [[Llamar a la policía]]En cuanto llegas al garaje de la empresa sabes que hay problemas. Hay un grupo de personas esperándote, entre los que se encuentra Chirinos, tu amigo analista. "¿Qué sucede?", preguntas preocupado. De inmediato te das cuenta que no están ahí por ti. Que algo más los ha convocado. "Guarda silencio y vengan todos conmigo", te dice Chirinos en voz baja. "El jefe nos va a hablar" Chirinos los lleva a un extremo del garaje, en el que hay un espacio amplio. Ahí los han congregado a todos los analistas senior. Entre ellos están Antonela, Pilar y todos los demás analistas de tu nivel. "Nos han llamado del gobierno", comienza a hablar el jefe con muy poca carisma. "Hay un problema grave con el que nos han pedido que ayudemos. Así que todos van a abandonar los respectivos casos en los que están trabajando para encargarse de esto. Aparentemente un demonio de origen manés se ha escapado del infierno y ha ingresado a nuestra realidad. Está causando destrozos en Jesús María. Vamos a necesitar de toda la ayuda que podamos conseguir para controlarlo" De inmediato sabes de quién es la culpa. Tuya. Ese demonio ha ingresado a tu dimensión a través de la mecedora que debías exorcizar. Ahora se ha escapado y habrá muertes y heridos. Pero lo que es peor, ya no tendrás tu bonus. Te dispones a unirte al grupo para hacerle frente al demonio. Pero ésa es otra historia completamente. Si tan solo hubieses podido contenerlo a tiempo, todo habría sido distinto. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Con la ayuda de Brian, Guido y Kathy fuerzan la puerta hasta que se abre. Y entonces ves algo que nunca antes habías visto. Algo que te deja con la boca abierta y sin saber qué hacer por unos segundos. En el medio de la sala está la mecedora. Está levitando. Alrededor de ella hay una especie de torbellino de aire. Sujetado contra una pared por una fuerza invisible está un joven de unos 25 años. Aparentemente está sufriendo. "¡Auxilio!", logra gritar nuevamente y se desmaya. Tienes que hacer algo para ayudarlo. Ya sabes que el demonio que ha poseído la mecedora es de origen manés. Pero no sabes en dónde está Rosario. Si ejecutas el ritual ahora y cortas la conexión con el infierno ahora, puede que pierdas la única oportunidad de salvarla. No obstante, seguir esperando puede resultar en algo terrible. El demonio podría escaparse y hacer muchos destrozos antes de que alguien lo pueda capturar nuevamente. Te volteas hacia tus compañeros. Ellos están esperando que les digas qué deben hacer. ¿Qué les dices? ¿Que intenten realizar el ritual para exorcizar la mecedora? [[Hacer el ritual]] ¿Que intenten conectarse con Rosario, en donde sea que esté, para tratar de salvarla? [[Conectarse con Rosario]]Sacas tu celular y marcas el número de tu contacto en la policía. Una operación como Multiservicios Peralta no puede pasar desapercibida de las autoridades locales. Por eso buena parte del presupuesto mensual se va a mantener a los oficiales tranquilos y contentos. Eso es especialmente útil en situaciones como ésta. "Buenas tardes, ¿oficial Llaque?", saludas. Sabes que no es el más amigable de los policías, pero es alguien que sabe de qué se trata la colaboración entre la empresa para la que trabajas y las fuerzas del orden. "Sí, ¿qué quieres?", te pregunta. Le explicas la situación. Él te dice que puede mandar a alguien a encargarse del asunto (o sea, forzar la puerta) en una hora. A ti te parece que una hora es demasiado tiempo. Por el sonido que escuchas adentro, en una hora posiblemente el demonio ya se haya escapado. No obstante, si fuerzas tu entrada ahora, los vecinos podrían hacer problema y llamar a la policía por su cuenta. Si eso sucede, estarías en verdaderos problemas. Después de todo, que un demonio del infierno se escape en tu universo, en fin. Causará destrozos, pero será problema de otro. En cambio, si la policía te atrapa metiéndote a una casa sin permiso explícito, tu jefe se puede molestar y hasta podrías perder el trabajo. Y eso sí que se puede volver una molestia. ¿Qué haces? ¿Fuerzas tu entrada rompiendo la puerta? [[Tumbar la puerta]] ¿Esperas una hora a que llegue un policía enviado por Llaque? [[Esperar al policía]]Decides que no tiene sentido seguirte arriesgando. Le indicas a Guido y a Brian para que te ayuden a mover los muebles. Necesitas que la sala esté libre para poder realizar el ritual. Esperas un instante a que Guido termine de dibujar unas inscripciones en celta en el suelo y luego Brian comienza a recitar un texto que le da Guido. Un texto que está en manés, por supuesto. Tú has estado en muchos exorcismos en tu vida, pero nunca en uno que dure tan poco. Tan pronto como Brian repite una segunda vez el texto, todo se detiene. La mecedora cae al suelo. "Se ha ido", indica Kathy. Su sentido psíquico le permite hacer esa afirmación. Te acercas al novio y lo intentas revivir, pero está inconsciente. Sin él despierto, no hay nadie que pague la cuenta del servicio. Quizás hayas salvado al mundo, pero has perdido el bonus. Nadie pagará por este exorcismo. Y eso no le va a gustar para nada a tu jefe. Cuando hagas el reporte de lo sucedido, no van a estar contentos contigo. [[Ir a tu oficina]]Señalas a Kathy. "¡Rápido!", le indicas. "¡Trata de ubicar a Rosario! ¡A la joven que vive en este departamento!" La psíquico se comienza a concentrar. Esto puede tomar unos segundos. Hace falta cubrirla, así que señalas a Brian. "¡Brian!", le gritas. "Lee de la Biblia. Trata de mantener al demonio a raya" A Guido le indicas que esté listo. Él ya tiene su laptop prendida con los textos en manés que hay que leer para iniciar el ritual. Mientras tanto, la mecedora sigue levitando y emitiendo el torbellino de aire. De pronto, comienza a brillar levemente. Te gustaría gritarle a Kathy para que se apure, pero sabes que así no funcionan las cosas. Ella debe hacer las cosas a su debido tiempo. De pronto, Kathy abre los ojos y te pone una mano en el hombro. "La he ubicado", te dice. "Su cuerpo físico está en la cocina. Pero su alma está atrapada al otro lado. Ahí, en el infierno. Está en mucho sufrimiento. Tenemos que rescatarla" Tú sabes que eso implica una complicación. Si intentan salvarla primero, para después realizar el exorcismo, podría ser demasiado tarde luego para atrapar al demonio. Quizás puedas negociar con el demonio. Eso es algo que se permite en situaciones extremas. Ésta puede ser una de esas situaciones. Después de todo, ella es tu cliente y si no la salvas, no habría quién te pague por el servicio. ¿Qué decides hacer? ¡Escoge rápido! ¿Realizas el ritual sin preocuparte por el alma de Rosario? [[Hacer el ritual]] ¿Intentas salvar el alma de Rosario primero? [[Salvar a Rosario]] ¿Intentas negociar con el demonio? [[Negociar con el demonio]]"¡No pierdas la conexión!", le ordenas a Kathy. Ella se te queda mirando unos segundos y después te responde. "Esto no es parte del servicio usual", te dice. "La tarifa es por asistir durante el ritual del exorcismo. Si quieres que además ayude en el rescate de un alma del infierno... Eso es una tarifa adicional" Tú lo piensas por unos instantes. Es posible que tu jefe luego lo extraiga de tu sueldo. Puede que el intento de rescate no funcione y Rosario quede atrapada en el sufrimiento infernal para siempre... y no pueda pagar la cuenta. Eso implicaría no solo que no tendrías bonus, sino que además perderías méritos. Dada esta complicación, ¿estás seguro que quieres intentar rescatar el alma de Rosario? ¿O mejor lo olvidas y procedes directamente con el exorcismo? ¿Procedes con el intento de rescate del alma? [[Rescatar a Rosario]] ¿Te olvidas del rescate y procedes con el ritual, no más? [[Hacer el ritual]]Sabes que intentar negociar con un demonio es algo muy, muy peligroso. Pero no es algo extraño. De hecho, tú mismo lo has intentado antes un par de veces. Sin éxito, pero por lo menos lo has intentado. El problema de fondo, por supuesto, es que no tienes nada que ofrecer y el demonio lo sabe. Ellos tienen inmenso poder y lo que quieren es tener la posibilidad de ingresar a tu plano de realidad para hacer lo que quieran. Pero la teoría dice que puedes ofrecerle algo que es valioso allá en el infierno. Algo que lo beneficia allá, pero que lo mantiene alejado de ti. Le pides a Guido que ayude a Kathy para hacer el contacto con el demonio. Ella se concentra y lo intenta... Y después de unos minutos, lo logra. "Mueran", dice Kathy con esa voz tenebrosa que a veces usan los psíquicos. "Mueran todos ustedes" "Demonio", le dices. "Queremos el alma de la persona que vive en esta casa. Sabemos que la tienes" "Sí que la tengo", responde Kathy. "Y voy a disfrutar haciéndola sufrir" "No", añades. "No la hagas sufrir más. La queremos de vuelta. Y sabemos que hay cosas que te podemos ofrecer. Vamos, almas nuevas llegan al infierno constantemente. Cada vez que alguien muere aquí va a parar allá. ¿Qué te podemos ofrecer a cambio de su devolución?" "Quiero un recuerdo", dice Kathy. "Quiero tu recuerdo de cuando aprendiste a montar bicicleta. De cuando tu padre se tomó el día libre y te acompañó al parque. Y se pasaron toda la mañana intentpandolo... Hasta que por fin pudiste montar la bicicleta. Eso es lo que quiero" Tú frunces el ceño. Nunca antes un demonio había pedido algo tan extraño. Cuando regreses a la oficina tendrás que reportarlo. Esto es algo nuevo. ¿Qué haces? ¿Aceptas el trato y le das tu recuerdo a cambio del alma de Rosario? [[Aceptar el trato]] ¿No aceptas y das por perdida a Rosario? [[Hacer el ritual]] ¿No aceptad, pero sigues intentando salvar a Rosario? [[Salvar a Rosario]]Kathy cierra los ojos y levanta una mano. "Rosario, no te preocupes", dice con una voz extraña que se escucha varias veces al mismo tiempo. Un truco que solo algunos psíquicos pueden hacer. "Te vamos a sacar de aquí" Te volteas hacia Guido. Él ya tiene el texto listo. Se lo indica a Brian, que es el que lo tiene que leer, porque es el creyente. Brian comienza a leer el texto, que está en manés. Se trata de un párrafo que repite y repite y repite. Después de unos minutos de estar repitiéndolo, el ex cura está sudando y notas que le están temblando las rodillas. Se escucha entonces una risa. La fuerza del torbellino se reduce, pero la luz que emana la mecedora es más fuerte. El novio de Rosario cae al suelo y gatea hacia ustedes. "No estoy pudiendo hacerlo", dice Brian en voz baja, mientras niega con la cabeza. El novio, mientras tanto, llega donde ustedes y te agarra del cuello de la camisa. "¿Qué cuernos están haciendo?", te grita. "¡Desháganse de esa cosa! ¡Ahora! ¡Les pagaré lo que sea!" "Pero... Estamos tratando de salvar a tu novia...", le comienzas a explicar. "¿Estás loco?", te grita. "¡Ella no importa! ¡Saquen a ese demonio de aquí!" Ya dijo que pagaría lo que sea. Ya no necesitan salvar a Rosario para que sea ella la que pague la cuenta. Pero si hacen el ritual ahora, ella quedará atrapada en el infierno para siempre. ¿Qué haces? ¿Realizas el ritual y te olvidas de Rosario? [[Haz el ritual]] ¿Le das a Rosario una oportunidad más y le pides a Brian que siga intentando? [[Seguir intentando]]Ahora que ya tienes confirmación de que alguien más pagará por el servicio de exorcismo, ya no necesitas salvar a Rosario. En otras circunstancias quizás habrías seguido intentando rescatarla, pero esta vez las cosas se están saliendo de control. Le indicas a Brian que pare. Con Guido y el novio mueven los muebles de la sala. Necesitan espacio para el ritual. Guido dibuja unos signos celtas en el piso y le da a Brian otro texto. Tú te volteas hacia Kathy y le niegas con la cabeza. Ella sabe lo que esto significa. Están abandonando a Rosario a una eternidad de sufrimiento en el infierno. Si tan solo hubiese pagado por adelantado. Brian recita y recita el texto que Guido le ha proveído. Se demoran unos minutos. El novio está observando todo desde atrás. Está muy nervioso. De hecho, tú también estás nervioso. Al cabo de unos minutos, hay un destello de luz y todo para. Ya no hay sonidos de cánticos, ya no hay luces, ya no hay torbellino. Es más, la mecedora cae al suelo inservible. Han expulsado al demonio de este plano de existencia. Un trabajo bien hecho. Ahora, a cobrar. Y luego, a la oficina a hacer el reporte. [[Haz el reporte]]Le pides a Kathy que lo siga intentando, mientras que Brian sigue leyendo el texto en manés. Tú estás atendiendo al novio para que éste no eche a perder todo. Mientras tanto, el torbellino ha regresado con fuerza y la luz con la que brilla la mecedora ahora está cambiando de colores. Esto no puede ser bueno. De pronto y de improviso, Kathy cae al suelo de rodillas. Brian sigue sudando y se le ve débil. Si siguen así no tendrán fuerza para realizar el ritual mismo del exorcismo. Y justo cuando habías decidido decirles que paren, que ya no tenía sentido seguir tratando de arriesgarse por el alma de una mujer que ni siquiera conocieron y que su novio no piensa poner por delante de sí mismo, un destello de luz negra revienta en la sala. Luego se escucha un grito en la cocina. Rosario ha regresado. La mecedora ahora emite un sonido. Una especie de cántico lejano. Esto está empeorando. No hay tiempo de comprobar que Rosario haya regresado bien. Tenemos que comenzar con el ritual del exorcismo. [[Iniciar el ritual]]Guido, Brian y tú ingresan a la sala con mucha dificultad para sacar los muebles que puedan estorbar durante el ritual. La alfombra, la mesa del medio, los asientos. Luego Guido se pone a dibujar en el suelo unos símbolos celtas y Brian se limpia el sudor. Kathy está detrás de mí con el novio de Rosario. Recae en mí entonces la responsabilidad de ir por Rosario. Entro a la cocina y la encuentro tirada en el suelo. Está con la espalda en el piso mirando para arriba. Está con los ojos abiertos y respirando con dificultad, pero no se para. "¿Qué sucede?", pregunta. "¿En dónde estoy? ¿Es ésta mi cocina de verdad u otra de esas ilusiones?" Sabes lo que sucede. El tiempo que estuvo en el infierno fue sometida a todo tipo de ilusiones para ser torturada. Ahora que está viva de nuevo, no sabe qué es verdad y qué es mentira. "Ésta es de verdad tu cocina", le respondes e intentas levantarla. Por suerte es bien delgada. No te cuesta mucho cargarla fuera de la cocina y dentro de la sala. [[Carga a Rosario]]Cuando sales a la sala cargando a Rosario, la mecedora poseída que está levitando en el medio de esa habitación se vuelve loca. Emite luces de todos los colores. El torbellino de aire que emite redobla la fuerza. Los cánticos que se escuchan se oyen más frenéticos. En pocas palabras, el demonio que está dentro de la mecedora la ha reconocido. Por alguna razón está vinculado a ella. Y quizás sea interesante investigar ese vínculo algún día. Pero eso lo tendrá que hacer otra persona en otro momento. A ti te pagan por exorcizar personas y objetos. Y en este momento lo que debes hacer es el ritual para que la mecedora sea abandonada por ese espíritu infernal. "¡Ahora!", le gritas a Brian. "¡Empieza de una vez!" Brian asiente y comienza a leer otro texto en manés que Guido le ha entregado. Lo hace levantando las manos y gritando cada vez más fuerte. La mecedora reacciona emitiendo nuevas luces, dando vueltas sobre su sitio mientras levita. Tú llevas a Rosario con mucho esfuerzo fuera de la sala al pasillo del edificio, en donde Kathy está esperando con el novio. Depositas en el suelo a Rosario y devuelves tu atención a lo que sucede en la sala. Ésta es la parte más riesgosa del negocio. En la que algo puede salir mal y terminas sin poder cobrar, lo que significa que no recibirías tu bonus, que es lo que te importa. Y bueno, también puedes terminar liberando en la tierra a un demonio satánico. Pero eso es otro asunto. [[Observa el ritual]]Rosario está en el pasillo con su novio. Kathy y yo estamos en la puerta observando el ritual. Brian está en el medio de la sala recitando en manés el texto que debería hacer el truco. Guido está detrás de Brian con su laptop, preparando el siguiente texto. De pronto, el viento para. Las luces se estabilizan. El cántico se detiene. La mecedora está levitando en el medio de la sala, pero ya no está dando vueltas. Y entonces escuchamos esa voz. La voz característica de una entidad infernal tratándose de comunicar con nosotros. "Éste... no... es... el... final...", dice y luego un destello anuncia el éxito del ritual. Brian ha logrado cortar el vínculo del demonio con la mecedora. Ésta cae al suelo como el pedazo inofensivo de madera que es ahora. Brian cae al suelo de rodillas. Guido cierra su laptop. Kathy ingresa a la sala y se asegura con su sentido psíquico que no haya otra presencia satánica cercana. Yo me volteo hacia Rosario, que está aún en el suelo tratando de recuperarse. El novio se para y se va corriendo. "Fue terrible", dice de pronto Rosario. "No sabes lo que fue. Una tortura. Muchas gracias por salvarme" "De nada. ¿Va a querer que emita recibo o factura?" Ella te mira y se demora en responder. Recoges tus cosas y a tu equipo. Los metes al carro y regresas a la oficina. Debes hacer el reporte y eso va a tomar un par de horas. [[Regresa a la oficina]]Llegas a tu oficina con la ropa sucia y sudada. Estás despeinado. Te dejas caer en el asiento de tu escritorio con pesadez. Es tarde y la mayoría de la gente ya se fue. Antonela, por su parte, hace rato que ya se retiró al gimnasio. Ingresas al sistema y escribes el reporte lo más rápido que puedes. Después de todo, te quieres ir a tu casa a descansar cuanto antes. Pero antes de mandarlo, te tomas unos momentos para repasar lo sucedido. Hoy por poco una entidad demoníaca se escapa del infierno e ingresa a tu realidad. Habría habido muerte, caso y destrucción. Pero lo que es peor, Rosario no tenía efectivo para pagar por el servicio. Y su tarjeta de crédito por alguna razón no funcionaba, así que tuviste que acompañarla al banco a que hiciera una transferencia, lo que tomó varios minutos porque había mucha cola. Al final pudiste salir de ahí demasiado tarde. Y Brian, Guido y Kathy te tuvieron que esperar en el carro, algo de lo cual no estuvieron muy contentos. No obstante, eso ya no importaba. Ya estabas en la oficina y ya estabas por mandar el informe y ya estabas por irte a tu casa. De pronto llegó a tu piso desesperado tu amigo Chirinos. Te ubica con la mirada y corre hacia ti. "Tenemos un problema", te dice y de inmediato sabes que tu día aun no ha acabado. Pero no importa. Por lo pronto el caso de la mecedora satánica se ha cerrado. Y de cierta manera eso se siente bien. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Llegas a tu oficina cansado, pero satisfecho. Has resuelto un caso en menos de un día y sin mayores costos para la empresa. Claro, has perdido para siempre al alma de Rosario, pero ése no es tu problema. Llenas el reporte y lo envías. Para cuando te retiras de la oficina aún hay gente trabajando. Eso es algo poco usual para ti. Si alguien te busca luego, tendrá que esperar hasta el día siguiente. No obstante, algo curioso sucede en los días siguientes. Algo que sabes que con los meses y los años podrá llevarte a la locura si es que no haces algo al respecto. Cada vez que te ves al espejo, en el rabo del ojo, justo al borde de tu visión, en ese lugar en el que tu ojo ve algo, pero no lo ve... Sabes que puedes sentir a Rosario observándote. Si te volteas hacia ese punto, lo pierdes y no ves nada extraño. La ves con el pelo quemado y la piel oscura. Con los ojos llenos de sufrimiento y con la boca abierta, buscando respirar con dificultad. Tu primer impulso es hacer algo para rescatarla del infierno en el que la dejaste abandonada... Pero luego recuerdas que la empresa da vacaciones pagadas a los que sufren inconveniencias como ésta. Así que debes recordar inscribirte al día siguiente en el programa de compensación. Finalmente tendrás tus vacaciones en la playa como querías. Y después ya podrás investigar qué puedes hacer para dejar de ver a Rosario cada vez que te miras al espejo. Detalles, detalles. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]No entiendes bien cuál es el truco, pero parece razonable. "Está bien", le dices a Kathy. "Acepto" De inmediato los sonidos y las luces paran. El torbellino dentro de la sala también se detiene. La mecedora cae al suelo. Escuchas un grito dentro del departamento. Vas corriendo y ves a Rosario tirada en el suelo de la cocina, levantándose lentamente. "¿En dónde estoy?", pregunta. "¿Estoy realmente aquí?" En el infierno la sometieron a toda clase de torturas que implicaban ilusiones y mentiras. Ahora no está segura de lo que sus sentidos le dicen. Recién entonces recuerdas que hiciste un trato. Ya no recordarás nunca ese día mágico que pasaste con tu padre en el que aprendiste a montar bicicleta. Ayudas a pararse a Rosario. Ella te mira frunciendo el ceño. "¿Eres real?", te pregunta. "Sí, soy real", le respondes. "¿Va a querer recibo o factura?" Ahora debes solucionar el tema del pago para regresar a tu oficina y hacer el reporte correspondiente. [[Regresa a la oficina]]El regreso a la oficina es algo deprimente. Todos están en silencio. Nadie dice nada. Apenas subes a tu sitio, con la ropa desarreglada, te encuentras con Antonela, quien no te preocupa nada. Ingresas al sistema y llenas el reporte. Luego te preparas para retirarte, pero a los pocos minutos te llama a gritos tu jefe, quien te despide frente a todos. Te dice que ya está harto, que eres un incompetente, que no sirves para nada y que ya no puede más. Que este caso era simple y que lo echaste a perder por inútil. En cierto sentido, es un alivio. Trabajar en Multiservicios Peralta es un horror. E irte de aquí puede que sea algo bueno. Claro que no tienes experiencia en nada que no sea exorcismos e intervenciones satánicas, así que probablemente tengas problemas para conseguir otro trabajo. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te sientas a esperar en el suelo del pasillo. Brian, Guido y Kathy hacen lo mismo. Mientras esperan escuchan sonidos dentro del departamento. Golpes, cánticos lejanos en un idioma que no entiendes, viento, gritos... Lo usual. Pero has decidido esperar al policía, así que ahí esperas. Al cabo de media hora todo se intensifica. Se escuchan más golpes. Los cánticos se escuchan más fuertes. Hay luces de colores que se ven por debajo de la puerta. Y el viento azota la puerta por el otro lado. Te comienzas a preocupar. De pronto, la puerta se abre de golpe. Una ráfaga de viento te impulsa hacia atrás. Caes encima de Brian. Con dificultad ves dentro del departamento. Ahí está la mecedora levitando en el aire. Pero delante de ella, una sombra se está formando. Tiene la forma de un ser humano grande, con cuernos. Musculoso y alto. El demonio manés. Grita en tu dirección algo que la realidad en la que existes tiene problemas para transmitir. La puerta explota. Y tu cuerpo también. Un par de horas luego llegaría el oficial de policía joven. Encontrará el pasillo con las paredes rociadas de sangre y de pedazos de carne. Los restos de lo que alguna vez fue un analista de Multiservicios Peralta. EL FIN ¿Quieres intentarlo otra vez? [[Home]]Por suerte Brian sabe cómo usar una ganzúa para forzar una puerta. No obstante, en el momento en el que abre la puerta que te permite la entrada al edificio, un hombre de considerable altura te impide el ingreso. "¿Se puede saber qué están haciendo?", les pregunta. De inmediato sabes que estás en problemas. Has estado el suficiente tiempo en este negocio como para saber que la gente usualmente no entiende la urgencia de la ejecución de un exorcismo. Así que quizás lo más prudente sea huir. Por otro lado, quizás este hombre les pueda ayudar a entrar al departamento de Rosario. Es poco probable, pero posible. ¿Qué decides hacer? ¿Salir corriendo de ahí y huir a tu oficina? [[Huir de ahí]] ¿Tratar de razonar con él y explicarle la situación? [[Negociar con él]]Sin decir nada das media vuelta y corres al coche. Brian y Kathy te siguen de inmediato. Guido se demora un poco en darse cuenta de lo que sucede, pero termina huyendo con ustedes. En cuanto el coche está encendido y tú lo estás manejando, te das cuenta que solo tienes una opción. Tienes que regresar a la oficina. Ahí en Multiservicios Peralta podrás decidir tu siguiente movimiento. [[Regresar a la oficina]]Levantas las manos tratando de parecer más pacífico. "No queremos problemas", comienzas a explicar. "Nos llamó Rosario, del..." "Ah, el departamento con la bulla", te interrumpe él. "¿Saben qué es lo que está pasando ahí?" Dudas por unos segundos. Mucha gente no sabe reaccionar bien cuando se le enfrenta a la realidad de que existen demonios que están tratando de entrar a su dimensión. A veces lo mejor es mentir. No obstante, no estás en la mejor situación para mentir. Para empezar, ya dudaste y lo más probable es que él se haya dado cuenta de eso. Además, te ha atrapado con las manos en la masa: Brian está junto a ti con una ganzúa. La ganzúa con la que rompió la puerta del edificio. ¿Qué haces? ¿Le cuentas la verdad esperando que te entienda? [[Decir la verdad]] ¿Mientes esperando que se crea lo que le digas? [[Mentirle]]No bien has terminado de decirle qué es lo que está pasando en el departamento de Rosario, el hombre que te impide el paso comienza a reírse. Eso es bueno, piensas. Es mejor de que se enoje. Luego levanta la mirada y te habla seriamente. "Escúchame bien", te dice. "Éste es un edificio decente. ¡Lárguense de aquí!" Te volteas hacia Brian y los demás y decides que ha llegado el momento de retirarse. Apenas sales a la calle, el hombre cierra la puerta y la tranca con una vara. No queda nada que hacer, sino regresar a la oficina. Maneja de regreso a tu oficina. [[Regresar a la oficina]]"Tiene un problema médico...", comienzas a explicar. Luego señalas a Brian. "Él es su doctor. Necesitamos llegar a ella para darle medicinas" "Ah, ¿sí?", el hombre te mira fijamente. "¿Qué enfermedad tiene?" "Es una condición mental", le mientes. "Si no le damos sus pastillas pronto, podría hasta cometer suicidio. ¿Seguramente has escuchado golpes?" El hombre asiente. "Es porque se ha estado golpeando contra la pared", añade Brian. "De cabeza contra la pared. Tenemos que ir con ella rápido" El hombre los mira a ambos. Luego observa a Kathy y a Guido, que están detrás. Finalmente da un paso al costado y les indica que pasen. Los cuatro corren hasta el departamento de Rosario esperando que no sea demasiado tarde. Cuando llegan a la puerta, escuchan gritos y sabes que están tarde. No hay tiempo que perder. Sin pensarlo te lanzas a tumbar la puerta del departamento para poder entrar. [[Tumbar la puerta]]Finalmente decides trasladar a todos al otro carro. Se los dices y tratas de hacerlo lo más rápido posible, pero la verdad es que el equipo de Guido toma varios minutos ser movido. Cuando por fin ya todo está en el sedán y todos están dentro, arrancas el motor y se van en dirección al departamento de Rosario. Con suerte llegarás a tiempo para realizar el exorcismo a la mecedora. Lamentablemente cuando llegas, es evidente que has llegado demasiado tarde. Te estacionas y caminas hasta la puerta de ingreso al edificio en el que está el departamento. Ahí hay una aglomeración de gente observando algo. [[Acércate a la gente]]Sales del garaje manejando el coche automático. Consideras que es un riesgo demasiado alto perder tiempo trasladándose al sedán. Todos van en silencio, lo cual es normal en estas ocasiones. Y por suerte no hay mucho tráfico. No obstante, en un cruce de avenidas en el que el semáforo se pone rojo, escuchas un sonido suave. Te volteas para ver de qué se trata y pegas un grito. Lo que ves es una muñeca de juguete que se está moviendo por sí sola. Una de sus manos ha sido reemplazada por un cuchillo de cocina, el cual está ensangrentado. Te toma unos segundos darte cuenta que el sonido que escuchaste fue esa muñeca cortando la garganta de Kathy y de Guido. Lamentablemente son esos segundos los que aprovecha la muñeca para saltar sobre ti y cortarte el cuello. Quizás Brian tenga suerte y se pueda escapar. Es una pena que ése sea tu final. Si tan solo alguien te hubiese podido advertir que una muñeca poseída por un demonio del infierno estaba suelta por ahí. Quizás entonces podrías haber tomado una precaución. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te bajas del carro. Te acompaña Brian. Guido y Kathy se quedan en el coche. Caminan lentamente hasta la aglomeración de gente que hay alrededor de la puerta de ingreso al departamento. Le pasas la voz a un señor que está ahí observando algo. "¿Qué sucedió?", le preguntas tratando de sonar casual. "Oh, algo increíble. Aparentemente un departamento tuvo una explosión o algo. Hubo dos muertos. Una pareja que vivía ahí" "¿Solo eso?", preguntas temeroso. "¿Te parece poco?", el señor se voltea hacia ti. Sabes entonces que es el momento de irte. El exorcismo ya no va a ser necesario. Después de todo, no hay quien pague la cuenta. Rosario aparentemente ha muerto en la explosión. Y su novio, que podría haber pagado la cuenta, también ha muerto. Así que no tienes nada que hacer. Oh, bueno. Hay un demonio del infierno que podría estar suelto. Pero de alguna manera fallas en sentirte culpable. Regresas al coche, enciendes el motor y manejas de regreso a la oficina. [[Regresar a la oficina]]"Está bien", aceptas y metes las manos a los bolsillos de tu pantalón. "¿Qué es lo que sucede? ¿Cómo puedo ayudar?" "A lo mejor hayas oído de unos cuantos casos que han estado saliendo mal en los últimos días. Definitivamente están conectados. Algo grande está sucediendo y nosotros estamos quedando atrapados en el medio. El directorio se ha reunido en emergencia y ha decidido que no vamos a participar" "¿Qué quiere decir eso?", preguntas frunciendo el ceño. "Que no vamos a aceptar nuevos casos hasta que esto se solucione. El caso que habías tomado de la mecedora poseída fue uno de los últimos en ser aceptados en el sistema" "¿Y qué se supone que deba hacer ahora, entonces?", preguntas. "Debemos solucionar los casos que ya tenemos entre manos. Eso quiere decir que canceles el de la mecedora. Y que ayudes a cerrar los que están abiertos" Asientes. No obstante, no puedes dejar a la tal Rosario colgada. Ella está esperando que vayas a ayudarla con el tema de su mecedora poseída por una entidad infernal. Lo mínimo que se merece es una llamada telefónica para explicarle que no irás. Aunque dadas las circunstancias quizás lo mejor sea superar eso y no llamarla. ¿Qué haces? ¿Llamas a Rosario a explicarle lo que está pasando? [[Comunicarte con Rosario]] ¿Te olvidas del asunto y no la llamas? [[Preguntar qué puedes hacer]]Regresas a tu oficina y llamas al número telefónico que tienes de Rosario. Nadie responde. Esto representa una complicación. Si hubiese respondido, le habrías podido comunicar que no podrías ir a solucionar su problema. Pero ahora que no responde, temes por ella. Puede que la mecedora se haya puesto más agresiva. Una mecedora de madera poseída por un espíritu maligno puede ser una verdadera molestia. Así que no estás seguro de lo que debes hacer. Ahora sí podrías quizás superar el asunto y olvidarte de ella. Total, que hayas intentado comunicarte con ella puede haber sido suficiente. Por el otro lado, si realmente quieres quedar bien con ella y no perjudicarla dejándola esperando por las puras, tendrías que ir para hablar con ella en persona. ¿Qué decides hacer? ¿Te olvidas del asunto y subes a ponerte al servicio de María Angélica? [[Preguntar qué puedes hacer]] ¿Manejas hasta el departamento de Rosario para hablar con ella en persona? [[Hablar con Rosario en persona]]Consideras que ha llegado el momento de ponerte al servicio de María Angélica. No obstante, antes de que le puedas preguntas efectivamente qué es lo que puedes hacer en este momento de crisis, ella levanta una mano y te interrumpe. "Estamos dividiendo a la gente en equipos", te dice. "Cada equipo tiene una labor específica. Necesitamos que todos hagan su parte o esta ciudad estará perdida. Pero más importante aún, el alcalde no nos pagará la tarifa acordada" Tú entiendes de inmediato que fracasar en la misión que te va a encomendar no es una opción. Por un lado está el hecho de que eso significaría que entidades del infierno quedarían libres en la ciudad haciendo fechorías y causando daño. Pero por encima de eso está el hecho de que Multiservicios Peralta no recibiría un pago por los servicios que prestaría. "Te vamos a agrupar con Eugenia, con Brian y con el doctor Ramos", te dice María Angélica. Ella de inmediato se da cuenta de tu malestar. Eugenia te cae bien. Es una psíquica nueva, joven y algo inexperta. Pero lo que le falta en experiencia lo compensa en entusiasmo. Brian es un ex cura con problemas con la bebida. Con él también te llevas bien. Pero el doctor Ramos es un académico insufrible. Muy pedante y ególatra. Siempre queriendo hacer las cosas a su manera. María Angélica en todo el esplendor de sus poderes psíquicos para su exposición y te pregunta seriamente. "¿Tienes un problema con este equipo?" ¿Qué respondes? ¿Que sí, que preferirías trabajar con otra gente? [[Quéjate]] ¿Que no, que con ellos está bien? [[Resígnate]]Sabes que no tienes mucho tiempo para ir al departamento de Rosario y regresar, así que corres al garaje. Deberás ir en uno de los carros de la compañía, porque ir en taxi o en algún otro medio puede retrasarte demasiado. Ahí hay solamente dos coches disponibles. Uno de ellos es un sedán viejo. Otro es un coche más moderno. Vas a tener que ir en uno de ellos. ¿Cuál escoges? ¿Te subes al sedán para ir en ese carro? [[Tomar el sedán]] ¿Te subes al coche automático en su lugar? [[Tomar el automático]]Manejas el sedán a la máxima velocidad que puedes considerando el tráfico de la ciudad a esa hora. Vas solo en el coche, así que no tienes nadie para que te despeje la mente de todo lo que le podría estar pasando a Rosario en este momento. Cuando por fin llegas, estacionas a un lado y luego bajas del carro. Vas al edificio y tocas el timbre de Rosario, pero nadie responde. En todo tu apuro no habías considerado esta posibilidad. Si nadie responde, lo más probable es que ya sea demasiado tarde. Quizás lo mejor sea salir de ahí antes de que la situación se complique más aún. Por otro lado, debe de haber alguna manera de entrar y así asegurarte de que Rosario esté bien. ¿Qué haces? ¿Te vas a de ahí y regresas a la oficina? [[Salir de ahí]] ¿Insistes para ver la manera de entrar? [[Insistir para entrar]]Subes corriendo al coche automático y lo arrancas. Manejas tan rápido como puedes por el tráfico de la ciudad. No obstante, al cabo de unos minutos escuchas un sonido en la parte trasera del carro. Como una pieza mecánica que no está en su lugar. Apenas puedes te volteas y llegas a ver una especie de muñeco viejo que se está moviendo solo. Claramente una fuerza satánica está manejándolo. No te da tiempo para reaccionar. Salta sobre tu cuello con algo con filo. Si es un cuchillo o algo más, nunca lo sabrás. Te desangras tan rápido que no tienes tiempo para averiguarlo. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Ni modo. Caminas lentamente al carro, te subes, lo enciendes y lo conduces de regreso a la oficina. Te da pena, pero en el fondo sabes que no volverás a saber de Rosario nunca más. De hecho, no la conocerás en persona jamás. Estás tan apenado que ni siquiera registras el camino de regreso. No obstante, cuando llegas al garaje de Multiservicios Peralta, sabes que algo anda mal. [[Regresar a la oficina]]Te paras frente a la puerta por un momento. Luego se te ocurre que a lo mejor podría funcionar presionar muchos timbres al mismo tiempo. Lo intentas varias veces, hasta que alguien abre la puerta a distancia sin preguntar quién es. Así logras entrar al departamento. Subes hasta el piso del departamento de Rosario. En cuanto estás cerca sabes que hay problemas. Detrás de la puerta del departamento se escuchan cánticos y golpes. Has llegado demasiado tarde. Y lo peor de todo es que estás solo. Si estuvieses con tu equipo, podrías realizar el ritual. Pero así como estás, sería muy difícil... Aunque no imposible. Podrías intentarlo. Podrías llamar a la oficina para que Guido te mande los textos necesarios a tu celular, de tal manera que tú los puedas leer de ahí. Y lo demás lo podrías improvisar. Aunque, claro, si todo sale mal, los resultados serían catastróficos. ¿Qué haces? ¿Intentas realizar el ritual por tu cuenta? [[Hacer el ritual solo]] ¿Te retiras de ahí cuanto antes? [[Salir de ahí]]Comienzas a dar de patadas a la puerta. Es lo único que se te ocurre para poder ingresar al departamento de Rosario. Te demoras varios minutos, pero al final la madera de la puerta cede y la logras abrir. Entonces ves lo que está pasando. La mecedora está levitando en el aire, en el medio de la sala. A un lado está quien supones que es el novio de Rosario, sujeto contra la pared por una fuerza invisible. Corres al medio de la sala para intentar mover los muebles que hay ahí. Según lo que te ha mandado Guido a tu celular, debes hacer unas inscripciones en el suelo. Empujas con mucho esfuerzo un sofá... Y entonces algo te golpea en la cabeza por detrás. Caes al suelo adolorido. Das media vuelta y buscas con la mirada. Lo que te ha golpeado es la misma mecedora. El golpe te hizo soltar el celular. Entonces escuchas un grito en la cocina. Es la voz de Rosario. Pero no tienes tiempo para preocuparte por ella. La mecedora te vuelve a caer. Y otra vez y otra vez. No tarda mucho en dejarte inconsciente. Los próximos minutos serán importantes y definirán el destino de la sociedad humana. Lamentablemente no podrás tomar parte de ella. La mecedora poseída se va a encargar de ello. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]Niegas con la cabeza y le dices que no quieres trabajar con el doctor Ramos. María Angélica entonces asiente y lo piensa un rato. Luego se voltea hacia su escritorio y toma algo que te deja en las manos. Son las llaves de su camioneta. "Que quede bien limpia, entonces", te dice. Y así fue como mientras los valientes analistas y exorcistas de Multiservicios Peralta lucharon contra las fuerzas del infierno para salvar a la ciudad, tú te quedaste en el garaje lavando una camioneta último modelo. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Levantas los hombros y le dices que no hay impedimento. María Angélica te mira por un momento y luego señala a un lado. "El principal problema es que varios demonios de alto nivel han estado tratando de ingresar a nuestro mundo a través de objetos. Aún no tenemos registro de que ninguno lo haya logrado, pero están cerca de hacerlo", te comienza a explicar. "Pero como nosotros tenemos analistas de bajo nivel haciéndose cargo de casos que tienen que ver con objetos poseídos, muchos demonios han podido sobrevivir los rituales de exorcismo" Hasta ahí todo tiene sentido. Entonces, el que hayas pretendido encargarte de la mecedora satánica de Rosario habría sido extrañamente conveniente. "¿Qué quieren que haga, entonces?", preguntas. "Hoy en la mañana uno de nuestros analistas junior intentó exorcizar una muñeca, pero todo salió mal", te explica ella. "El analista y su equipo han desaparecido. Pero no solo eso. La muñeca se ha perdido" "¿Quieren que la busque?" "Así es", te responde. "Que la busques y que mandes al demonio que la está habitando de regreso al infierno. Literalmente hablando" "¿En dónde la vieron por última vez?" "En nuestro garaje. Aquí en el edificio" Así que sin esperar más, vas a buscar a tu equipo. Con ellos deberás bajar al garaje a buscar a la muñeca. [[Ve por tu equipo]]Bajas corriendo a tu oficina y desde ahí llamas a cada uno de los miembros de tu equipo. Al doctor Ramos lo dejas para el final. A los tres los citas en la cafetería. Los citarías en tu propia oficina, pero todo es un caos en ese momento en ese lugar. Mucha gente va de un lado a otro y la tensión se puede sentir en el aire. Te tomas un segundo en revisar el expediente del caso. La llamada la recibieron el viernes pasado, un técnico se acercó a hacer la primera evaluación y determinó que el objeto poseído reaccionaba cuando le leía en picto. Tomas nota de eso y sales corriendo hacia la cafetería. Cuando llegas encuentras otro caos. Todo es un desastre. Todas las mesas están ocupadas con gente teniendo todo tipo de reuniones y de coordinaciones. Algunos incluso están gritando. Aparentemente María Angélica no había exagerado... Todo se estaba realmente complicando. Apoyados contra la pared encuentras a Brian, el ex cura con problemas de alcohol, y a Eugenia, la psíquica con poca experiencia. El doctor Ramos no está en ninguna parte. De alguna manera no te sorprende. Vas donde Brian y Eugenia, los saludas y te apoyas tú mismo contra la pared. A esperar al doctor Ramos. Después de esperarlo por quince minutos sabes que algo no está bien. Puede ser que se haya dado a la fuga, que haya sido atacado por un objeto satánico o algo más. Pero algo no está bien. ¿Qué haces? ¿Lo sigues esperando en la cafetería? [[Seguir esperandolo]] ¿Le pides a Eugenia que lo trate de localizar con su sentido psíquico? [[Irlo a buscar]] ¿Te olvidas de él y sales a cumplir tu misión sin él? [[Olvidarte de él]]Eugenia se concentra y te dice que cree sentirlo en el garaje. Eso es extraño. Ahí es a donde irían después de encontrarse en la cafetería. Bajan las escaleras y llegan al espacio en el que se guardan los coches de la compañía. Hay mucho movimiento, considerando todo lo que está pasando esa noche. Carros entran y salen, lo cual no te conviene. Si la muñeca está en uno de esos autos, podría irse y perderse para siempre. Eugenia te señala un rincón del garaje. Detrás de una camioneta grande encuentras al doctor Ramos. Tiene a la muñeca vieja amarrada a un pedazo de madera. Está escribiendo algo en el piso con una tiza... Inscripciones celtas. ¡Está pensando hacer el ritual por su cuenta! "¡Alto!", le gritas instintivamente. Ramos se voltea hacia ti. La muñeca entonces se mueve. Grita algo en un idioma que no entiendes. Una descarga de alguna especie de energía sale despedida y le cae a Ramos en la cabeza. Éste cae al suelo inconsciente. Brian y Eugenia están esperando que les indiques qué hacer. Puedes ir a salvar a Ramos. O puedes retomar lo que estaba haciendo y terminar el ritual. ¿Qué decides hacer? ¿Corres a rescatar a Ramos? [[Corre por Ramos]] ¿Retomas el ritual para exorcizar la muñeca? [[Retomar el ritual]]Decides que si no quiere venir con ustedes, no tiene sentido seguirlo esperando. Le indicas a Brian y a Eugenia que te sigan. Una vez que están fuera de la cafetería, le pides a Eugenia que trate de ubicar una presencia demoníaca en el edificio que se manifieste en picto. Ella se demora unos minutos, pero al final te indica que hay hasta tres presencias extrañas en el edificio. Una está en el garaje, otra está en el directorio principal y otra está en la sala de máquinas del ascensor. Pero que no puede identificar cuál es la presencia que ustedes están buscando. ¿Cuál decides ir a investigar primero? ¿Bajas al sótano y revisas el garaje? [[Ir al garaje]] ¿Te diriges al directorio principal? [[Ir al directorio]] ¿Subes hasta el último piso y buscas en la sala de máquinas del ascensor? [[Ir a la sala de máquinas]]Lo sigues esperando y lo sigues esperando. Al cabo de una hora, la intensidad de la cafetería se ha reducido. Hay menos gente preocupada. Algunos incluso están riendo. Buena parte de la crisis ha pasado. De pronto, entra María Angélica e inicia la cola para servirse un café. Cuando los nota abandona la cola y va hacia ti. "¿Qué se supone que están haciendo aquí?", pregunta molesta. "¡Se supone que deberían estar buscando esa muñeca satánica!" "¿La muñeca poseída por un demonio picto?", pregunta un voz detrás de ella. Todos se voltean y ven al doctor Ramos sosteniendo la muñeca en cuestión en la mano. "¡La exorcicé yo mismo hace unos minutos!" Ella duda unos segundos y después se voltea hacia ti. "¿Ves lo que pasa cuando dejar caer la pelota?", te dice más molesta. "Alguien arribista la recoge. Y ahora tengo que premiarlo a él. Y despedirte a ti. Adiós" Y se retira. Lo que es tú, ahora estás sin trabajo. Nunca más serás parte del personal de Multiservicios Peralta. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Sin decir nada das un salto para revisar que el doctor Ramos aún esté vivo. Chequeas su pulso rápidamente y notas que aún está vivo, aunque muy débil. Entonces levantas la vista para buscar a la muñeca, pero te das cuenta que ya es demasiado tarde. La muñeca poseída salta sobre ti con un cuchillo en la mano. Con un movimiento limpio te corta el cuello. Quizás Brian y Eugenia puedan capturar a la muñeca y exorcizarla. Pero tú ya no estarás para verlo. EL FIN ¿Quieres volver a intentarlo? [[Home]]No pierdes tiempo en retomar el ritual. Tomas el bloc de notas que había tenido en su mano el doctor Ramos y se lo arrojas a Brian. "¡Sigue con el ritual!", le gritas. Él comienza a leer el texto en picto que estaba transcrito a mano. Luego te apresuras en revisar que la muñeca siga bien sujeta. Y después das unos pasos para atrás. "¿Qué percibes?", le preguntas a Eugenia. Ella se concentra y luego te responde. "Su conexión con la muñeca se está desvaneciendo. El ritual está funcionando" Al cabo de unos segundos, un destello de luz anuncia el éxito de vuestra intervención. Te volteas hacia Eugenia. "Ya no está", te dice. "El demonio ha abandonado a la muñeca" Recién entonces te preocupas por el doctor Ramos. Revisas que aún tiene pulso. Tendrás que llevarlo a la enfermería y reportar que por su culpa casi hubo un desastre. Pero eso es secundario. Lo principal es que pudiste exorcizar al demonio picto y que contribuiste a la solución de la crisis. La empresa Multiservicios Peralta sabrá reconocerlo. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]Corres al garaje, seguido de Brian y de Eugenia. Cuando llegas ahí encuentras un desorden. La gente va y viene y los coches también. Eugenia no se demora en señalar a una esquina. Eugenia te señala un rincón del garaje. Detrás de una camioneta grande encuentras al doctor Ramos. Tiene a la muñeca vieja amarrada a un pedazo de madera. Está escribiendo algo en el piso con una tiza... Inscripciones celtas. ¡Está pensando hacer el ritual por su cuenta! "¡Alto!", le gritas instintivamente. Ramos se voltea hacia ti. La muñeca entonces se mueve. Grita algo en un idioma que no entiendes. Una descarga de alguna especie de energía sale despedida y le cae a Ramos en la cabeza. Éste cae al suelo inconsciente. Brian y Eugenia están esperando que les indiques qué hacer. Puedes ir a salvar a Ramos. O puedes retomar lo que estaba haciendo y terminar el ritual. ¿Qué decides hacer? ¿Corres a rescatar a Ramos? [[Corre por Ramos]] ¿Retomas el ritual para exorcizar la muñeca? [[Retomar el ritual]]Te toma un buen rato llegar corriendo al directorio. Brian y Eugenia van detrás de ti. En las escaleras se cruzaron con mucha gente que subía y bajaba apresurada. Todos tienen a dónde ir. Cuando llegas al directorio, lo encuentras con la luz apagada y en silencio. En cuanto prendes la luz... no ves nada. La habitación está vacía. Ahí están los muebles solamente. Nada más. Has perdido el tiempo en venir hasta aquí. Te volteas hacia Eugenia y ella te confirma que sigue sintiendo a las entidades extrañas en el garaje y en la sala de máquinas del ascensor. Así que aún puede que no estés demasiado tarde. ¿A dónde vas ahora? ¿Subes a la sala de máquinas del ascensor? [[Ir a la sala de máquinas]] ¿Bajas al garaje en el sótano? [[Ir al garaje]]Subes a la sala de máquinas que se encuentra en lo más alto del edificio en el que opera la empresa. Cuando llegas, estás cansado, sudando y jadeando. Eugenia llega antes que tú. Brian mucho después. La sala de máquinas se ve vacía. No hay nada fuera de lo normal. Te tomas unos minutos en dar vueltas y asegurarte de que aquí no haya nada satánico. Eugenia se ha equivocado. Aquí no hay nada demoníaco. Lamentablemente en subir y en buscar te has demorado demasiado. Ojalá aun estés a tiempo de hacer tu parte. Regresa a donde está la acción. [[Regresa a la cafetería]]Cuando bajas y pasas por la cafetería, te das cuenta que la tensión es mucho menos. Ya hay grupos de persona conversando y hasta riendo. Parece que lo peor de la crisis ya ha pasado. Te quedas parado un instante para observar esto y eres sorprendido por María Angélica, que se para a tu costado. "¿En dónde se supone que has estado?", te pregunta molesta. "Nosotros hemos tenido que hacer hasta lo imposible para superar esta crisis y tú te desaparecer. Y lo peor de todo es que tu parte la tuvo que solucionar otra persona. Muy mal. ¿Así es como demuestras lealtad a la empresa? No te preocupes en venir mañana a trabajar. Estás despedido" EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]"No me parece que hayas entendido", le indicas por teléfono. "Te esperamos en el garaje en diez minutos" Y cuelgas. Con eso no le das la oportunidad de replicar. Ahora lo último que te falta es definir a qué psíquico llevarás. Cuando ingresas al sistema para ver cuál está libre te das con una mala noticia. No hay ninguno disponible. Eso quiere decir que deberás llamar a un psíquico independiente al que se le paga por hora. También podrías presionar a la encargada de asignar los psíquicos para que saque a uno de otro caso y te lo asigne a ti. Así que, ¿qué deseas hacer? ¿Llamas a Kathy, la única psíquico independiente en la que confías? [[Llamar a Kathy]] ¿Vas a visitar a María Angélica, la encargada de asignar los psíquicos? [[Visitar a María Angélica]]Acuerdan encontrarse en la cafetería del edificio. Subes sin perder el tiempo. Apenas llegas lo ves sentado en una esquina tomando un café. Vas donde él y te sientas sin saludarlo. "¿Me quieres explicar qué es lo que está pasando?", le preguntas. Él se toma unos segundos para responderte. "Lamento mucho tener que hacerte pasar por esto, pero realmente a ninguno de los dos nos conviene involucrarnos con un caso menor como éste. Se viene una crisis. Se viene algo grande que golpeará no solo a esta empresa, sino a toda la ciudad. Y si nosotros estamos jugando al exorcismo de un objeto inanimado cuando la crisis llegue, nos perderemos la oportunidad de sobresalir siendo de los que enfrentamos la crisis" "¿Cómo se supone que sabes esto?", le preguntas interesado. "Pues, estamos rodeados de psíquicos. No es muy difícil predecir el futuro" Lo piensas por unos momentos. Si lo que dice es cierto, es de tu mejor interés hacerle caso y quedarte en la oficina esperando ese momento que menciona. Si, por el contrario, decides proseguir con el exorcismo, será mejor que consigas a otro creyente, porque claramente el pastor Wong no tiene intenciones de hacer un buen trabajo si lo obligas a acompañarte. ¿Le crees y te quedas haciendo tiempo en la oficina? [[Abandonar el caso]] ¿Decides ponerte en contacto con el ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Decides ponerte en contacto con la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]]"Aló. ¿Estoy hablando con Kathy?", preguntas por teléfono desde tu oficina. La voz al otro lado duda y después responde. "Sí. Y tú eres de Multiservicios Peralta, ¿no es cierto? ¿Eres analista?" "Así es. ¿Cómo lo supiste?", te sorprendes. "Estás buscando un psíquico, ¿no?", ella pregunta con tono serio. "Entonces... Estás juntando a un equipo para ejecutar un exorcismo... Un objeto... No me digas... Es un mueble... Un mueble de madera... Eh..." "Una mecedora", completas tú. "Oh, cierto. Una mecedora. Y quieres contratarme como psíquico externo, ¿no es cierto?", pregunta. "Sí, así es", respondes. "¿Estás disponible?" "No solamente estoy disponible. Como ya sabía que me ibas a llamar -para algo soy psíquica-, te estoy esperando en la recepción. ¿Quieres que vaya al garaje de una vez?" Por eso no te gusta trabajar con psíquicos. Se adelantan a todo. Como sea, la verdad es que sí tienes apuro, así que le dices que te espere en la recepción y te preparas para tú mismo salir de la oficina a resolver el caso. [[Bajar al garaje]]Subes a la oficina de María Angélica. Se trata de un espacio amplio con paredes pintadas de blanco. Usualmente este lugar está lleno de gente. Hoy está casi vacío. Solo hay un par de personas yendo de un lugar para el otro con papeles. Y al fondo, parada y mirando por una ventana, María Angélica. Se trata de una señora de unos 40 años, de pose ejecutiva y muy flaca. Tiene pelo corto y usa lentes. María Angélica misma es psíquica. Trabaja en Multiservicios Peralta desde el inicio de la empresa. Es súmamente eficiente. "Tú eres el de la mecedora", te dice cuando te le acercas. "¿No es cierto? Y vienes a pedirme que tome a un psíquico de otro caso para asignarlo al tuyo. ¿Verdad?" La miras por un instante en silencio y después respondes. "Sí", dices finalmente. "¿Qué puedo hacer para que lo considere?" "Estás en un problema", te dice María Angélica y se voltea para mirarte directamente. "Si no sales inmediatamente al departamento de tu cliente, puede que llegues demasiado tarde. Y si te quedas aquí a ayudarme con mi problema, definitivamente llegarás tarde. Pero solo si me ayudas te puedo asignar a un psíquico de otro caso" Piensas entonces que no tiene sentido quedarte. Si lo que María Angélica dice es cierto, lo que debes hacer es irte cuanto antes. No has comenzado a pensar en lo que dirás para retirarte, cuando ella sigue hablando. "Pero hay una complicación", dice y sonríe. "Sólo si te quedas y me ayudas obtendrás tu bonus. Solucionando tu caso no te darán nada" Consideras entonces la posibilidad de que te lo esté diciendo para manipularte. Para obligarte a que la ayudes. ¿Qué haces? ¿Te quedas a ayudarla con su problema? [[Ayuda a María Angélica]] ¿Te retiras y llamas a la psíquica externa? [[Llamar a Kathy]]Cuando bajas al garaje esperas encontrar al pastor Wong, a la psíquica independiente Kathy y al académico Guido. Lamentablemente a los únicos a los que encuentras cuando llegas son a Kathy y a Guido. Les preguntas si han visto al pastor, pero ninguno de los dos saben en dónde estás. Lamentablemente no puedes ir a resolver el caso sin el creyente. Y la verdad es que te ha molestado que Wong no te hiciera caso. No obstante, ir a buscarlo te puede hacer perder tiempo. Aún así, quizás es lo mejor que se espera de ti. ¿Qué haces? ¿Te olvidas del pastor Wong y llamas al ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Te olvidas del pastor y llamas a la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]] ¿Vas a buscar al pastoe Wong? [[Busca a Wong]]Estás molesto. Te volteas hacia Kathy y le pides que trate de buscar a Wong con su mente. Ella se concentra y se demora unos minutos, pero termina por encontrarlo. "Está en la cafetería", te dice. Sin decir más, dejas a Kathy y a Guido en el garaje y subes las escaleras rumbo a la cafetería. Te demoras unos minutos en llegar. Cuando ingresas, encuentras el lugar casi vacío. En una mesa está el pastor Wong tomando un vaso de agua. Está solo. Cuando te ve se asusta. Se para y trata de buscar una salida. Caminas hacia él. Estás molesto y lo más probable es que quieras hacerle daño. Aquí tú eres el jefe y él trabaja para ti. ¿Qué planeas hacer cuando llegues a él? ¿Asestarle un puñetazo en la nariz? [[Golpear a Wong]] ¿Exigirle que se explique? [[Pedir explicaciones]] ¿Indicarle que lo amonestarás y harás lo posible para que lo despidan? [[Castigar a Wong]]No te contienes y le asestas un puñetazo en la nariz al pastor Wong. Él cae de espaldas al suelo y se toma unos segundos de sorpresa en parase. Te mira con la boca abierta. "Me... Me has golpeado", te dice. Tú no responde. Te sientes muy bien de haberlo hecho. "Tú... Tú no puedes hacer eso" De inmediato hueles problemas. El pastor Wong pretenderá plantarte una demanda o algo. Entonces te has cuenta de que tienes que hacer algo al respecto o corres el riesgo de perder tu trabajo. Puedes intentar amenazarlo. Después de todo, parece bastante asustado en este mismo momento. O puedes dejarlo ir. Nunca sabes lo que puede realmente hacer. ¿Qué haces? ¿Lo amenazas aprovechando que está sensible? [[Amenazarlo]] ¿Lo dejas ir esperando que no pase nada? [[Dejarlo]]"Hey", le dices apenas estás a una distancia razonable. "¿Quieres explicarte? ¿De qué cuernos se trata esto? ¿Por qué no has hecho lo que se te dijo" El pastor Wong duda y luego se acerca un poco más a ti y te habla en voz baja. "Tengo un informante", te dice. "Un vidente un poco más poderoso de lo usual. Me ha predicho que esta noche será importante" "¿A qué te refieres?", preguntas molesto. "Que algo grande va a pasar. La empresa va a apoyar a la ciudad en una especie de crisis. Y no quiero que mientras Multiservicios Peralta está haciendo historia, yo esté realizando un ritual de rutina. Quiero estar en el medio de la acción", luego levanta las manos en un gesto que no puedes llegar a interpretar completamente. "Mire, eres un buen analista y todo. Pero realmente no nos conviene salir a cerrar este caso en este momento. A ti tampoco" Lo dudas por un momento y decides que en el fondo tiene razón. Si su informante está en lo correcto, no te conviene desaparecer en la ciudad con un caso rutinario. A menos, claro, que su informante esté equivocado. Por el otro lado, Rosario cuenta contigo. Está esperando que vayas a solucionar su problema. No obstante, si decides irte, claramente no lo podrás hacer con el pastor Wong. Tendrás que ir con alguna de las otras dos opciones. ¿Qué haces ahora? ¿Te vas a probar suerte con el ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Te vas a probar suerte con la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]] ¿Abandonas el caso y te quedas en el edificio? [[Abandonar el caso]]No tienes ganas de discutir con el pastor, así que te paras frente a él y le dices con voz calmada. "No creas que esto se va a quedar así. Enviaré un memo a la gerencia. Será un milagro si sigues con trabajo" Y sin decirle más, te retiras. Ahora tienes otro problema. Necesitas un creyente urgentemente para poder abordar el caso de Rosario. Y tienes solo dos opciones: el ex cura Brian y la ex monja Wendy. ¿A cuál llamas? ¿Llamas al ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Llamas a la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]]Te acercas al pasto Wong y le hablas en voz baja, pero amenazante. "¿Vas a pretender hacer algo que perjudique mi carrera? ¿Que haga que me despidan? Yo trabajo con demonios y espíritus infernales todos los días. ¿Estás seguro que eso es lo que quieres?" El pastor no dice nada. Da unos pasos tímidos hacia atrás y se retira. Sonríes, porque eso quiere decir que no será un problema. Sin embargo, sigues teniendo el inconveniente de no tener a un creyente para tu equipo. Tienes otras dos opciones. ¿A quién llamas? ¿Pruebas suerte con el ex cura Brian? [[Llama a Brian]] ¿Pruebas suerte con la ex monja Wendy? [[Llama a Wendy]]Lo dejas ir. De alguna manera consideras que no será una amenaza. Permites que se vaya. Luego regresas al garaje para hablar con Guido y con Kathy. No tienes claro qué es lo que harás a continuación. Para cuando llegas en el garaje hay dos personas más que no esperabas que estuvieran ahí. Una es tu jefe. Otra es el pastor Wong. "¿Fue él?", le pregunta tu jefe a Wong. Entiendes de inmediato que estás es problemas. Wong le ha contado a tu jefe lo que hiciste y seguramente habrá sanciones o consecuencias. Cualquiera que sea, te impedirá tomar parte de los acontecimientos de esa noche. EL FIN ¿Quieres volverlo a internar? [[Home]]Si las cosas se van a poner candentes, quizás te convenga quedarte por aquí y participar de la acción. Así que bajas al garaje y hablas con Guido y con Kathy. Ellos no terminan de entender la situación, pero no hacen más preguntas. Ahora solo necesitas un lugar en el cual esconderte mientras las cosas comienzan a calentarse. Y crees saber cuál es el sitio ideal: La sala de máquinas del elevador. Así que subes ahí y te dispones a descansar. Sabes que lo que estás haciendo está terriblemente mal, pero no te importa. Cierra los ojos y descansa un par de horas. [[Descansar un rato]]Para cuando te despiertas, ya es tarde. Incluso de noche. Te apresuras en salir a la escalera y luego bajar hasta la cafetería, en donde estás seguro que averiguarás si el informante del pastor Wong estaba equivocado o no. No obstante, antes de llegar te cruzas con María Angélica, la jefa de los psíquicos de la empresa. Ella es una de las personas más importantes de Multiservicios Peralta. "¿Qué se supone que estás haciendo?", te pregunta y sabes que no tiene sentido mentir. Ella es la psíquica más poderosa aquí. "Así que quieres ayudar con la crisis a la que nos enfrentamos. Pues no hay problema. Ven a mi oficina" Suben algunos pisos y llegan a su oficina, la cual es bastante grande y lujosa. Ahí ella se comienza a explicar. [[Ayuda a María Angélica]]"Aló. ¿Estoy hablando con Kathy?", preguntas por teléfono desde tu oficina. La voz al otro lado duda y después responde. "Sí. Y tú eres de Multiservicios Peralta, ¿no es cierto? ¿Eres analista?" "Así es. ¿Cómo lo supiste?", te sorprendes. "Estás buscando un psíquico, ¿no?", ella pregunta con tono serio. "Entonces... Estás juntando a un equipo para ejecutar un exorcismo... Un objeto... No me digas... Es un mueble... Un mueble de madera... Eh..." "Una mecedora", completas tú. "Oh, cierto. Una mecedora. Y quieres contratarme como psíquico externo, ¿no es cierto?", pregunta. "Sí, así es", respondes. "¿Estás disponible?" "No solamente estoy disponible. Como ya sabía que me ibas a llamar -para algo soy psíquica-, te estoy esperando en la recepción. ¿Quieres que vaya al garaje de una vez?" Por eso no te gusta trabajar con psíquicos. Se adelantan a todo. Como sea, la verdad es que sí tienes apuro, así que le dices que te espere en la recepción y te preparas para tú mismo salir de la oficina a resolver el caso. [[Encuéntralos en el garaje]]Subes a la oficina de María Angélica. Se trata de un espacio amplio con paredes pintadas de blanco. Usualmente este lugar está lleno de gente. Hoy está casi vacío. Solo hay un par de personas yendo de un lugar para el otro con papeles. Y al fondo, parada y mirando por una ventana, María Angélica. Se trata de una señora de unos 40 años, de pose ejecutiva y muy flaca. Tiene pelo corto y usa lentes. María Angélica misma es psíquica. Trabaja en Multiservicios Peralta desde el inicio de la empresa. Es súmamente eficiente. "Tú eres el de la mecedora", te dice cuando te le acercas. "¿No es cierto? Y vienes a pedirme que tome a un psíquico de otro caso para asignarlo al tuyo. ¿Verdad?" La miras por un instante en silencio y después respondes. "Sí", dices finalmente. "¿Qué puedo hacer para que lo considere?" "Estás en un problema", te dice María Angélica y se voltea para mirarte directamente. "Si no sales inmediatamente al departamento de tu cliente, puede que llegues demasiado tarde. Y si te quedas aquí a ayudarme con mi problema, definitivamente llegarás tarde. Pero solo si me ayudas te puedo asignar a un psíquico de otro caso" Piensas entonces que no tiene sentido quedarte. Si lo que María Angélica dice es cierto, lo que debes hacer es irte cuanto antes. No has comenzado a pensar en lo que dirás para retirarte, cuando ella sigue hablando. "Pero hay una complicación", dice y sonríe. "Sólo si te quedas y me ayudas obtendrás tu bonus. Solucionando tu caso no te darán nada" Consideras entonces la posibilidad de que te lo esté diciendo para manipularte. Para obligarte a que la ayudes. ¿Qué haces? ¿Te quedas a ayudarla con su problema? [[Ayuda a María Angélica]] ¿Te retiras y llamas a la psíquica externa? [[Ubica a Kathy]]Llegas al garaje con tu portafolio, el cual está lleno de todo lo que se supone necesitarás para el ritual. Todo lo que tú necesitarás para tu parte del trabajo, en todo caso. La creyente lleva su Biblia y su agua bendita y todas esas cosas. El académico lleva su laptop con todos los archivos que va a necesitar. Y el psíquico no necesita llevar nada. Tú en tu portafolio llevas lo que requieres para cumplir con tu parte. Ahí en el garaje ya están Wendy, Guido y Kathy. Están parados uno junto al otro. Guido y Wendy están conversando en voz baja. Kathy está revisando algo en su celular. Posiblemente su correo electrónico. Vas a la caseta que tiene las llaves de los carros. Hay dos disponibles. Un sedán viejo mecánico y uno de esos modernos electrónicos con todo automatizado, incluidos los cambios. Tienes la opción de llevarte el que quieras. ¿Cuál te llevas? ¿Tomas el sedán viejo? [[Manejar el sedán]] ¿Tomas el coche automático? [[Manejar el carro moderno]]Metes a todos al sedán, enciendes el motor a la tercera o cuarta vez que lo intentas. Y luego sales a la calle manejando el coche viejo. Mientras manejas por las calles de la ciudad los únicos que conversan son Wendy y Guido, que pareciera que cada vez se conocen mejor. Por tu parte, no te llama la atención iniciar conversación con Kathy. Es muy difícil hacerlo con alguien que puede predecir lo siguiente que dirás. Te toma unos veinte minutos llegar a la dirección de Rosario, en el que la mecedora satánica los está esperando. [[Toca el timbre]]Te subes al coche en el sitio del piloto. De copiloto se coloca Kathy. Atrás se instalan Guido y Wendy, quienes siguen conversan en voz baja. Enciendes el coche y antes de acelerar, Kathy lanza un grito. "No, no", dice como si estuviera hablando consigo misma. "Hay algo malo con este carro" Tú la miras y dudas. Los psíquicos como Kathy son muy buenos para percibir espíritus y para comunicarse con demonios, pero son pésimos para predecir el futuro. Podrías hacerle caso, pero la verdad es que están bastante atrasados. Podrían bajarse y pasarse al sedán, pero eso tomaría tiempo. O si no, podrías ignorarla y seguir manejando este coche automático. Es tu decisión. ¿Qué haces al respecto? ¿Le pides a todos que se bajen y se pasen al sedán? [[Pasar al sedán]] ¿Ignoras a Kathy y sigues manejando el carro automático? [[Continuar en el carro moderno]]Finalmente decides trasladar a todos al otro carro. Se los dices y tratas de hacerlo lo más rápido posible, pero la verdad es que el equipo de Guido toma varios minutos ser movido. Cuando por fin ya todo está en el sedán y todos están dentro, arrancas el motor y se van en dirección al departamento de Rosario. Con suerte llegarás a tiempo para realizar el exorcismo a la mecedora. Lamentablemente cuando llegas, es evidente que has llegado demasiado tarde. Te estacionas y caminas hasta la puerta de ingreso al edificio en el que está el departamento. Ahí hay una aglomeración de gente observando algo. [[Acércarte a la gente]]Sales del garaje manejando el coche automático. Consideras que es un riesgo demasiado alto perder tiempo trasladándose al sedán. Todos van en silencio, lo cual es normal en estas ocasiones. Y por suerte no hay mucho tráfico. No obstante, en un cruce de avenidas en el que el semáforo se pone rojo, escuchas un sonido suave. Te volteas para ver de qué se trata y pegas un grito. Lo que ves es una muñeca de juguete que se está moviendo por sí sola. Una de sus manos ha sido reemplazada por un cuchillo de cocina, el cual está ensangrentado. Te toma unos segundos darte cuenta que el sonido que escuchaste fue esa muñeca cortando la garganta de Wendy y de Guido. Lamentablemente son esos segundos los que aprovecha la muñeca para saltar sobre ti y cortarte el cuello. Quizás Kathy tenga suerte y se pueda escapar. Es una pena que ése sea tu final. Si tan solo alguien te hubiese podido advertir que una muñeca poseída por un demonio del infierno estaba suelta por ahí. Quizás entonces podrías haber tomado una precaución. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te bajas del carro. Te acompaña Kathy. Guido y Wendy se quedan en el coche conversando. Ustedes dos lentamente hasta la aglomeración de gente que hay alrededor de la puerta de ingreso al departamento. Le pasas la voz a un señor que está ahí observando algo. "¿Qué sucedió?", le preguntas tratando de sonar casual. "Oh, algo increíble. Aparentemente un departamento tuvo una explosión o algo. Hubo dos muertos. Una pareja que vivía ahí" "¿Solo eso?", preguntas temeroso. "¿Te parece poco?", el señor se voltea hacia ti. Sabes entonces que es el momento de irte. El exorcismo ya no va a ser necesario. Después de todo, no hay quien pague la cuenta. Rosario aparentemente ha muerto en la explosión. Y su novio, que podría haber pagado la cuenta, también ha muerto. Así que no tienes nada que hacer. Oh, bueno. Hay un demonio del infierno que podría estar suelto. Pero de alguna manera fallas en sentirte culpable. Regresan al coche, enciendes el motor y manejas de regreso a la oficina. [[Regresar a la oficina]]Tocas el timbre, pero nadie responde. Tocas el timbre una segunda y una tercera vez, pero no pasa nada. Te comienzas a preocupar. Con las cosas como están, podría haber habido una complicación con el caso. Quizás la mecedora podría haber hecho algo. Podría haber dañado a la tal Rosario. Podría haber escapado. Los objetos poseídos por entidades infernales pueden sorprender con mucha facilidad. Consideras tus opciones. Miras al carro y notas que Kathy se está impacientando. Guido y Wendy, en cambio, se ven cada vez más amigables el uno con el otro. Lo que sea que vayas a hacer, tiene que ser pronto. Puedes llamar desde tu teléfono celular al número de la tal Rosario. A lo mejor te responda y te abra la puerta. Puedes aplicar un viejo truco que aprendiste cuando eras analista junior: Tocar el timbre de otros departamentos para que alguno te abra la puerta y meterte de esa manera. La tercera opción puede ser regresar a la oficina y reportar que nadie te abrió la puerta. ¿Qué quieres hacer? ¿Llamar desde el celular al número de Rosario? [[Timbrar a Rosario]] ¿Tocar otros timbres hasta que te abran? [[Probar otros timbres]] ¿Regresar a la oficina y reportar lo sucedido? [[Regresar a la oficina]]Llamas al número de la casa de Rosario, pero nadie contesta. Luego llamas a su celular y éste se encuentra apagado. Llamas al de su novio. Éste sí responde, pero lo escuchas mal. "¡Auxilio!", grita. Lo escuchas a través de una fuerte interferencia. "¡Tienen que ayudarme! ¡Sálvenme!" Su llamado suena desesperado. Tu primer impulso es entrar como sea al departamento, pero ya has decidido no hacer eso. "Hola", te presentas. "Soy de Multiservicios Peralta. Me parece que su novia nos llamó para..." "¡Vengan a salvarme, maldita sea!", escuchas que grita. Y después, nada. La conexión se corta. Temes por la vida de Rosario y de su novio. Sobre todo porque de haber muerto, no habrá quien pague la cuenta y tu jefe estará muy molesto. Y bueno, también por el hecho de que un demonio infernal podría haberse escapado. Podrías forzar la puerta e ingresar al departamento de Rosario a la fuerza. O podrías regresar a tu oficina a decidir tranquilamente qué hacer. ¿Qué haces? ¿Ingresas a la fuerza al edificio, para después entrar como sea al departamento de Rosario? [[Entrar a la fuerza]] ¿Te vas a tu oficina a consultar tu siguiente movida? [[Regresar a la oficina]]Tocas varios timbres al azar. Algunos te responden, pero no te abren. Otros no te responden. Finalmente alguien abre la puerta sin preguntar nada. Así puedes ingresar al edificio en el que se encuentra el departamento de Rosario. Le indicas a Wendy, Guido y Kathy que te sigan. Una vez dentro subes las escaleras hasta el piso en el que vive Rosario. Llegas a la puerta y pegas la oreja. No se escucha nada. Tocas la puerta y nadie responde. Tocas nuevamente y no se escucha movimiento alguno. De pronto, escuchas un grito desde el interior. "¡Auxilio!", es una voz de hombre. Ni siquiera es la voz de Rosario. Debe ser el novio. Tu primer impulso es tumbar la puerta para poder ingresar, pero eso te podría meter en problemas. Quizás debas llamar a la oficina a pedir permiso para tumbar la puerta, aunque sabes lo que te van a decir: Que te comuniques con las autoridades para que ellos tumben la puerta y así tú puedas ingresar. Sin embargo, eso podría tomar horas. Para entonces el daño ya podría estar hecho. ¿Qué haces? ¿Tumbas la puerta con la ayuda de Wendy, Guido y Kathy? [[Derrumbar la puerta]] ¿Llamas a la policía para que venga de inmediato? [[Comunicarte con la policía]]Con la ayuda de Guido y Kathy fuerzan la puerta hasta que se abre, mientras Wendy observa. Entonces ves algo que nunca antes habías visto en tu vida. Algo que te deja con la boca abierta y sin saber qué hacer por unos segundos. En el medio de la sala está la mecedora. Está levitando. Alrededor de ella hay una especie de torbellino de aire. Sujetado contra una pared por una fuerza invisible está un joven de unos 25 años. Aparentemente está sufriendo. "¡Auxilio!", logra gritar nuevamente y se desmaya. Tienes que hacer algo para ayudarlo. Éste es el momento de intervenir y ejecutar el ritual. Lamentablemente, cuando te volteas para dar órdenes, Wendy se ha dado a la fuga. Está corriendo por el pasillo, espantada por lo que acabas de ver. Lamentablemente la necesitas para el ritual, así que debes salir tras ella. Pero debes apurarte o el demonio podrá escaparse a través del mueble a tu dimensión. [[Corre detrás de Wendy]]Sacas tu celular y marcas el número de tu contacto en la policía. Una operación como Multiservicios Peralta no puede pasar desapercibida de las autoridades locales. Por eso buena parte del presupuesto mensual se va a mantener a los oficiales tranquilos y contentos. Eso es especialmente útil en situaciones como ésta. "Buenas tardes, ¿oficial Llaque?", saludas. Sabes que no es el más amigable de los policías, pero es alguien que sabe de qué se trata la colaboración entre la empresa para la que trabajas y las fuerzas del orden. "Sí, ¿qué quieres?", te pregunta. Le explicas la situación. Él te dice que puede mandar a alguien a encargarse del asunto (o sea, forzar la puerta) en una hora. A ti te parece que una hora es demasiado tiempo. Por el sonido que escuchas adentro, en una hora posiblemente el demonio ya se haya escapado. No obstante, si fuerzas tu entrada ahora, los vecinos podrían hacer problema y llamar a la policía por su cuenta. Si eso sucede, estarías en verdaderos problemas. Después de todo, que un demonio del infierno se escape en tu universo, en fin. Causará destrozos, pero será problema de otro. En cambio, si la policía te atrapa metiéndote a una casa sin permiso explícito, tu jefe se puede molestar y hasta podrías perder el trabajo. Y eso sí que se puede volver una molestia. ¿Qué haces? ¿Fuerzas tu entrada rompiendo la puerta? [[Derrumbar la puerta]] ¿Esperas una hora a que llegue un policía enviado por Llaque? [[Esperar a la policía]]Escuchas que Wendy está bajando las escaleras. Te apresuras en alcanzarla. Por suerte ella tiene un poco de sobrepeso y tú estás en mejor forma, así que no te toma mucho tiempo llegar a ella. "¿Qué estás haciendo?", le preguntas poniéndole una mano en el hombro. Cuando ella se voltea te das cuenta de inmediato que no tiene sentido. La ex monja está totalmente afectada. Ha entrado a un estado de pánico del cual va a ser muy difícil que se recupere. Aparentemente Wendy nunca había realizado un exorcismo en estas condiciones. El problema inmediato es que la necesitas para realizar el ritual. Sin creyente no hay ritual. Guido tiene el texto que se debe leer, pero éste debe ser recitado por alguien que crea en dios, en el cielo, en el infierno y en todas esas cosas. Como lo ves, tienes dos opciones. Podrías intentar realizar el ritual tú mismo. Después de todo, has visto suficientes posesiones y horrores como para saber que hay algo después de la muerte. Tener fe habiendo visto todo eso no es muy difícil. O si no, podrías llamar a la oficina para que te envíen a otro creyente en calidad de emergencia. Nunca antes lo habías hecho, pero sabes que es una posibilidad. Con un poco de suerte, te ayudarán. Entonces, ¿qué decides hacer? ¿Realizas tú mismo el ritual? [[Leer los textos]] ¿Llamas a la oficina para pedir otro creyente? [[Llamar por otro]]Das por perdida a Wendy. La dejas en las escaleras y regresas corriendo al departamento de Rosario. Ahí te están esperando Kathy y Guido. "Prepara el texto", le indicas a Guido. Él entiende de inmediato a lo que te refieres y te pone una mano en el hombro. "¿Estás seguro?", te pregunta. Tú asientes e ingresas al departamento a mover los muebles que están en la sala. Debes dejar el espacio libre alrededor de la mecedora. Además, Guido debe hacer una serie de inscripciones en el piso antes de iniciar el ritual. Mientras hacen todo eso, el aire se intensifica. El hombre que tú asumes que es el novio de Rosario expresa más malestar. Está siendo presionado contra la pared con mayor fuerza. Si vas a hacer esto debes hacerlo pronto. Finalmente, después de unos minutos, te paras frente a la mecedora, la cual sigue flotando en el aire. Inicias el ritual. [[Realiza el ritual]]Miras una última vez a Wendy la dejas en la escalera. Si no tiene la resistencia y la preparación psicológica para el trabajo, no es tu culpa. Debió prepararse mejor. Multiservicios Peralta cuenta con un excelente departamento de Recursos Humanos que dicta toda clase de talleres para que sus efectivos no se vean tan afectados por la visión de una simple mecedora flotando en el aire. Humillante. Sacas tu celular y marcas el número de la oficina. Pides hablar con Torres, que es un joven al que tienes que llamar en la empresa si es que un caso va mal. Él es tu operador. "Aló, tengo un problema", dices apenas te comunican con él. "¿Qué sucede?", te pregunta de inmediato. Tú y Torres son amigos y, de hecho, nunca se han hablado en persona. Las únicas comunicaciones que tienen son en momentos como éste, cuando algo ha pasado. Le explicas la situación y él se demora unos segundos en tomar nota. Luego te responde. "Necesito un nuevo creyente cuanto antes", terminas diciendo. A esto Torres gime. "Lamentablemente eso va a ser un problema. Tengo la orden de que no salga más personal de la central. Parece que hay una especie de crisis y necesitan a todos aquí" Esto te deja preocupado. Si hay algo grande, deberías estar ahí. No aquí resolviendo un caso menor. Por otro lado, esto de una mecedora poseída suena a un caso bastante simple. Podrías resolverlo rápidamente y volver a la oficina. O si no, dejar a Rosario colgando y regresar de inmediato. ¿Qué deseas hacer? ¿Te quedas a solucionar el problema de Rosario, para después regresar a la central? [[Quedarse]] ¿Te vas en este momento y dejar a Rosario con su problema? [[Abandonarla]]Comienzas a leer el texto que te ha facilitado Guido. Lo repites y lo repites. Realmente te concentras en lo que estás diciendo, pero no notas ningún efecto en la mecedora. Después de unos minutos, te volteas hacia Kathy. Siendo ella la psíquica, sería la que notaría primero los avances. "La presencia del infierno se siente con más fuerza", te dice ella. Eso no es bueno. Quiero decir que el ritual no está funcionando. "Y quiere manifestarse... Quiere decir algo..." De pronto, Kathy comienza a hablar con una voz más grave. Los psíquicos a veces hacen eso: Permitir que una entidad de otro plano hable a través de ellos. "Tu rito... me hace... cosquillas, mortal", dice ella lentamente, mientras el viento que da vueltas dentro de la sala se intensifica. "Haber visto... cosas extraordinarias... no equivale... a tener fe..." No bien ha terminado de decir eso y la mecedora comienza a brillar fuertemente. Tú te volteas hacia el mueble poseído demasiado tarde. Una especie de explosión te lanza hacia atrás. El golpe contra la pared te deja inconsciente. [[Pierde el conocimiento]]Cuando te levantas, sientes todo el cuerpo adolorido. El golpe que recibiste fue realmente fuerte. La sala está totalmente desordenada. A un lado vez al novio de Rosario tirado en el suelo. Te acercas a él y buscas su pulso, pero parece que no tiene. Está muerto. Al otro lado está Guido. Te acercas a él. Sí tiene pulso. Por lo menos no has perdido al académico de tu equipo. Para notificar su muerte habrías tenido que hacer muchísimos trámites. Habría sido un infierno. De pronto escuchas un sonido en la cocina del departamento. Vas lentamente. Cuando abres la puerta ves a Kathy. Ella se voltea hacia ti y de inmediato sabes que estás en problemas. Sus ojos están rojos. Su boca está quemada. Su expresión es plana. No hay confusión alguna: Kathy ha sido poseída por el espíritu demoníaco que estaba en la mecedora. "Kathy... Trata de...", comienzas a decir, recordando el protocolo para estas situaciones. Pero es por gusto. Kathy ya tiene un cuchillo en la mano, el cual te clava en el cuello. Caes al suelo de espaldas. Sangre salpica en todas direcciones. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Le cuelgas a Torres y comienzas a pensar en qué es lo que puedes hacer. La primera opción es la de dirigir el ritual tú mismo. No es lo óptimo, pero podría funcionar. Otra opción sería conseguir un creyente de alguna parte. A diferencia del mercado de psíquicos, no hay un mercado independiente de creyentes. No se puede llamar a un freelance para que venga a dirigir el ritual, cobrar a destaje y retirarse. Pero ése no debería ser un problema. Lo que necesitas es un creyente cualquiera. No necesariamente alguien que haya tenido experiencias con exorcismos. Así que esas dos son tus únicas opciones. ¿Qué decides hacer? ¿Te arriesgas a realizar el ritual tú mismo? [[Leer los textos]] ¿Te pones a buscar a un creyente que los pueda apoyar? [[Buscar un creyente]]Al diablo con Rosario. Por último, ni siquiera ha prepagado el servicio del exorcismo, así que no hay ninguna obligación contractual con ella. Si la abandonan ahora no podrá meterle juicio a Multiservicios Peralta. Bueno, por supuesto está el detalle de que es posible que su alma termine atrapada en alguno de los círculos del infierno para sufrir para toda la eternidad... Pero eso es lo que te llevas por no pagar por adelantado los servicios adquiridos por teléfono. Así que metes a Guido y a Kathy al coche y se van de ahí. A Wendy nunca la pudieron encontrar. Rumbo a la oficina. Algo está sucediendo ahí y no te lo quieres perder. [[Regresar a la oficina]]Regresas al departamento de Rosario. En la puerta están aún Guido y Kathy. Te diriges a la psíquico. "Tenemos un problema", le dices y luego le explicas tu plan. Necesitas que ella se concentre y te indique si en ese edificio hay alguien con suficiente fe como para ejecutar el ritual. Ella cierra los ojos y se concentra. Luego de unos segundos, los abre de nuevo. "Hay dos opciones", te dice. "En el primer piso hay una joven que acaba de hacer la confirmación. Tiene una fe muy fuerte. Y en el tercer piso hay un señor de avanzada edad que acaba de reconectarse con la religión" Tú suspiras. Ninguna de las dos opciones suena muy prometedora. ¿Qué haces? ¿Vas al primer piso, por la joven que acaba de hacer su primera comunión? [[Ir al primer piso]] ¿Vas al tercer piso, por el anciano? [[Ir al tercer piso]]Corres con Kathy al primer piso. Tocas la puerta correspondiente y esperas los segundos que le toma a alguien atender. Cuanto la puerta se abre te quedas un poco desconcertado. Tienes frente a ti a una jovencita sobresalientemente atractiva. Ella se te queda mirando y pregunta molesta. "¿Sí? ¿Qué se te ofrece? Mi mamá no está" No estás seguro cómo abordar el problema. No has pensado realmente cómo es que le pedirás a esta joven que arriesgue su vida. Ella se está impacientando y necesita que alguien le diga algo. Por suerte, Kathy interviene. "¿Quieres ganarte cien dólares?", le pregunta. Debes confiar en ella. Siendo psíquica, sabe lo que a esta joven le interesa. Si con cien dólares la pueden convencer de que participe en un ritual apócrifo, debe ser lo que hace falta. "Quizás", responde ella. Está en pijama, con el pelo amarrado en una cola de caballo. "¿Qué quieren que haga?" Le explicas rápidamente de qué se trata el asunto. De que necesitas que ella venga con ustedes y lea un texto en una lengua muerta durante un ritual. Ella frunce el ceño pero no hace más preguntas. Les pide unos minutos para cambiarse. [[Regresa al departamento]]Llegas corriendo con Kathy al departamento en el que se supone que vive un señor de avanzada edad con la suficiente fe como para ejecutar el ritual de exorcismo que tienes preparado en el departamento de Rosario. Tocas la puerta, esperas un instante y cuando la puerta se abre sabes que estás en problemas. El anciano que está frente a ti está en silla de ruedas. Le faltan las dos piernas y una mano. "¿Sí?", te pregunta con expresión de pocos amigos. "¿Qué se te ofrece?" No sabes bien qué puedes responder o si es correcto pedirle lo que le estás por pedir. Pero Kathy se te adelanta. "Señor, necesitamos urgentemente su ayuda. Solo usted puede solucionar esto" Qué útil es tener a un psíquico contigo, que te ayude a convencer a la gente a hacer lo que quieres. Le explican a grandes rasgos de qué se trata el servicio que necesitan de él. El anciano, por el ánimo de sentirse útil, acepta ayudarlos. [[Regresen al departamento]]Cuando llegan al pasillo desde el cual se puede ver el interior del departamento de Rosario, la joven se ríe y comienza a aplaudir. "Oh, no lo puedo creer", dice con una sonrisa en la casa. "¡Estaban diciendo la verdad! No tenía idea" Guido la mira preocupado, pero no dice nada. Se siente aun culpable por Wendy. Le alcanza el texto que debe leer. Tú ingresas con ella a la sala, en donde el viento está más fuerte. El novio de Rosario está en el suelo inconsciente. Posiblemente muerto. La joven comienza a leer. Tú te tomas un instante para mirarla nuevamente. Es realmente bonita y si no fuera que sabes que es menor de edad, considerarías invitarla a tomar un café o ir al cine. De pronto algo te anuncia que las cosas no están yendo bien. La mecedora comienza a brillar. El aire se intensifica. Esto asusta a la chica, que da unos pasos hacia atrás. Tú te volteas hacia Kathy. "La presencia se está haciendo más fuerte", te dice desde afuera. "¡Tenemos poco tiempo!" Así que van a tener que pasar a la parte más fuerte del ritual. Esperas que la joven esté a la altura del reto. [[Continúa con el ritual]]Le pones una mano en el hombro a la joven y le indicas que continúe, pero ella se queda en silencio. Se voltea hacia ti y ves que tiene miedo, que no desea continuar. El problema es que el ritual lo ha iniciado ella y lo tiene que acabar ella. Si se va ahora, será el final. No habrá manera de exorcizar esta mecedora. De pronto se comienzan a escuchar cánticos desde el interior de la mecedora. Esto es el final para la joven. Por más hermosa que es, resulta que no tiene las agallas necesarias. Deja caer al suelo el papel que le habían dado y se va corriendo. No hace falta que le digas nada a Kathy y a Guido. Los tres saben que se tienen que retirar de ahí cuanto antes. Han fracasado y lo mejor es no estar cerca cuando el demonio atraviese a tu dimensión. Después de todo, habrá muerte, destrucción y -lo que es peor- nadie que pague la factura de un ritual que no se terminó de realizar. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Les toma algo de tiempo movilizar al anciano al departamento de Rosario, pero después de unos minutos, lo logran. En cuanto están ahí, el anciano se queda con la boca abierta. Por un momento le falta el aire y tú temes lo peor. Con la edad avanzada que tiene, podría darle un paro cardíaco. Pero no. A los pocos segundos de entender la situación sin que nadie le diga nada, toma el papel que le entrega Guido y avanza con su silla de ruedas hasta el medio de la sala, en donde comienza a leer el texto en manés. Tú te volteas hacia Kathy y esperas que ella te indique cómo van las cosas. En teoría un ritual como éste es mucho más fácil si es ejecutado por alguien con mucha fe. Con una fe muy profunda. ¿Por qué Multiservicios Peralta, entonces, no emplea a creyentes con fe más sólida? Pues, porque gente con fe profunda no trabajaría nunca para una empresa como Multiservicios Peralta. No bien ha leído dos veces el texto, la mecedora comienza a perder altura. Aún está levitando por encima del suelo, pero más cerca al suelo. El anciano para la lectura y se voltea hacia ti. Está sonriendo. El espíritu demoníaco da un último esfuerzo. Una descarga de aire los golpea a todos. Una especie de energía golpea la silla de ruedas del anciano, pero no le hace daño a él. Entonces se enfoca de nuevo a seguir leyendo el texto, pero tú ya sabes que han ganado la batalla. Han impedido que una entidad satánica entre a tu ciudad. Y en el proceso le han devuelto a un viejo el sentimiento de que es útil. Cuando hagas una evaluación del día seguramente saldrá algo positivo. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te sientas a esperar en el suelo del pasillo. Guido y Kathy hacen lo mismo. Mientras esperan escuchan sonidos dentro del departamento. Golpes, cánticos lejanos en un idioma que no entiendes, viento, gritos... Lo usual. Pero has decidido esperar al policía, así que ahí esperas. Al cabo de media hora todo se intensifica. Se escuchan más golpes. Los cánticos se escuchan más fuertes. Hay luces de colores que se ven por debajo de la puerta. Y el viento azota la puerta por el otro lado. Te comienzas a preocupar. De pronto, la puerta se abre de golpe. Una ráfaga de viento te impulsa hacia atrás. Caes encima de Kathy. Con dificultad ves dentro del departamento. Ahí está la mecedora levitando en el aire. Pero delante de ella, una sombra se está formando. Tiene la forma de un ser humano grande, con cuernos. Musculoso y alto. El demonio manés. Grita en tu dirección algo que la realidad en la que existes tiene problemas para transmitir. La puerta explota. Y tu cuerpo también. Un par de horas luego llegaría el oficial de policía joven. Encontrará el pasillo con las paredes rociadas de sangre y de pedazos de carne. Los restos de lo que alguna vez fue un analista de Multiservicios Peralta. EL FIN ¿Quieres intentarlo otra vez? [[Home]]Lamentablemente ninguno de ustedes sabe cómo abrir la puerta sin usar la violencia, así que no te queda otra opción que traer de tu carro una vara de metal y tratar de forzar tu entrada de una manera demasiado rudimentaria. De pronto la puerta es abierta por un hombre de considerable altura. "¿Se puede saber qué están haciendo?", les pregunta. De inmediato sabes que estás en problemas. Has estado el suficiente tiempo en este negocio como para saber que la gente usualmente no entiende la urgencia de la ejecución de un exorcismo. Así que quizás lo más prudente sea huir. Por otro lado, quizás este hombre les pueda ayudar a entrar al departamento de Rosario. Es poco probable, pero posible. ¿Qué decides hacer? ¿Salir corriendo de ahí y huir a tu oficina? [[Correrse de ahí]] ¿Tratar de razonar con él y explicarle la situación? [[Dialogar con él]]Sin decir nada das media vuelta y corres al coche. Guido y Kathy te siguen de inmediato. Wendy se demora un poco en darse cuenta de lo que sucede, pero termina huyendo con ustedes. En cuanto el coche está encendido y tú lo estás manejando, te das cuenta de que solo tienes una opción. Tienes que regresar a la oficina. Ahí en Multiservicios Peralta podrás decidir tu siguiente movimiento. [[Regresar a la oficina]]Levantas las manos tratando de parecer más pacífico. "No queremos problemas", comienzas a explicar. "Nos llamó Rosario, del..." "Ah, el departamento con la bulla", te interrumpe él. "¿Saben qué es lo que está pasando ahí?" Dudas por unos segundos. Mucha gente no sabe reaccionar bien cuando se le enfrenta a la realidad de que existen demonios que están tratando de entrar a su dimensión. A veces lo mejor es mentir. No obstante, no estás en la mejor situación para mentir. Para empezar, ya dudaste y lo más probable es que él se haya dado cuenta de eso. Además, te ha atrapado con las manos en la masa: Estás con una vara de metal en la mano. La vara de metal con la que estuviste tratando de irrumpir en el edificio. ¿Qué haces? ¿Le cuentas la verdad esperando que te entienda? [[Decirle la verdad]] ¿Mientes esperando que se crea lo que le digas? [[Mentir]]No bien has terminado de decirle qué es lo que está pasando en el departamento de Rosario, el hombre que te impide el paso comienza a reírse. Eso es bueno, piensas. Es mejor de que se enoje. Luego levanta la mirada y te habla seriamente. "Escúchame bien", te dice. "Éste es un edificio decente. ¡Lárguense de aquí!" Te volteas hacia Kathy y los demás y decides que ha llegado el momento de retirarse. Apenas sales a la calle, el hombre cierra la puerta y la tranca con una vara. No queda nada que hacer, sino regresar a la oficina. Maneja de regreso a tu oficina. [[Regresar a la oficina]]"Tiene un problema médico...", comienzas a explicar. Luego señalas a Guido. "Él es su doctor. Necesitamos llegar a ella para darle medicinas" "Ah, ¿sí?", el hombre te mira fijamente. "¿Qué enfermedad tiene?" "Es una condición mental", le mientes. "Si no le damos sus pastillas pronto, podría hasta cometer suicidio. ¿Seguramente has escuchado golpes?" El hombre asiente. "Es porque se ha estado golpeando contra la pared", añade Guido. "De cabeza contra la pared. Tenemos que ir con ella rápido" El hombre los mira a ambos. Luego observa a Kathy y a Wendy, que están detrás. Finalmente da un paso al costado y les indica que pasen. Los cuatro corren hasta el departamento de Rosario esperando que no sea demasiado tarde. Cuando llegan a la puerta, escuchan gritos y sabes que están tarde. No hay tiempo que perder. Sin pensarlo te lanzas a tumbar la puerta del departamento para poder entrar. [[Derrumbar la puerta]]Hace mucho que no pasas un buen tiempo con tus amigos Chirinos y Pilar, así que sales del edificio, pasas al otro lado de la avenida y llegas al restaurante en el que siempre celebran los cumpleaños. Ahí te encuentras además con varios amigos que no veías hacía tiempo, a pesar de que trabajan en la misma empresa. Por ejemplo, está Gianfranco, el especialista al que tienes que llamar si es que tienes un problema técnico durante un caso. Es un buen tipo con el que te llevas bien y con el que te gustaría pasar más tiempo. Se sientan juntos y conversan un buen rato. Él te cuenta que le está yendo bien con su esposa y que están pensando tener un hijo. Pero que con el sueldo que recibe en Multiservicios Peralta no le alcanzaría para mantenerlo. A ti eso te sorprende, porque Gianfranco es una pieza clave dentro de la empresa. Cualquiera pensaría que le pagarían mejor. Sin darte cuenta te has tirado dos horas conversando con él. Pagas tu parte de la cuenta y te retiras. Ellos se quedan celebrando. [[Regresa con Rivas]]Vas a toda prisa a la cafetería, haces tu cola y tomas un sánguche y una bebida, nada más. Debes comer lo más rápido posible antes de regresar a la sala de espera de Rivas. No obstante, cuando buscas un lugar para sentarte te sorprendes en encontrar al mismo Rivas sentado en una esquina, solo. Está comiendo con tranquilidad mientras revisa su periódico. ¡El muy desconsiderado! En todo caso, ésta puede ser tu oportunidad. Puedes ir a sentarte a su costado y explicarle tu situación. De esa manera podrías ganar tiempo. Aunque quizás sea algo impertinente, considerando que Rivas está relajado y despejándose con el periódico. ¿Qué haces, entonces? ¿Te le acercas y le expones tu caso? [[Molesta a Rivas]] ¿Comes rápidamente y vuelves a la sala a esperarlo? [[Deja a Rivas tranquilo]]Llegas a la sala de espera de la oficina de Rivas y te das con la sorpresa de que hay unas quince personas esperando. Te acercas a Marcia, la secretaria de Rivas. "¿Qué pasó? ¿Por qué hay tanta gente?", le preguntas. "Aparentemente hay varios casos que están teniendo irregularidades. Todos estos chicos están aquí para aprobar algo no convencional", te responde sin mirarte, mientras sigue sellando unos papeles. "¿Y ya llegó el señor Rivas?" "Sí, hace unos minutos. Ya los está atendiendo", Marcia sigue sin mirarte. "¿Y después me va a atender a mí, no es cierto?", le preguntas preocupado. "Yo estuve antes que todos ellos" "Sí, pero tú te fuiste a almorzar. Lo siento, chico. Perdiste tu turno" Sueltas un suspiro y te volteas hacia la sala. Hay demasiada gente. Esperar tu turno te va a tomar por lo menos un par de horas. Quizás para cuando llegues a Rivas ya sea demasiado tarde. ¿Qué haces? ¿Sigues esperando a que te toque hablar con Rivas? [[Sigues esperando]] ¿Te vas y pretendes ejecutar el caso sin su permiso? [[Te rebelas]]Te sientas en una esquina, te pones cómodo y te dispones a esperar el tiempo que haga falta para ser atendido por Rivas y así tener el permiso para ir a realizar el exorcismo de la mecedora de Rosario. Al comienzo usas tu celular para revisar tus mails, pero al cabo de un rato esto te cansa. Notas que el ritmo al que Rivas atiende a los demás es bastante lento. Finalmente, no puedes más y te quedas dormido. De pronto Marcia te despierta de un empujón. Tú te sobresaltas. "¿Qué sucede?", le preguntas asustado. En un lugar como Multiservicios Peralta cualquier cosa puede suceder. "Hay una emergencia. Los están convocando a todos en el garaje" Te fijas que la sala está vacía. Revisas tu reloj y es tarde. Se te ha ido casi todo el día sin poder haber resuelto ni un solo caso. Esto se va a ver mal en tu evaluación de fin de mes. [[Regresar a la oficina]]Consideras que toda esta espera no tiene sentido y que más importante es atender la crisis que tiene Rosario en su departamento. Que su mecedora poseída es un peligro para la sociedad y que debes hacer algo al respecto. Regresas a su oficina y te sientas en tu escritorio. Para poder ejecutar el ritual necesario necesitas llevar a un creyente, un psíquico y un académico. Así que entras al sistema y buscas qué creyente está libre. No obstante, cuando presionas "enter", la pantalla se pone en blanco. Te demoras unos segundos en entender qué es lo que está pasando. Tu terminal está monitoreada desde una central. Y no tienes permiso para hacer esta búsqueda. Has llamado la atención de la red, quien a su vez lo ha notificado a las autoridades correspondientes. Eso quiere decir que en cualquier momento llegará... ...tu jefe. Entra al ambiente en el que estás y te señala. "Te crees muy astuto, ¿eh? Pues aquí en Multiservicios Peralta tenemos una forma de hacer las cosas. Seguimos un procedimiento. Y cuando te saltas las etapas es que comienzan los problemas. Lo siento, muchacho. Estás despedido" Para ti la aventura ha acabado. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te sientas junto a Rivas y carraspeas para llamar su atención. "Hola, señor", dices luego para insistir. Rivas emite un gruñido y luego baja su periódico. Te mira molesto. "Disculpe que lo interrumpa, pero tengo un problema. Verá, estoy tratando de resolver un caso, pero..." "Escucha, niño", te dice molesto. "¿No puedes ver que estoy almorzando?" "Sí, lo veo. Pero..." "¿Y no puedes esperar a que regrese a mi oficina?", te interrumpe. "Es que hay una cola de gente y..." "Pues me voy a asegurar de que te hagan pasar al final de toda esa gente. Adiós" Se para y se retira. De cierta manera sospechas que no debiste haberlo inoportunado mientras almorzaba. [[Regresa donde Rivas]]Consideras que lo más prudente es dejar en paz al pobre Rivas. Terminas de comer parado y regresas a su oficina con todo el sigilo que puedes. Cuando llegas ahí Marcia te indica que no hay nadie más esperando a su jefe y que la atención es por orden de llegada. Lamentablemente Rivas no regresa pronto. Se demora y se demora. Asumes que después del almuerzo debe de haber ido a una reunión o algo. Gente comienza a llegar y a sentarse junto a ti o a quedarse parado. Al cabo de un rato, te quedas dormido. [[Seguir esperando]]Apenas llegas a la oficina de Rivas, te pasa la voz Marcia. La secretaria te habla en voz baja. "¿Qué le has hecho al señor Rivas?", te pregunta preocupada. "¿Por qué? ¿Qué ha pasado?" "Llegó molesto y me indicó que específicamente a ti te atienda al final de la tarde. ¿Qué le has hecho?" Sueltas un suspiro y consideras tus opciones. Para entonces ya será demasiado tarde. El espíritu manés que ha poseído la mecedora de Rosario no aguantará tanto tiempo. Para entonces ya se habrá escapado. Necesitas hacer algo ahora. Pero, ¿qué puedes hacer? ¿Te rebelas y juntas a un equipo sin el permiso de Rivas? [[Te rebelas]] ¿Vas tú solo a intentar realizar el exorcismo sin ayuda? [[Hablar con Rosario en persona]]Tienes conocimientos básicos sobre cómo es que se realiza la evaluación inicial de una posesión. Esperas que sean suficientes. Subes a tu oficina, tomas algunas cosas, empacas tu laptop y sales rumbo al garaje. Tú no tienes carro y si se tratase de un asunto oficial, usarías uno de la empresa. No obstante, lo que estás haciendo está fuera del protocolo. Un analista no debe ir a hacer la evaluación inicial él mismo. Hay razones que seguramente son buenas, pero si no lo haces tú mismo, perderán el caso. Eso quiere decir que si vas al garaje y tomas uno de los carros de la empresa, podrías llamar la atención de una forma que no te conviene. ¿Qué haces, entonces? ¿Sales a la calle a tomar un taxi? [[Anda en taxi]] ¿A pesar de todo tomas un coche de la compañía? [[Anda en carro]]Regresas a tu escritorio y buscas entre tus apuntes nombres de técnicos a los que puedas llamar y pedirles informalmente que evalúen la mecedora de Rosario. Encuentras algunos nombres y los llamas a los números que tienes. En teoría deberías comunicarte con por lo menos uno a su celular. Eventualmente llegas a un tal Sergio. Hace unos meses lo ayudaste con un problema. Si mal no recuerdas, sucedió que Sergio se olvidó de alguna parte de un ritual, que dejó liberado un espíritu menor de un infierno paralelo. Recapturarlo fue muy complicado y requirió que te arriesgaras tu, tu carrera y tu alma inmortal. Pero más importante, pudiste haber perdido tu bonus anual, lo cual Sergio debería de valorar. "¿Alo?", responde su celular. Le explicas la situación y lo que necesitas de él. "No lo sé... Tengo muchas visitas programas para hoy. No creo que pueda desviarme de mi ruta de esta manera. Mi supervisor se va a dar cuenta" "Yo me encargo del supervisor, Sergio", le dices. "¿Quién es?" "Eddie" De inmediato sabes que todo se está complicando demasiado. Eddie es uno de los primeros empleados de Multiservicios Peralta y se toma su trabajo muy en serio. Vas a tener que ir a hablar en persona con él. [[Habla con Eddie]]Sales a la calle prácticamente corriendo y tomas el primer taxi que ves. Te subes y descansas un poco durante el camino, el cual no toma mucho. Cuando llegas, tocas el timbre y te responde una voz de hombre. "¿Sí? ¿Quién es?" "Vengo de Multiservicios Peralta. Vengo a evaluar la mecedora que tiene el problema", respondes. "¿Otra vez?", el hombre suena contrariado. "Hace un rato vino una chica a hacer eso mismo y me dijo que algo raro pasaba. Y ahora la maldita mecedora está levitando en el aire" "Bueno, sí. Déjeme entrar para ver qué es lo que está pasando" "No. ¿Sabes qué? Ya me cansé de todo esto. La idea de llamarlos fue de mi novia y yo nunca estuve de acuerdo. Váyase por favor" "Pero... La mecedora..." "Ya no importa. Tendremos que aprender a vivir con este mueble que flota en el aire" Con eso el novio corta la comunicación y te quedas en la calle sin saber qué hacer. Por lo pronto, sabes que el caso de la mecedora poseída se ha acabado. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]Buscas rápidamente con la mirada qué coches están disponibles. Ves que hay un sedán viejo a un lado y un coche mecánico moderno al otro. Podrías coger cualquiera de los dos. Sin embargo, cuando vas a la caseta con las llaves, escuchas que alguien te llama desde el otro lado del garaje. "¡Oye!", te grita tu jefe. "¡Ahí es que estás! ¿Qué crees que estás haciendo?" Podrías mentirle. Decirle cualquier cosa. O podrías decirle la verdad. Sabe dios. Quizás termine comprendiendo tu posición. ¿Le dices la verdad? [[Sé sincero]] ¿Le mientes? [[Miente]]Te tomas unos minutos en explicarle la situación a tu jefe. Cuando terminas te das cuenta que no se ve tan molesto como al comienzo, pero que sigue viéndose contrariado. "No puedes hacer lo que te da la gana", te dice. "Lo siento" Tú no añades nada. La verdad es que no sabes qué decir. "Debes conseguir un técnico. Habla con Clara de nuevo" Da media vuelta y se va. Y tú te quedas con un solo camino posible: De regreso a la oficina de Clara. [[Regresa con Clara]]"Eh... pues...", te pones a pensar de inmediato. ¿Qué le puedes decir? No puede ser que tienes una emergencia personal, porque estabas por tomar un carro de la compañía. Y para atender un asunto personal no puedes llevarte un coche de la empresa. Tampoco puede ser algo relacionado al caso de la mecedora satánica, porque aún te falta la evaluación previa y se supone que no puedes hacer nada mientras no se haga eso. No olvides que está prohibido que un analista sea el que hace la evaluación. Podría ser algo relacionado a otro caso, pero lo más probable es que tu jefe sepa más de los casos de tus compañeros que tú mismo. Así que una mentira con respecto a eso sería fácil de descubrir. "¿Y bueno?", te pregunta nuevamente tu jefe. La verdad es que no eres bueno mintiendo. Y la situación en la que te encuentras no te ayuda para nada. Parece que de ésta no vas a poder salir tan fácilmente. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]En cierta medida te da vergüenza regresar al sótano en el que trabaja Clara. Entras a su oficina y te disculpas. "Lo siento, Clara", le dices. "Es que me preocupa este caso" "Pero es la posesión de un objeto. ¿Qué tanto te preocupa?", te pregunta ella. "No lo sé" Ella se voltea hacia su pantalla y luego te sonríe. "Pues estás de suerte", te dice. "Acaba de reportarse para el trabajo un técnico que tenía licencia médica. Se llama Gamboa. Lo voy a mandar en este mismo momento al departamento de tu cliente. ¿Contento?" Asientes y te retiras. Con un poco de suerte podrá realizar su trabajo para que tú puedas hacer el tuyo. [[Retírate a tu oficina]]Regresas a tu escritorio. Sabes que tienes que esperar ahí a que el técnico te llame o todo habrá sido por las puras, así que te pones a revisar tu correo electrónico y a leer las noticias. Al cabo de una media hora, te llama el técnico. "Buenos días. Soy Gamboa, el técnico que ha realizado la evaluación inicial del caso que está trabajando. He ido al departamento en cuestión y he realizado las pruebas. El objeto poseído reaccionó a un texto en manés. Espero que le sea útil. Adiós" Sin esperar respuesta de tu parte, el técnico cuelga. Es rudo, pero no importa. Te ha dado el dato que necesitabas: Que el idioma al que reaccionó el demonio fue el manés. Muy extraño. Es una lengua que se extinguió apenas en el siglo pasado. No es tan vieja. Ahora que sabes que el manés afecta a la mecedora, debes armar el equipo para el ritual. Para eso debes ir a hablar con Rivas, que es el que autoriza los exorcismos. [[Visitar a Rivas]] La oficina de Eddie está junto al garaje. Es un pésimo lugar, mal iluminado y siempre con ruido de la entrada y salida de coches. Cuando ves a Eddie entiendes que es el lugar ideal para él. "¿Qué quieres?", te grita antes de saludarte. Eddie es un hombre de unos 60 años, gordo y malhumorado. El poco pelo que tiene está despeinado y sus lentes están sucios y rayados. "Eh... Tengo un problema y esperaba que me pudieras ayudar", le comienzas a explicar. "Lo siento. No hago excepciones. Si quieres que un técnico se desvíe de su ruta para atender un caso tuyo antes de lo que está programado, estás perdiendo el tiempo" Te quedas con la boca abierta. No sabes qué decir a continuación. Miras alrededor de su oficina buscando algo que te ayude. De pronto el mismo Eddie te arroja un hueso, metafóricamente hablando. "A menos, claro, que me ayudes con uno de mis problemas" "Por supuesto. ¿Qué necesita?" "Mil doscientos dólares", te dice y luego sonríe. Se trata de un común y corriente chantaje. Y uno bastante caro, dicho sea de paso. Ese monto excede el bonus que obtendrías este mes si te esfuerzas. ¿Vale la pena usar ese dinero en un caso que ni siquiera suma puntos a tu performance mensual? ¿Qué haces? ¿Pagas el dinero que te está pidiendo? [[Soborna a Eddie]] ¿Te niegas a ser chantajeado? [[Rechaza el chantaje]]Aceptas sobornas a Eddie, algo con lo que no estás completamente de acuerdo. Apenas subes a tu oficina, recibes la llamada telefónica de Sergio. "No sé qué habrás hecho, pero mi supervisor me ha dejado visitar tu mecedora. Ya hice las pruebas y tengo el resultado. La entidad que la ha poseído responde al manés" Muy extraño. El manés es una lengua que se extinguió apenas en el el siglo pasado. No es tan vieja. "Muchas gracias, Sergio. Ahora lo que necesito es que... ¿Aló?", pero ya es muy tarde. El técnico colgó hace un buen rato. Ahora que sabes que el manés afecta a la mecedora, debes armar el equipo para el ritual. Para eso debes ir a hablar con Rivas, que es el que autoriza los exorcismos. [[Visitar a Rivas]] No le respondes a Eddie. Simplemente te das media vuelta y te retiras. Regresas a tu escritorio y esperas que Sergio no tenga problemas con su supervisor. No obstante, no pasa mucho tiempo antes de que tu teléfono suene. "Maldita sea", es la voz de Sergio. "¡Te dije que tendría problemas con mi supervisor! Ese maldito de Eddie me acaba de llamar para amonestarme por salirme de mi ruta. ¡Pensé que te ibas a encargar de él!" Antes de que le puedas responder, el técnico te cuelga. Si Sergio para que te apoye con la evaluación, la única opción que te queda es ir a hacerla tú mismo. [[Evalúa tú mismo]]La cafetería en las oficinas de Multiservicios Peralta es un espacio amplio. Dan el café gratis, pero todo lo demás cuesta. Las sillas son incómodas y nunca hay suficientes mesas disponibles para sentarse a conversar. A un lado hay unos cuantos sillones viejos, en donde te sueles encontrar con tus amigos. Cuando llegas está Chirinos, tu viejo compañero de estudios y ahora colega en esta empresa. Chirinos es un analista como tú, aunque se toma las cosas con mucha más tranquilidad. Está ahí sentado con Pilar, otra analista con la que suelen pasar mucho tiempo. El esposo de Pilar suele venir a jugar fulbito con ustedes los fines de semana. Recoges un café y vas a sentarte con ellos. Les cuentas el asunto con tu jefe y el caso que has tomado. "Qué pérdida de tiempo", te dice Chirinos. "En una empresa grande como ésta uno tiene que trabajar lo mínimo indispensable. Igual si te esfuerzas, nadie va a reconocer ese esfuerzo" No le respondes. Chirinos es un cínico. Él prepara los exorcismos como si estuviese ordenando platos en un restaurante. A él no le importa que si las cosas salen mal, el alma de una niña quedará atrapado en el infierno para toda la eternidad. A Chirinos lo que le interesa es su bonificación de fin de mes. Y Pilar no es mucho mejor. Como sea, tomas tu café con ellos y cuando ya te disponías a irte, ingresa a la cafetería Elvira, la rubia del tercer piso. La analista menor con la que a veces cruzas miradas. A la que le habrías delegado el caso de la mecedora si no hubieses decidido asumirlo tú mismo. Pilar se da cuenta de que has notado que Elvira ha llegado. "Ve a hablar con ella", te dice. "A ver si esta vez cruzas más de una mirada con ella" Lo consideras. Tienes un poco de tiempo aún mientras el técnico va a la casa de Rosario a evaluar la mecedora. ¿Qué haces? ¿Vas a hablar con Elvira? [[Hablar con Elvira]] ¿Regresas a tu oficina sin hablar con Elvira? [[Espera en tu oficina]]Te acercas tímidamente a Elvira, que está haciendo su cola para ser atendida en la cafetería. "Hola", dices para llamar su atención. Ella se voltea hacia ti y te sonríe brevemente. Luego pone cara seria. "Caray, ¿qué pasó? ¿Te encuentras bien?" "Sí, lo siento", responde ella y sonríe nuevamente, pero con algo de esfuerzo. Aún así se ve tan bonita como siempre. "Un caso en el que estaba trabajando ha tenido un accidente y vengo de la oficina del jefe. Me ha estado gritando por quince minutos" "¿Qué pasó?", preguntas preocupado. "¿Hubo algún herido?" "Oh, puedes apostarlo", responde ella. "Una tetera de la época de la Colonia que brillaba en las noches y emitía sonidos de lamentos. Se suponía que sería un caso rutinario. Resultó que albergaba a un demonio que había pasado a nuestra realidad, pero que había quedado atrapado en la tetera" Tú frunces el ceño. Eso no puede ser. Tiene que haber un error. "¿El demonio había pasado a nuestro plano de existencia?", preguntas preocupado. "Eso rompe las reglas. Los demonios no pueden pasar a esta dimensión" "Pues éste lo hizo", dice ella encogiendo los hombros. "Y el muy miserable escogió un caso mío para manifestarse. Se escapó de la tetera y sabe dios en dónde está ahora" "¿Quiere eso decir que hay un demonio suelto dando vueltas por ahí?", preguntas subiendo las cejas. "Supongo", comenta ella y nuevamente encoge los hombros. "Ya lo notificarán en el boletín semanal de la empresa, asumo" Termina de hacer su cola y recoge su café. Después se va a su oficina en el tercer piso. Sin embargo, esto que te ha contado te deja preocupado. Habrá que tomarlo en cuenta para futuras decisiones. [[Espera en tu oficina]]Para cuando llegas a tu escritorio Antonela ya está sentada en su sitio trabajando en su computadora. Está respondiendo correos electrónicos. Eso quiere decir que no ha tomado ninguna llamada que le asigne un caso nuevo. Está haciendo tiempo mientras recibe una misión. Te sientas en tu sitio, frente a ella. La saludas con un gesto y bajas la mirada a la pantalla de tu computadora. Nunca te has llevado particularmente bien con ella. Tampoco te has llevado mal. Es solo que no tienen nada de qué hablar y su forma de ser no te parece amigable. Antonela es bastante flaca. Siempre está haciendo dieta y va al gimnasio todos los días. Para ella verse bien es muy importante y siempre lo deja en claro. Eso a ti no te llama la atención. Si supiese que estás trabajando en un caso que era originalmente para ella podrían haber problemas. Aún cuando el caso es menor y está por debajo de lo que ustedes usualmente hacen. Ella es una analista senior, lo que quiere decir que los casos que aborda son posesiones de personas, no de objetos. Las posesiones satánicas de objetos son casos relativamente simples que son asignados a analistas con menos experiencia. No obstante, lo más probable es que tu jefe se lo termine contando en algún momento. En ese sentido quizás lo mejor sea que lo sepa de ti. ¿Qué haces? ¿Le cuentas que estás trabajando en un caso que era para ella? [[Contarle]] ¿Mantienes silencio y apuestas a que nadie nunca le contará nada? [[No contarle]]"Antonela, tengo algo que decirte", te inclinas un poco hacia adelante y bajas la voz. "Hoy más temprano, no habías llegado aún y tu teléfono sonaba. Lo respondí sin pensarlo realmente. Era un cliente. Un caso. Es tonto, en realidad..." Le cuentas rápidamente lo que ha estado pasando. Cuando terminas esperas su reacción, pero ella solo se te queda mirando. "¿Y por qué es que recién me entero?", te pregunta seriamente. "Pues, es que...", tratas de buscar una respuesta, pero no se te ocurre nada. "¡Éste es mi caso! ¡Mi mueble poseído por un espíritu satánico! ¿Por qué lo vas a exorcizar tú?" Está realmente molesta. No sabes bien por qué, si es un caso que no le generaría méritos en la escala de premiación interno de la empresa. Supones que se trata de un asunto territorial. Quizás si vuestro jefe le hubiese explicado la situación, habría reaccionado distinto, considerando que ella es tan devota a la compañía. Como sea, se levanta molesta y se va a hablar con el jefe precisamente. Y sabes que con esto se acabó tu aventura. Ella se quejará y él no sabrá nada, lo que lo pondrá más molesto. Quizás mañana puedas resolver una posesión infernal más simple y sin tanto drama. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Te acomodas en tu sitio y tratas de bajar la mirada. Tenerla fija en tu pantalla. Sientes como si Antonela te estuviese observando directamente, pero por supuesto que es pura ilusión. A ella no le importas. A menos que alguien le cuente que algo pasó, no se enterará jamás. No es de las que sospechan de otras personas gratuitamente. Levantas la mirada ligeramente y la ves tranquila. Sigue con su labor de responder correos electrónicos. Podría ser que sepa, como puede ser que no. Ella es así. Tú eres irrelevante para ella, así que no piensa gastar tiempo en ti. En esa situación quizás sea lo más adecuado. Te acomodas en tu sitio nuevamente y te dispones a seguir respondiendo correos electrónicos. [[Responder correos electrónicos]]Te acomodas para hacer lo que siempre haces en la oficina cuando no tienes otra cosa que hacer... Responder correos electrónicos. Hay de todo tipo. Hay consultas de otros analistas, hay pedidos de información de otras áreas de la empresa, hay mensajes con avisos, etc. Hay de todo. Después de un buen rato de estar respondiendo correos, suena tu teléfono nuevamente. Lo respondes sin pensar. Es Clara. "En este momento el técnico está en el departamento al que lo mandaste", dice. "Quiere hacerte una consulta. No cuelgues. Te conectaré" Esperas unos segundos, escuchas un click y después oyes la voz del técnico en cuestión. "Hola, ¿hola?", escuchas una voz de mujer. "Buenos días", saludas. "¿Te encuentras en el departamento de Rosario?" "Sí, así es. Soy Giulia. Mira, soy nueva en este trabajo, pero creo que esto está mal" "¿A qué te refieres?", preguntas incómodo. Clara debería de haber mandado a alguien que sabe lo que hace. "Que estoy siguiendo todo lo que dice el manual y la mecedora se ha comenzado a mover. Y es de día. Según la cliente, nunca antes se había movido de día. Será mejor que manden a alguien con más experiencia. Yo no tengo idea de lo que debo hacer" Tú dudas. Tienes dos opciones. O bajas donde Clara a exigir que mande a un técnico con experiencia para que haga una primera evaluación mejor hecha o te saltas ese paso y vas tú mismo con un equipo de ejecución a realizar el exorcismo. Lo malo es que mientras que no sepas la naturaleza del demonio que ha poseído la mecedora, no sabrás qué tipo de equipo llevar. Para eso tendrías que pedirle a la tal Giulia que haga algunas pruebas. Guiarla por teléfono y esperar a que te describa lo que sucede. ¿Qué haces? ¿Le cuelgas a Giulia y vas a hablar con Clara? [[Habla con Clara]] ¿Guías a Giulia por teléfono y esperas el resultado? [[Guiar a Giulia]]Bajas muy decidido hasta el sótano en el que se encuentra la oficina de Clara. Cuando llegas a ella, comienzas a hablar sin esperar a que ella te salude. "¿Qué es lo que pasa?", le preguntas. "¿Por qué mandas a evaluar mi caso a una inexperta?" Ella se te queda mirando y no responde de inmediato. La señora de avanzada edad levanta las cejas. "¿Por qué?", pregunta sorprendida. "¿Qué ha pasado?" "Que mandaste a una tal Giulia que no puede hacer nada. No me ha podido decir qué tipo de demonio es el que ha poseído la mecedora. Me ha llamado para decirme que no sabe qué hacer. ¡Ahora tengo que esperar a que mandes a otro técnico!" "¿Sí? Qué extraño. Giulia es bien competente" "Aparentemente no lo es tanto. Me está haciendo perder el tiempo. ¡Tienes que mandar a uno realmente competente AHORA! No podemos perder más tiempo o vamos a perder ese caso" "Hm", Clara se voltea hacia su monitor rápidamente y luego a sus apuntes escritos a mano. "Lamentablemente no hay nadie disponible" "¿Cómo que no hay nadie disponible?", preguntas molesto. "¡Tiene que haber alguien!" "No lo hay, lo siento", Clara se voltea hacia ti. "Y si no te gusta, puedes ponerme una queja formal. Pero la realidad sigue siendo la misma. No hay ningún técnico disponible para atender tu caso en lo que queda del día" Esto es realmente un problema. Solamente te quedan dos opciones. O vas tú mismo a evaluar el demonio que ha poseído la mecedora o le pides informalmente a un técnico con el que tengas confianza que haga la evaluación sin que Clara se entere. Ambas opciones son arriesgadas. ¿Haces tú mismo la evaluación? [[Evaluar tú mismo]] ¿Ubica un técnico de confianza que haga la evaluación por ti? [[Ubicar un técnico]]Tienes conocimientos básicos sobre cómo es que se realiza la evaluación inicial de una posesión. Esperas que sean suficientes. Subes a tu oficina, tomas algunas cosas, empacas tu laptop y sales rumbo al garaje. Tú no tienes carro y si se tratase de un asunto oficial, usarías uno de la empresa. No obstante, lo que estás haciendo está fuera del protocolo. Un analista no debe ir a hacer la evaluación inicial él mismo. Hay razones que seguramente son buenas, pero si no lo haces tú mismo, perderán el caso. Eso quiere decir que si vas al garaje y tomas uno de los carros de la empresa, podrías llamar la atención de una forma que no te conviene. ¿Qué haces, entonces? ¿Sales a la calle a tomar un taxi? [[Anda en taxi]] ¿A pesar de todo tomas un coche de la compañía? [[Ir en carro]]Regresas a tu escritorio y buscas entre tus apuntes nombres de técnicos a los que puedas llamar y pedirles informalmente que evalúen la mecedora de Rosario. Encuentras algunos nombres y los llamas a los números que tienes. En teoría deberías comunicarte con por lo menos uno a su celular. Eventualmente llegas a un tal Sergio. Hace unos meses lo ayudaste con un problema. Si mal no recuerdas, sucedió que Sergio se olvidó de alguna parte de un ritual, que dejó liberado un espíritu menor de un infierno paralelo. Recapturarlo fue muy complicado y requirió que te arriesgaras tu, tu carrera y tu alma inmortal. Pero más importante, pudiste haber perdido tu bonus anual, lo cual Sergio debería de valorar. "¿Alo?", responde su celular. Le explicas la situación y lo que necesitas de él. "No lo sé... Tengo muchas visitas programas para hoy. No creo que pueda desviarme de mi ruta de esta manera. Mi supervisor se va a dar cuenta" "Yo me encargo del supervisor, Sergio", le dices. "¿Quién es?" "Eddie" De inmediato sabes que todo se está complicando demasiado. Eddie es uno de los primeros empleados de Multiservicios Peralta y se toma su trabajo muy en serio. Vas a tener que ir a hablar en persona con él. [[Hablar con Eddie]]Buscas rápidamente con la mirada qué coches están disponibles. Ves que hay un sedán viejo a un lado y un coche mecánico moderno al otro. Podrías coger cualquiera de los dos. Sin embargo, cuando vas a la caseta con las llaves, escuchas que alguien te llama desde el otro lado del garaje. "¡Oye!", te grita tu jefe. "¡Ahí es que estás! ¿Qué crees que estás haciendo?" Podrías mentirle. Decirle cualquier cosa. O podrías decirle la verdad. Sabe dios. Pero antes de abrir la boca ya sabes que estás perdido. Tu jefe está realmente molesto. No quiere oír nada de lo que tengas que decir. Quizás si le hubieses contado que estabas tomando el caso de la mecedora, te habría querido escuchar. Pero así como están las cosas, le estarías comunicando que has estado operando a su espalda. Y un ejecutivo como él odia eso. Así que la realidad es que con esto, la aventura ha terminado para ti. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]La oficina de Eddie está junto al garaje. Es un pésimo lugar, mal iluminado y siempre con ruido de la entrada y salida de coches. Cuando ves a Eddie entiendes que es el lugar ideal para él. "¿Qué quieres?", te grita antes de saludarte. Eddie es un hombre de unos 60 años, gordo y malhumorado. El poco pelo que tiene está despeinado y sus lentes están sucios y rayados. "Eh... Tengo un problema y esperaba que me pudieras ayudar", le comienzas a explicar. "Lo siento. No hago excepciones. Si quieres que un técnico se desvíe de su ruta para atender un caso tuyo antes de lo que está programado, estás perdiendo el tiempo" Te quedas con la boca abierta. No sabes qué decir a continuación. Miras alrededor de su oficina buscando algo que te ayude. De pronto el mismo Eddie te arroja un hueso, metafóricamente hablando. "A menos, claro, que me ayudes con uno de mis problemas" "Por supuesto. ¿Qué necesita?" "Mil doscientos dólares", te dice y luego sonríe. Se trata de un común y corriente chantaje. Y uno bastante caro, dicho sea de paso. Ese monto excede el bonus que obtendrías este mes si te esfuerzas. ¿Vale la pena usar ese dinero en un caso que ni siquiera suma puntos a tu performance mensual? ¿Qué haces? ¿Pagas el dinero que te está pidiendo? [[Soborna a Eddie]] ¿Te niegas a ser chantajeado? [[Rechazar el chantaje]]No le respondes a Eddie. Simplemente te das media vuelta y te retiras. Regresas a tu escritorio y esperas que Sergio no tenga problemas con su supervisor. No obstante, no pasa mucho tiempo antes de que tu teléfono suene. "Maldita sea", es la voz de Sergio. "¡Te dije que tendría problemas con mi supervisor! Ese maldito de Eddie me acaba de llamar para amonestarme por salirme de mi ruta. ¡Pensé que te ibas a encargar de él!" Antes de que le puedas responder, el técnico te cuelga. Si Sergio para que te apoye con la evaluación, la única opción que te queda es ir a hacerla tú mismo. [[Evaluar tú mismo]]Bajas al piso en el que sabes que trabaja Elvira. Entras con cierta inseguridad y le preguntas a uno de los analistas más jóvenes que encuentras cuál de todos es Garrido. Cuando te lo señalan te relajas. Es un joven menor que tú. Se le ve muy dinámico y sonriendo con un grupo de practicantes. ¿Cómo alguien menor que tú puede tener un puesto ejecutivo como éste? No debería sorprenderte. A ti también te han ofrecido el programa para jóvenes ejecutivos de Multiservicios Peralta. Sin embargo, lo rechazaste porque te parecía aburrido. Nada se compara a la emoción que se siente cuando estás luchando contra demonios de los distintos infiernos. Te acercas a Garrido y le pasas la voz. Te presentas y le explicas tu situación. "Hm", te dice indicándote que lo sigas a su oficina. Luego de cerrar la puerta, te habla en voz baja. "No lo sé. Ella no es precisamente la mejor de mis analistas, pero aún está aprendiendo. No sé si algo como esto sea demasiado para ella y la desmoralice. Quizás debamos pasárselo a otro más experimentado. Quizás a Huguito. Él va a estar mejor preparado" "¿Y está libre?" "Sí. La semana pasada exorcizó una cámara de fotos en un caso que resultó mucho más complicado de lo que pensábamos" En realidad lo que tú quieres es sacarte este caso de encima. Pero si en el proceso puedes acercarte un poco más a Elvira, no te parecería mal. ¿Aceptas que el caso lo tome Huguito? [[Asigna a Huguito]] ¿Te empecinas en que el caso lo tome Elvira? [[Asigna a Elvira]]Acuerdas con tu amigo Chirinos en encontrarte en la cafetería un instante. Como suele ser lo usual, él no tiene nada que hacer, así que va de inmediato. "Bueno, ¿qué sucede?", te pregunta. Tú le explicas la situación y tus intenciones. Él se ríe primero y te felicita después. "Pero qué bien", te dice. "Por fin estás haciendo algo. Te felicito" "Ya, gracias. Pero, ¿qué me puedes contar de esta situación? ¿Qué sabes de este Garrido?" "Oh, bueno. Es un tipo al que hay que tener vigilado. Es lo que llamamos un arribista. Siempre está buscando la manera de quedar bien con los ejecutivos y de apropiarse del mérito de los demás. Pero eso a ti no te importa, ¿no? Tú lo que quieres es que te deje acercarte a Elvira. Y ya. ¿No es cierto? No te importa quién se agarra el mérito del asunto. ¿Verdad?" Lo meditas por un momento y llegas a la conclusión de que tu amigo tiene razón. En realidad no te importa que Garrido se lleve el mérito, siempre y cuando te deje mantener contacto directo con Elvira mientras dura el caso. Será útil mantener esto en mente cuando tomes tus próximas decisiones. [[Habla con Garrido]]Garrido te lleva donde Huguito. Se trata de un joven de baja estatura, lentes y pésimo peinado. No es muy difícil deducir que se trata de alguien casado con su trabajo. "Él es Huguito. Es nuestro mejor analista junior" No tienes nada que decir. Al final es la decisión de Garrido. Le entregas el material y sales de ahí. Tu involucramiento con el caso de la mecedora poseída se ha acabado. Huguito se encargará de todo. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]Acompañas a Garrido hasta el escritorio de Elvira. Ahí la encuentras respondiendo mails. Cuando te ve se sorprende y luego se voltea hacia su jefe. "Hemos estado hablando y creemos que ya estás lista para un caso como éste. Es un poco complicado", le explica él. "Pero si necesitas ayuda, puedes buscarme cuando quieras. No dudes en consultarme lo que sea" "O a mí", intervienes naturalmente. Los dos se retiran. Le agradeces a Garrido por la ayuda y te vas a tu escritorio. No tienes nada que hacer hasta que te asignen un caso a ti, así que te sientas a responder mails. [[Haz tiempo]]Regresas a tu oficina y te sientas y revisas tus correos electrónicos y terminas de hacerlo y abres páginas web de noticias y revisas la intranet de la empresa y otras muchas cosas. En toda la mañana nadie te llama. No tienes casos que resolver. Por un lado eso es bueno, porque puedes relajarte. Pero por otro no lo es, porque no te permite acumular méritos para el bonus de fin de mes. Y es cierto que también es bueno, porque eso quiere decir que menos presencias demoníacas se están manifestando en la ciudad aterrorizando a familias. Al cabo de varias horas te dispones a pararte para irte a almorzar temprano, cuando tu teléfono suena. Respondes de inmediato. Es Elvira. "¿Aló? Tengo un problema. Tienes que ayudarme" "Pero claro", le dices, secretamente alegre de que haya habido un problema y así tener una excusa para hablar con ella. Aún cuando la emergencia bien podría implicar el fin de la civilización humana a manos de un demonio del infierno. "¿Qué sucede?" "Notifiqué a Clara para que mande a un técnico al departamento de la tal Elvira a realizar la primera evaluación, pero no sabe qué hacer. Me parece que es una inexperta. Me ha llamado para decirme que no puede hacer nada y que se regresa a la central" Oh, no. Ésas son malas noticias, porque Clara recién podrá mandar otro técnico al día siguiente. Para entonces la entidad que ha poseído la mecedora bien podría haberse escapado. Tienes que hacer algo al respecto. Podrías llamar al técnico para averiguar cuál fue el problema. O presionar a Clara para que mande a otro técnico de inmediato. No se te ocurre otra solución en este momento. ¿Le pides los datos del técnico a Elvira para llamarlo tú mismo? [[Llama al técnico]] ¿Bajas donde Clara a presionarla? [[Baja con Clara]]Marcas en tu teléfono el número de celular que Elvira te ha dado. "Hola, ¿hola?", escuchas una voz de mujer. "Buenos días", saludas. "¿Te encuentras en el departamento de Rosario?" "Sí, así es. Soy Giulia. Mira, soy nueva en este trabajo, pero creo que esto está mal" "¿A qué te refieres?", preguntas incómodo. Clara debería de haber mandado a alguien que sabe lo que hace. "Que estoy siguiendo todo lo que dice el manual y la mecedora se ha comenzado a mover. Y es de día. Según la cliente, nunca antes se había movido de día. Será mejor que manden a alguien con más experiencia. Yo no tengo idea de lo que debo hacer" Tú dudas. "Está bien", le dices y luego abres el manual que tienes en tu escritorio. Te demoras unos segundos en buscar la página que necesitas. Le pides que te ponga en altavoz de su teléfono celular. Luego te pones a leer unos textos del manual. Luego otro y luego otro. Todos están en idiomas muy viejos y muy difíciles de pronunciar. "¿Nada aún? ¿La mecedora no reacciona?" "No", responde Giulia. "Sigue igualita. Moviéndose sola. ¿Vas a demorarte mucho más? Tengo que seguir mi ruta" Sigues leyendo párrafos hasta que de pronto ella grita. "¡Espera! ¡Ha comenzado a brillar! De a poquitos, pero está brillando" Revisas las especificaciones del texto que has estado leyendo cuando sucedió eso. Es manés. Muy extraño. Es una lengua que se extinguió apenas en el el siglo pasado. No es tan vieja. "Muchas gracias, Giulia. Ahora lo que necesito es que... ¿Aló?", pero ya es muy tarde. La técnico colgó hace un buen rato. Ahora debes contarle a Elvira todo lo que ha pasado. [[Reporta a Elvira]] Bajas muy decidido hasta el sótano en el que se encuentra la oficina de Clara. Cuando llegas a ella, comienzas a hablar sin esperar a que ella te salude. "Hola. Un favor", dice. "Una analista junior, Elvira, tiene el caso de una mecedora poseída. ¿Sabrás a cuál me refiero?" Ella se te queda mirando y no responde de inmediato. La señora de avanzada edad levanta las cejas. "¿Por qué?", pregunta sorprendida. "¿Qué ha pasado?" "Que mandaste a una tal Giulia que no puede hacer nada. No nos ha podido decir qué tipo de demonio es el que ha poseído la mecedora. Ha llamado para decirnos que no sabe qué hacer. ¡Ahora tenemos que esperar a que mandes a otro técnico!" "¿Sí? Qué extraño. Giulia es bien competente" "Aparentemente no lo es tanto. Nos está haciendo perder el tiempo. ¡Tienes que mandar a uno realmente competente ahora! No podemos perder más tiempo o vamos a perder ese caso" "Hm", Clara se voltea hacia su monitor rápidamente y luego a sus apuntes escritos a mano. "Lamentablemente no hay nadie disponible" "¿Cómo que no hay nadie disponible?", preguntas molesto. "¡Tiene que haber alguien!" "No lo hay, lo siento", Clara se voltea hacia ti. "Y si no te gusta, puedes ponerme una queja formal. Pero la realidad sigue siendo la misma. No hay ningún técnico disponible para atender tu caso en lo que queda del día" Esto es realmente un problema. Solamente te quedan dos opciones. O vas tú mismo a evaluar el demonio que ha poseído la mecedora o le pides informalmente a un técnico con el que tengas confianza que haga la evaluación sin que Clara se entere. Ambas opciones son arriesgadas. ¿Haces tú mismo la evaluación? [[Evaluar tú]] ¿Ubica un técnico de confianza que haga la evaluación? [[Ubicar técnico]]Llamas al anexo de Elvira y le comentas que el demonio reaccionó al manés. Ella toma nota de eso, te agradece y te cuelga. Y listo, eso es todo. Ahora, a esperar nuevamente. Por suerte no falta mucho para la hora del almuerzo, así que te paras y te vas. Ese día es el cumpleaños del analista senior Quintana. Tus amigos Chirinos y Pilar te avisan que se están yendo al restaurante de al frente a celebrarlo. Así que te les unes. Sabes que te demorará por lo menos dos horas, pero no tienes una razón para no ir. [[Anda a celebrar]]Hace mucho que no pasas un buen tiempo con tus amigos Chirinos y Pilar, así que sales del edificio, pasas al otro lado de la avenida y llegas al restaurante en el que siempre celebran los cumpleaños. Ahí te encuentras además con varios amigos que no veías hacía tiempo, a pesar de que trabajan en la misma empresa. Por ejemplo, está Gianfranco, el especialista al que tienes que llamar si es que tienes un problema técnico durante un caso. Es un buen tipo con el que te llevas bien y con el que te gustaría pasar más tiempo. Se sientan juntos y conversan un buen rato. Él te cuenta que le está yendo bien con su esposa y que están pensando tener un hijo. Pero que con el sueldo que recibe en Multiservicios Peralta no le alcanzaría para mantenerlo. A ti eso te sorprende, porque Gianfranco es una pieza clave dentro de la empresa. Cualquiera pensaría que le pagarían mejor. Sin darte cuenta te has tirado dos horas conversando con él. Pagas tu parte de la cuenta y te retiras. Ellos se quedan celebrando. [[Regresa a tu escritorio]]Te sientas nuevamente y ahora sí que no tienes nada que hacer. En otras ocasiones te pararías e irías a tomar un café o a conversar con otros analistas en sus escritorios. Pero en esta oportunidad quieres esperar a que Elvira llame por si tiene un problema. Así que en el colmo del aburrimiento te pones a ordenar los archivos del disco duro de tu computadora. Al cabo de una media hora tu teléfono suena. Es Elvira. Suena preocupada. "¿Qué sucede?", le preguntas de inmediato. "Las cosas han salido mal", te dice. "Trajimos a Wendy como creyente" Todo ritual de exorcismo tiene que ser llevado a cabo por un creyente. Multiservicios Peralta tiene varios en planilla. Wendy es una ex monja que lleva a cabo exorcismos simples. No debería de haber problema con ella. "Pero las cosas se han complicado. Este demonio es más fuerte de lo que nos dijeron. Estamos en problemas. Wendy entró en pánico y se fue. Nos ha abandonado. ¡Necesitamos otro creyente!" Tú lo piensas un momento. Podrías ir tú mismo y servir de creyente. Después de todo, has visto tanto desde que trabajas en Multiservicios Peralta, que crees en lo que sea. Podrías, si no, conseguir algún otro creyente de la planilla de la empresa y llevarlo en calidad de emergencia. ¿Qué haces? ¿Vas tú mismo a realizar el ritual? [[Haz tú mismo]] ¿Intentas conseguir otro creyente? [[Consigue a otro]]Haz visto cómo se hace este ritual miles de veces. Esperas que eso sea suficiente. Tomas algunas cosas, empacas tu laptop y sales rumbo al garaje. Tú no tienes carro y si se tratase de un asunto oficial, usarías uno de la empresa. No obstante, lo que estás haciendo está fuera del protocolo. Un analista no debería fungir de creyente en un ritual de exorcismo. Hay razones que seguramente son buenas, pero si no lo haces tú mismo, Elvira estará perdida. Eso quiere decir que si vas al garaje y tomas uno de los carros de la empresa, podrías llamar la atención de una forma que no te conviene. ¿Qué haces, entonces? ¿Sales a la calle a tomar un taxi? [[Ir en taxi]] ¿A pesar de todo tomas un coche de la compañía? [[Salir en carro]]Te sientas en tu escritorio y consultas con el sistema cuáles creyentes están libres. Por el momento ves dos: El pastor Wong y el ex cura Brian. No hay más. El pastor Wong es el líder espiritual de una iglesia protestante que trabaja a medio tiempo en Multiservicios Peralta para poder financiar la fundación de su propia iglesia. Es un buen tipo, pero su fe es un poco débil. Otro es Brian, un inmigrante europeo que solía ser cura en su país de origen y que aquí no pudo conseguir otro trabajo. Es un creyente muy dedicado y trabajador. Lamentablemente tiene un problema con la bebida y eso a veces resulta en riesgos innecesarios. ¿A cuál llamas? ¿Al pasto Wong? [[Llamar a Wong]] ¿Al ex cura Brian? [[Llamar a Brian]]Buscas rápidamente con la mirada qué coches están disponibles. Ves que hay un sedán viejo a un lado y un coche mecánico moderno al otro. Podrías coger cualquiera de los dos. Sin embargo, cuando vas a la caseta con las llaves, escuchas que alguien te llama desde el otro lado del garaje. "¡Oye!", te grita tu jefe. "¡Ahí es que estás! ¿Qué crees que estás haciendo?" Podrías mentirle. Decirle cualquier cosa. O podrías decirle la verdad. Sabe dios. Quizás termine comprendiendo tu posición. ¿Le dices la verdad? [[Ser sincero]] ¿Le mientes? [[Mientele]]Sales a la calle prácticamente corriendo y tomas el primer taxi que ves. Te subes y descansas un poco durante el camino, el cual no toma mucho. Cuando llegas, te das con la sorpresa de que Elvira te está esperando en la puerta del edificio a la calle. Se le ve bastante preocupada. "Gracias a dios que viniste", dice de inmediato cuando te le acercas. "Las cosas han empeorado. La mecedora ahora está brillando y emite unos sonidos extraños" Te apresuras en subir las escaleras. Ahí te están esperando Guido y Kathy. Guido es un académico que trabaja en Multiservicios Peralta. Kathy es una psíquica que la empresa contrata externamente a veces. Y es que todo ritual de exorcismo requiere de un creyente, un académico y un psíquico. Contigo el equipo estaría completo. Elvira se queda en el pasillo y te preparas para iniciar el ritual. [[Realiza el ritual]]Te tomas unos minutos en explicarle la situación a tu jefe. Cuando terminas te das cuenta que no se ve tan molesto como al comienzo, pero que sigue viéndose contrariado. "No puedes hacer lo que te da la gana", te dice. "Lo siento" Tú no añades nada. La verdad es que no sabes qué decir. "Entiendo que quieras ayudar a un colega, pero lo que estás haciendo es demasiado irregular. Lo siento. No puedo permitir que salgas del edificio" Da media vuelta y se va. Y tú te quedas con un solo camino posible: Si quieres ayudar a Elvira, debes conseguirle un creyente desde tu oficina. [[Consigue a otro]]"Eh... pues...", te pones a pensar de inmediato. ¿Qué le puedes decir? No puede ser que tienes una emergencia personal, porque estabas por tomar un carro de la compañía. Y para atender un asunto personal no puedes llevarte un coche de la empresa. Tampoco puede ser algo relacionado al caso de la mecedora satánica, porque no es tu caso y está prohibido que un analista sea el creyente en uno de los rituales. Podría ser algo relacionado a otro caso, pero lo más probable es que tu jefe sepa más de los casos de tus compañeros que tú mismo. Así que una mentira con respecto a eso sería fácil de descubrir. "¿Y bueno?", te pregunta nuevamente tu jefe. La verdad es que no eres bueno mintiendo. Y la situación en la que te encuentras no te ayuda para nada. Parece que de ésta no vas a poder salir tan fácilmente. EL FIN ¿Quieres intentarlo de nuevo? [[Home]]Regresas a tu escritorio y buscas entre tus apuntes nombres de técnicos a los que puedas llamar y pedirles informalmente que evalúen la mecedora de Rosario y así ayudar a Elvira. Encuentras algunos nombres y los llamas a los números que tienes. En teoría deberías comunicarte con por lo menos uno a su celular. Eventualmente llegas a un tal Sergio. Hace unos meses lo ayudaste con un problema. Si mal no recuerdas, sucedió que Sergio se olvidó de alguna parte de un ritual, que dejó liberado un espíritu menor de un infierno paralelo. Recapturarlo fue muy complicado y requirió que te arriesgaras tu, tu carrera y tu alma inmortal. Pero más importante, pudiste haber perdido tu bonus anual, lo cual Sergio debería de valorar. "¿Alo?", responde su celular. Le explicas la situación y lo que necesitas de él. "No lo sé... Tengo muchas visitas programas para hoy. No creo que pueda desviarme de mi ruta de esta manera. Mi supervisor se va a dar cuenta" "Yo me encargo del supervisor, Sergio", le dices. "¿Quién es?" "Eddie" De inmediato sabes que todo se está complicando demasiado. Eddie es uno de los primeros empleados de Multiservicios Peralta y se toma su trabajo muy en serio. Vas a tener que ir a hablar en persona con él. [[Conversa con Eddie]]Tienes conocimientos básicos sobre cómo es que se realiza la evaluación inicial de una posesión. Esperas que sean suficientes. Subes a tu oficina, tomas algunas cosas, empacas tu laptop y sales rumbo al garaje. Tú no tienes carro y si se tratase de un asunto oficial, usarías uno de la empresa. No obstante, lo que estás haciendo está fuera del protocolo. Un analista no debe ir a hacer la evaluación inicial él mismo. Hay razones que seguramente son buenas, pero si no lo haces tú mismo, perderán el caso. Además, éste ni siquiera es tu caso, lo que empeoraría la situación si es que te atrapan Eso quiere decir que si vas al garaje y tomas uno de los carros de la empresa, podrías llamar la atención de una forma que no te conviene. ¿Qué haces, entonces? ¿Sales a la calle a tomar un taxi? [[Anda en taxi]] ¿A pesar de todo tomas un coche de la compañía? [[Andar en carro]]Buscas rápidamente con la mirada qué coches están disponibles. Ves que hay un sedán viejo a un lado y un coche mecánico moderno al otro. Podrías coger cualquiera de los dos. Sin embargo, cuando vas a la caseta con las llaves, escuchas que alguien te llama desde el otro lado del garaje. "¡Oye!", te grita tu jefe. "¡Ahí es que estás! ¿Qué crees que estás haciendo?" Podrías mentirle. Decirle cualquier cosa. O podrías decirle la verdad. Sabe dios. Quizás termine comprendiendo tu posición. ¿Le dices la verdad? [[Sincérate]] ¿Le mientes? [[Miente]]Llamas al pastor Wong. Él te pide hablar en persona antes de comprometerse al caso que estás trabajando. Esto te parece extraño, porque Wong está en la planilla de Multiservicios Peralta y técnicamente tú eres su superior. Si tú le estás diciendo que va a trabajar contigo en este caso, debería venir. En otras circunstancias podrías considerar hacerle caso, pero en esta oportunidad no tienes tiempo para estas cosas. Le dejas en claro que si no acude al llamado de Elvira, tendrás que sancionarlo. Y cuelgas. Después de eso, nuevamente a esperar. [[Esperar]]Levantas el teléfono y llamas al anexo de Brian. Lo normal es que los creyentes compartan oficina con otras cuatro o cinco personas. No obstante, en esta ocasión responde el mismo Brian. Su voz grave y su fuerte acento extranjero eran inconfundibles. "¿Sí? ¿Quién es?", escuchas y de inmediato sabes que habrá un problema. En su voz se nota que está afectado por el alcohol. Ha estado tomando y eso obviamente afectará su rendimiento durante la intervención. Puede que no sea lo más prudente ir a realizar un exorcismo con un creyente borracho. No obstante, estás desesperado. Elvira te está esperando en el departamento mismo, así que no tienes tiempo que perder. Le explicas la situación y lo envías al hogar de Rosario, esperando que esté a la altura del reto. Cuelgas el teléfono y nuevamente no tienes nada que hacer. [[Volver a esperar]]Estás cansado de seguir esperando. Ya no tienes nada que hacer. Ni mails que revisar, ni noticias que leer, ni discos duros que ordenar. Te acomodas en tu escritorio y sin querer te quedas dormido. No sabes cuánto tiempo ha pasado hasta que tu teléfono te despierta. Lo respondes instintivamente, sin pensar en lo que estás haciendo. "Ya estamos regresando a la oficina", escuchas la voz de Elvira. "Muchísimas gracias. No lo habría podido hacer sin ti. Espero poderte compensar de alguna manera" Y sin esperar respuesta, cuelga. Antes de que puedas regresar el auricular a su lugar, escuchas que Antonela te pasa la voz. "¿Se puede saber por qué estás sonriendo?", te pregunta. Tú no le respondes. Estás sonriendo porque has quedado bien con Elvira y si juegas bien tus cartas, esto podría ser el inicio de la relación que has estado queriendo tener con ella por mucho tiempo. A pesar de todo, ha sido un buen día. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]Estás cansado de seguir esperando. Ya no tienes nada que hacer. Ni mails que revisar, ni noticias que leer, ni discos duros que ordenar. Te acomodas en tu escritorio y sin querer te quedas dormido. No sabes cuánto tiempo ha pasado hasta que tu teléfono te despierta. Lo respondes instintivamente, sin pensar en lo que estás haciendo. "¿Qué pasó?", te pregunta Elvira molesta sin antes saludarte. "¡Todo salió mal! El creyente que me ibas a mandar nunca llegó. La mecedora se puso peor. Al final nos tuvimos que ir de ahí. Hemos perdido a la clienta. Fue arrastrada dentro de un portal que se manifestó. Según la psíquica que estaba con nosotros, fue atrapada en el infierno, en donde sufrirá tormentos por toda la eternidad" ¡Oh, no! Eso quiere decir que no habría quién pague por el servicio de exorcismo. Naturalmente, Elvira y su equipo se tuvieron que retirar. Qué pena. Pero peor aun que esto es que ahora Elvira te va a odiar, porque es tu culpa que ella haya perdido la oportunidad de hacer méritos para alcanzar el bonus de fin de mes. Será muy difícil ahora poder congraciarte con ella para poder invitarla a salir uno de estos días. Y bueno. Que la tal Rosario haya terminado en el infierno también está mal, supones. EL FIN ¿Quieres volverlo a intentar? [[Home]]En cierta medida te da vergüenza regresar al sótano en el que trabaja Clara. Entras a su oficina y te disculpas. "Lo siento, Clara", le dices. "Es que me preocupa este caso" "Pero es la posesión de un objeto. ¿Qué tanto te preocupa?", te pregunta ella. "Por último, ni siquiera es tu caso" "No lo sé" Ella se voltea hacia su pantalla y luego te sonríe. "Pues estás de suerte", te dice. "Acaba de reportarse para el trabajo un técnico que tenía licencia médica. Se llama Gamboa. Lo voy a mandar en este mismo momento al departamento de tu cliente. ¿Contento?" Asientes y te retiras. Con un poco de suerte podrá realizar su trabajo para que tú puedas hacer el tuyo. [[Retirarte a tu oficina]]Regresas a tu escritorio. Sabes que tienes que esperar ahí a que el técnico llame a Elvira y que ella, a su vez, te llame a ti o todo habrá sido por las puras, así que te pones a revisar tu correo electrónico y a leer las noticias. Al cabo de una media hora, te llama Elvira. "Muchas gracias. Fue otro técnico. Un tal Gamboa. Hizo la evaluación y me dijo que la mecedora reacciona al manés. Con eso ya puedo armar el equipo con el que iré a realizar el exorcismo. No lo habría podido hacer sin ti. Te debo una" Al fina emite una especie de risita y te cuelga. Ella tiene la información que necesita para ir a hacer su trabajo. De todas maneras, es raro que el idioma al que reaccione el demonio sea el manés. Muy extraño. Es una lengua que se extinguió apenas en el siglo pasado. No es tan vieja. No te queda más que esperar para saber cómo le fue a Elvira con el exorcismo. Y no tienes nada que hacer en este preciso momento, así que aprovechas para ir a almorzar con tus amigos. [[Anda a celebrar]] La oficina de Eddie está junto al garaje. Es un pésimo lugar, mal iluminado y siempre con ruido de la entrada y salida de coches. Cuando ves a Eddie entiendes que es el lugar ideal para él. "¿Qué quieres?", te grita antes de saludarte. Eddie es un hombre de unos 60 años, gordo y malhumorado. El poco pelo que tiene está despeinado y sus lentes están sucios y rayados. "Eh... Tengo un problema y esperaba que me pudieras ayudar", le comienzas a explicar. "Lo siento. No hago excepciones. Si quieres que un técnico se desvíe de su ruta para atender un caso tuyo antes de lo que está programado, estás perdiendo el tiempo" Te quedas con la boca abierta. No sabes qué decir a continuación. Miras alrededor de su oficina buscando algo que te ayude. De pronto el mismo Eddie te arroja un hueso, metafóricamente hablando. "A menos, claro, que me ayudes con uno de mis problemas" "Por supuesto. ¿Qué necesita?" "Mil doscientos dólares", te dice y luego sonríe. Se trata de un común y corriente chantaje. Y uno bastante caro, dicho sea de paso. Ese monto excede el bonus que obtendrías este mes si te esfuerzas. ¿Vale la pena usar ese dinero en un caso que ni siquiera suma puntos a tu performance mensual? ¿Qué haces? ¿Pagas el dinero que te está pidiendo? [[Sobornar a Eddie]] ¿Te niegas a ser chantajeado? [[Rechace el chantaje]]Aceptas sobornas a Eddie, algo con lo que no estás completamente de acuerdo. Apenas subes a tu oficina, recibes la llamada telefónica de Elvira. "No sé qué habrás hecho, pero un técnico me llamó. Hizo las pruebas y me dio el resultado. La entidad que la ha poseído responde al manés" Muy extraño. El manés es una lengua que se extinguió apenas en el el siglo pasado. No es tan vieja. "Genial. Ahora lo que necesitas es... ", pero ya es muy tarde. Elvira colgó hace un buen rato. Ahora que sabe que el manés afecta a la mecedora, debe armar el equipo para el ritual. Si las cosas van bien, te llamará para agradecerte. Si van mal, te llamará para pedirte ayuda. Mientras tanto, tienes que ir a almorzar. [[Anda a celebrar]] No le respondes a Eddie. Simplemente te das media vuelta y te retiras. Regresas a tu escritorio y esperas que Sergio no tenga problemas con su supervisor. No obstante, no pasa mucho tiempo antes de que tu teléfono suene. "Maldita sea", es la voz de Sergio. "¡Te dije que tendría problemas con mi supervisor! Ese maldito de Eddie me acaba de llamar para amonestarme por salirme de mi ruta. ¡Pensé que te ibas a encargar de él!" Antes de que le puedas responder, el técnico te cuelga. Si Sergio no puede apoyarte con la evaluación, la única opción que te queda es ir a hacerla tú mismo. [[Evaluar tú]]Te tomas unos minutos en explicarle la situación a tu jefe. Cuando terminas te das cuenta que no se ve tan molesto como al comienzo, pero que sigue viéndose contrariado. "No puedes hacer lo que te da la gana", te dice. "Lo siento" Tú no añades nada. La verdad es que no sabes qué decir. "Debes conseguir un técnico. Habla con Clara de nuevo" Da media vuelta y se va. Y tú te quedas con un solo camino posible: De regreso a la oficina de Clara. [[Regresar con Clara]]Bajas tan rápido como te permite el decoro hasta el tercer piso y vas directo al escritorio de Elvira. Ahí la encuentras revisando la base de datos en su computadora para preparar su intervención en el caso que le acabas de derivar. Cuando te ve se sorprende y luego te sonríe. "Ya me parecía raro que me asignaran un caso como éste", la sonrisa se le esfuma. "Esto es muy grande para mí. ¡Nunca antes he exorcizado un mueble! La mayoría del tiempo resuelvo casos que tienen que ver con objetos poseídos más pequeños. Una taza, un lapicero, un iphone. Pero un mueble jamás" "No te preocupes", la tranquilizas. "Yo te puedo ayudar. Cualquier duda que tengas o cualquier obstáculo que te aparezca, me pasas la voz y yo me encargo" Crees que ya has hecho bastante y quedarte más sería sospechoso, así que le guiñas el ojo sin realmente darte cuenta que lo estás haciendo y te retiras. Subes a tu piso y te vas a tu escritorio. No tienes nada que hacer hasta que te asignen un caso a ti, así que te sientas a responder mails. [[Haz tiempo]]